La sargento mayor Delicia Saviña explicó que desde que tuvo el primer contacto con la bebé pudo sentir que tenía hambre.
Silvana Assaff
Fuente: Unitel
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“Soy madre primeriza, lo haría una y mil veces”, con esas palabras la sargento mayor Delicia Saviña con varios años brindando servicio en la Policía, ratificó que no dudaría en ningún momento ayudar a la pequeña que fue rescatada tras haber sido vendida por sus progenitores.
La uniformada contó que que el lunes estaba atendiendo las diferentes llamadas de emergencia, cuando le informaron sobre el caso de la pequeña.
Desde el primer contacto que esta madre tuvo con la bebé sintió que estaba con hambre y no dudó en darle de amamantar.
“Estaba desesperada, porque desde las 14:00 no había comido, ni tomado nada y peor aún una bebé de un mes de nacida”, explicó Saviña.
Saviña confesó que en los 17 años que lleva brindando servicio a la Policía, la noche del lunes fue el momento más dulce que le tocó vivir; sin embargo, hubo sentimientos encontrados pues no puede comprender lo que le pasaba a la pequeña.
“Tantas mujeres hay en el mundo que anhelan ser madres, buscan mil formas de ser madres pero hay madres que Dios les da el premio y no lo saben aprovecharlo”, afirmó Saviña.
Ese contacto maternal que sostuvieron Saviña y la pequeña no culminará con lo ocurrido el lunes por la noche. La uniformada confesó que tiene previsto llevarle algunas prendas, mamaderas y frazadas para utilizarlas en estas bajas temperaturas.
No escondió su deseo para que el destino de la pequeña tenga un final feliz y sea acogida en un hogar donde el brinden todo el amor que merece.