Tasa de interés e inflación

 

En Europa y sobre todo en Estados Unidos, que pasan por un proceso inflacionario, que no se daba en más de 30 años (superior al 9% anual), los gobiernos aplicaron medidas teóricas financieras de carácter liberal, elevaron la tasa de interés, para que los ciudadanos destinen sus ingresos al ahorro en reemplazo del consumo, vale decir disminuyen la masa monetaria para que la demanda y los precios se mantengan o disminuyan.



Sin embargo, sus teorías no funcionaron ni funcionan, puesto que la inflación no fue parada; es más, el incremento de la tasa de interés, aumento el costo de los créditos, lo cual disminuyó las inversiones; en pocas palabras, los ciudadanos siguen demando bienes y servicios principalmente alimentos, lo que hace que se incrementen los precios, ignorando las tasas de interés, por el lado de la oferta a los productores les cuesta más invertir, ya que las tasas de interés se incrementaron, vale decir que con estas acciones económicas de carácter liberal o neoliberal están provocando la famosa estanflación (estancamiento de la economía, porque para la producción disminuye o para, pero siguen incrementando los precios provocando inflación).

La economía, al ser una ciencia social, responde también a las expectativas futuras que tienen la ciudadanía, en el caso europeo con la guerra entre Rusia y Ucrania, los costos de los servicios y de los alimentos se incrementaron, ya que estos países que se enfrentan, son los principales proveedores de gas y granos de los países europeos, sumado a las sanciones económicas financieras, ha logrado que la ciudadanía europea tengan perspectivas futuras negativas, ya que ven como sus ingresos se deterioran día a día por el incremento constante de los precios.

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Las expectativas de la ciudadanía son positivas cuando ve que los ingresos que tienen pueden adquirir los bienes suficientes para cubrir sus necesidades, y que a futuro podrán encontrar o adquirir estos bienes al mismo precio y en las cantidades adecuadas.

Es importante que los gobiernos incentiven la producción, para que los mercados estén abastecidos en la cantidad adecuada y a precios accesibles, y una de las formas de lograr esto, es subvencionando productos estratégicos, tales como los carburantes, también se deberían considerar la reducción de las tasas de interés sobre todo aquellos destinados a la producción y a sectores sociales para que se incremente la productividad.

De continuar con las políticas aplicadas de dejar todas las soluciones de la economía al mercado (a la mano invisible de Adam Smith), solo va a conducir a una estanflación internacional, que no se daba hace más de 30 años, se debe pensar en el aspecto social que es un sector muy importante en toda la política económica.

En este aspecto, a nivel sudamericano, ya tenemos la experiencia de Ecuador, Perú, entre otros, como las protestas sociales en estos países, aparte de causar muertos por protestas, lograron que los gobiernos ya piensen en la opción de las subvenciones, en el caso de Ecuador el gobierno redujo el precio de los hidrocarburos 2 veces.

En Bolivia los fenómenos de inflación, protestas sociales o estanflación no se dan debido a que nuestros mercados están abastecidos en cantidades y precios adecuados, haciendo que las expectativas de los ciudadanos bolivianos sean positivas a futuro.

 

Miguel Angel Marañon Urquidi