El presidente cívico, Rómulo Calvo, entre varios puntos, pidió que se esclarezca el asesinato de los uniformados en Porongo.
Fuente: Unitel
Pasadas las 19:40 de este martes, la marcha contra la delincuencia y el narcotráfico llegó hasta el atrio de la Catedral ubicado en la plaza 24 de Septiembre, donde Rómulo Calvo, a nombre del Comité Cívico de Santa Cruz dio un discurso, exigiendo la reforma judicial, la independencia de poderes, que se esclarezca la muerte de los uniformados en Porongo, entre otros puntos.
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Durante su intervención Calvo señaló que las familias cruceñas “no quieren ver a niños y jóvenes drogándose en las calles. No podemos ser portadores de la muerte blanca”. Indicó que no aceptarán ver familias destruidas y madres llorando.
“Exigimos una justicia independiente, cumpliendo con la Constitución Política del Estado. El Estado de derecho es innegociable. Es imperativo que Bolivia tenga una justicia decente y que no sea utilizada como un instrumento de persecución”, dijo Calvo.
El cívico indicó que no aceptarán que el narcotráfico tome las instituciones y pidió a la Policía cuidar al pueblo boliviano.
“Exigimos al congreso que conforme una comisión parlamentaria, multipartidaria para que investiguen los asesinatos en el Urubó”, agregó Calvo, a tiempo de pedir que las muertes de los dos policías y de un Gacip, tengan justicia.
“Así como están quedando sin justicia los periodistas que fueron secuestrados y ultrajados en Las Londras”.
Desde la marcha exigieron al Gobierno nacional reconducir su lucha contra el narcotráfico, ejecutando planes con la ayuda de organismos internacionales especializados. “Exigimos al Gobierno una investigación pronta, efectiva y transparente. La justicia debe encontrar a los autores de la muerte de los hermanos policías”.
“Surge la necesidad de hacer una reforma inmediata de la justicia. Exigimos al Ministerio Público, a jueces, magistrados, hacer valer la independencia de poderes”, agregó Calvo.