Bolivia denuncia que Perú desvía aguas del río Mauri y alerta sobre efectos devastadores

Choquehuanca dijo que ya envió una nota alertando al Perú sobre los «efectos devastadores» en el río Desaguadero y el Lago Poopó en Bolivia.

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Los Tiempos



La Paz | Efe. El Gobierno denunció ayer que Perú está desviando el río internacional Mauri con la construcción de dos canales de trasvase que impedirán la llegada de las aguas a las poblaciones y comunidades indígenas del país.

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El canciller David Choquehuanca y varios dirigentes de los pueblos del altiplano hicieron la denuncia en una rueda de prensa anoche.

Choquehuanca informó que ha enviado una nota diplomática al Ministerio de Exteriores peruano para plantear que una mesa de diálogo discuta sobre los beneficios que tiene Bolivia de las aguas del Mauri.

El Mauri nace en territorio peruano y entra a Bolivia por el sur de La Paz, hasta conectar con el río Desaguadero.

«Perú no puede hacer lo que está haciendo. Tenemos la obligación de representar al país y defender los derechos de los comunarios que pueden ser afectados», dijo el Canciller.

El Gobierno sostiene además que el desvío de las aguas del Mauri en Perú pone en riesgo la existencia de río Desaguadero y del lago Poopó en Bolivia, y afecta a los derechos humanos de varias poblaciones de la región.

El dirigente campesino Saúl Apaza, de la región de Desaguadero, fronteriza con Perú, dijo que el proyecto de Lima consiste en construir dos canales para trasvasar todas las aguas que bajan hacia territorio boliviano, lo que provocará escasez.

Apaza explicó que miles de familias campesinas e indígenas, y mucho ganado han comenzado a ser perjudicados en esa zona y es previsible que los pueblos del altiplano se vean obligados a emigrar a otras regiones.

Las relaciones entre Perú y Bolivia pasan por un momento de tensión.

Bolivia alerta a Perú efectos devastadores por desvío de Río Mauri

La Paz, 27 mayo (ABI).- El canciller boliviano David Choquehuanca alertó el jueves a las autoridades de Perú sobre los «efectos devastadores» en el río Desaguadero y el Lago Poopó en Bolivia, que causará el desvío unilateral del río Mauri, de curso internacional, en territorio peruano.

    «Hay preocupación del Gobierno de algunos desvíos que estarían realizando Perú y que estarían poniendo en riesgo la desaparición del Desaguadero y del Poopó. Alertamos sobre esta situación. Hacemos un llamado de que no pueden hacer estos desvíos de este río de forma arbitraria», dijo.

    Durante una conferencia de prensa, Choquehuanca se mostró al lado de una comisión de comunidades afectadas de los departamentos bolivianos de Oruro y La Paz y que denunció la acción peruana.

    El Canciller se dijo a la espera de la respuesta del gobierno de Lima, antes de adoptar una línea de acción.

    El Río Mauri, en los Andes de Bolivia y Perú, es tributario del Río Desaguadero y de los lagos Titicaca y Popoó.

    La desviación del curso de agua en territorio peruano afectará a 30.000 personas que viven de la pesca y agricultura en las riberas del binacional Lago Titicaca, en el lado boliviano, como también del pastoreo en miles hectáreas para la producción camélida.

    «Tenemos firmados varios convenios internacionales y bilaterales para hacernos escuchar. Esperamos que el diálogo prime en el marco de las buenas relaciones entre Perú y Bolivia. Tenemos la obligación de representar al país y defender los derechos de los comunarios afectados», dijo Choquehuanca.

    El incidente se inscribe en la crisis que se desató en la relación bilateral tras la decisión de Lima de brindar asilo y refugio a tres ex funcionarios bolivianos formalizados por genocidio en la justicia boliviana.

    Saúl Apaza, presidente de del Comité de Usuarios de las Aguas de la Cuenca Mauri-Desaguadero, explicó que en la Cuenca Alta del Río Mauri, cuyo origen se encuentra en territorio peruano, está siendo desviado por construcciones de gran envergadura.

    «Se están construyendo canales por donde están conduciendo las aguas a otros lados. Están trabajando en los bofedales que provocan escasez de agua subterránea. Están perforando pozos para bombear agua y tienen proyectado seguir extrayendo más agua dulce con la explotación de las micro cuencas», denunció Apaza, mostrando imágenes de los trabajos peruanos.

    Según los comunarios, la actividad de los peruanos estaría provocando un gran impacto medioambiental de toda la cuenca del río Desaguadero hasta llegar al lago Poopó.

    «Esas construcciones están afectando a miles de hectáreas, miles de ganados, miles de familias. Es un atentado contra los derechos humanos y contra los derechos de los pueblos indígenas. Y no es como ellos justifican que no hay comunidades del lado boliviano que sean afectadas», dijo el canciller.