El ejército surcoreano asegura que su vecino del norte falseó completamente las informaciones y que el misil balístico intercontinental (ICBM) que afirmó haber probado con éxito era en realidad un proyectil que ya habían lanzado en 2017. Al final todo fue un farol.
La semana pasada saltaron todas las alarmas al detectar un proyectil de largo alcance suficiente para llegar al territorio continental de Estados Unidos, un misil que Corea del Norte reivindicó asegurando que se trataba del Hwasong-17 capaz de transportar, según los analistas, múltiples ojivas explosivas. Corea del Norte lo había presentado por primera vez en un desfile militar de 2020, pero nunca lo había lanzado con éxito.
Pero en realidad, lo que disparó Corea del Norte fue un misil ya antiguo, probado en 2017. “La inteligencia estadounidense y surcoreana ha determinado que lo que se disparó el 24 de marzo fue un Hwasong-15″, indicó un responsable del ministerio de Defensa a la agencia de noticias francesa AFP.
Corea del Norte sí que lanzó el modelo Hwasong-17, pero no el 24 de marzo, sino el 16 de marzo pasado, pero la operación fue un fracaso ya que estalló sobre el cielo de Pyongyang poco después de despegar. Los medios estatales no informaron sobre el intento fallido pero sí lo hicieron sobre la operación del 24 de marzo difundiendo videos del líder Kim Jong Un supervisando el ensayo.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El régimen norcoreano tiene la costumbre de poner en escena su arsenal armamentístico, a menudo más de cara a la imagen hacia su población en un contexto de sanciones internacionales por su programa nuclear y militar.
(con AFP)