La resolución aprobada por unanimidad se logró pese a la oposición de los países de la ALBA, liderados por Ecuador, y a los que se sumó Haití, que pedían la eliminación de las medidas cautelares y que se impida que las relatorías puedan financiarse con donantes que no hayan suscrito la Convención.
Asamblea de la OEA. Foto: noticias.latam.msn.com
Redacción central, 23 Mar. (ANF).- Tras un maratónico debate, la Organización de los Estados Americanos (OEA) logró en las últimas horas un acuerdo unánime sobre el futuro de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y sus relatorías, pero dejó abierta la posibilidad de que más reformas se aprueben de ahora en adelante.
Según reportes internacionales, el acuerdo permite el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y dejó intocadas las medidas cautelares emitidas por la CIDH y la forma de financiamiento del mismo, así como el funcionamiento de las relatorías de ese órgano.
La resolución se logró pese a la oposición de los países de la ALBA, liderados por Ecuador, y a los que se sumó Haití, que pedían la eliminación de las medidas cautelares y que se impida que las relatorías puedan financiarse con donantes que no hayan suscrito la Convención, como Estados Unidos. Una posición que a criterio de los organismos de derechos humanos, liquidaría la Relatoría para la Libertad de Expresión.
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Fue un acuerdo que mostró claramente las divisiones de los miembros de la OEA respecto a la CIDH. El documento promueve que eventualmente sean los estados de la OEA los que financien a la CIDH y las relatorías, pero no cierran totalmente la posibilidad de que estos organismos accedan a capital exterior. La Relatoría Especial de la Libertad de Expresión depende de fondos externos y la eliminación de estos hubiera supuesto su desaparición.
El debate se alargó porque Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Venezuela pedían prolongar el diálogo de la reforma de la CIDH y hablar más a fondo de la financiación de la Comisión y relatorías. También pedían negociar en el futuro un posible cambio de la sede de la Comisión, que quizás se trasladaría de Washington a alguna ciudad latinoamericana. Los cuatro países exigían enmiendas al documento final que dejaran claros estos puntos.
Tras la oposición de países como Estados Unidos a eso, Argentina propuso la solución, al enmendar un párrafo que abre la puerta a una prolongación del diálogo.
De acuerdo al embajador de Bolivia ante la OEA, Diego Pary, la Asamblea extraordinaria de este organismo duró 12 horas y aprobó la resolución con aportes y logros importantes de Bolivia. "Ratificamos acuerdos de Guayaquil, no aceptamos sede en un Estado que no ha ratificado Convención", señaló Pary, a través de su cuenta de Twitter.
El pasado lunes, el presidente Evo Morales dijo que realiza una profunda evaluación sobre la salida de Bolivia de la CIDH, al considerar que esta entidad funciona bajo el financiamiento de los Estados Unidos, país que no firmó ni reconoció los acuerdos y tratados internacionales sobre derechos humanos con diferentes países del mundo.