Desplome de la economía mexicana

image MEXICO EN EMERGENCIA POR EL DESPLOME DE LA ECONOMIA

La epidemia de gripe agrava las crisis combinadas que sufre el país

MEXICO (CORRESPONSAL LA VANGUARDIA)



México está en emergencia. La economía del país es la que más se ha desplomado en todo el mundo en el primer trimestre del año: la caída del PIB ha sido del 8’2 %, peor que cuando el derrumbe de 1995 produjo la crisis del llamado efecto tequila. La epidemia de gripe que comenzó el 23 de abril golpeará aún más los indicadores del segundo trimestre.

Recesión, epidemia y crimen. México enfrenta crisis combinadas en el campo económico, en el social y en el combate al narcotráfico. Según el diario Reforma, estas crisis han creado un cóctel explosivo: la economía va en picada, el turismo (que da trabajo a 2.200.000 personas) se evaporó por un temor irracional a la gripe, las  exportaciones cayeron el 35%,  la inversión extrajera directa se desplomó a menos de la mitad de la registrada en 2008, la violencia ligada al narco sigue en plena ofensiva; menguan los ingresos del petróleo por menor producción y baja de precios, las remesas de los emigrantes disminuyen mes a mes… 

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        En economía hay guarismos que se convierten en símbolos. Uno de ellos son los 10.000 dólares de ingresos por persona. El economista Enrique Quintana señala que esa cifra es una especie de frontera, pues al cruzarla se deja atrás el subdesarrollo. México la traspasó en 2008. Según  el FMI, en ese año el PIB por persona llegó a 10.234 dólares. México se colocaba en segundo lugar por ingreso en América Latina. No duró mucho. El producto por habitante en México bajó de 10.109 dólares en el primer trimestre del 2008, a 7.248.5 dólares en igual periodo de 2009. El indicador cayó 28’3% en un año. México retrocede del segundo puesto en la región al quinto.

Aunque el ministro de Hacienda, Agustín Carstens, reveló hace una semana que espera que el PIB del país registre una contracción de menos 5.5 por ciento, otros economistas, como Gabriel Casillas, director de Estudios Económicos para México y Chile en UBS AG, indican que la caída podría ser del 7% si no se adoptan a fondo las reformas estructurales –energética, fiscal, laboral- que el país precisa con urgencia. En realidad, pocos confían en que los congresistas que se elegirán en julio vayan a impulsar estos cambios.

        Las voces de alarma se suceden. José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ex ministro de Hacienda con el presidente Ernesto Zedillo, calificó de desastre la crisis que enfrenta México y señaló como  golpe brutal la superposición del derrumbe económico con la epidemia de gripe. Según Gurría, los ahorros de los mexicanos han perdido la mitad de su valor en 18 meses.

En febrero, el empresario Carlos Slim advirtió ante diputados y senadores: “No quiero ser catastrofista pero, ante el colapso económico, el PIB se va a desplomar, va a haber desempleo como no lo hemos visto desde los años 30; van a quebrar muchas empresas chicas, medianas y grandes; van a cerrar comercios; se verán locales cerrados por todos lados, los inmuebles estarán vacíos. Será una situación muy delicada. Hay que prepararse para prever, y después no estar llorando”. Slim fue descalificado y tachado de pesimista. Tres meses después, sus previsiones se están cumpliendo.

En México ha habido falsa autocomplacencia sobre las reformas realizadas. En realidad, fueron parches que con la crisis actual evidencia que no sirvieron para mucho. El ex presidente Ernesto Zedillo puso el dedo en la llaga al exponer con crudeza que México necesita acelerar los cambios estructurales y que una reforma fiscal de fondo es inevitable. Una reforma fiscal de verdad que todos enarbolan y que nadie ha cumplido.

Joaquim IBARZ