El escándalo que se destapó en el partido del gobierno en Bolivia suma nuevos capítulos con el correr de las horas
El presidente de Bolivia, Luis Arce; y el ex mandatario Evo Morales (REUTERS/Agustín Marcarián/Archivo)
Fuente: infobae.com
La interna dentro del partido oficialista boliviano Movimiento al Socialismo (MAS) crece con el paso de las horas luego de que el ex presidente Evo Morales denunciara públicamente el robo de su teléfono celular y apuntara contra el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Este martes, Morales manifestó que, además de su teléfono celular, fueron robados otros dos teléfonos de una de sus asistentes. A través de su cuenta en la red social Twitter, el ex mandatario expresó: “Que el pueblo boliviano y especialmente la militancia del MAS-IPSP sepa: además de mi teléfono, robaron dos celulares de mi única asistente de comunicación”. Y agregó: “Como dije, es la primera vez que nos pasa esto. Por responsabilidad denunciamos este acto que esperamos no sea premeditado”.
Un día antes había deslizado: “El robo de mi teléfono celular ocurrió en un acto que contaba con la presencia del ministro de Gobierno [Interior, Eduardo del Castillo] y su [personal policial de] seguridad. No quisiéramos pensar que es parte de un ataque planificado para perjudicarnos”.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo (Ministerio de Gobierno de Bolivia/Europa Press/Archivo)
En las últimas horas, el que rompió el silencio fue el ministro Del Castillo, quien se desligó de las acusaciones del ex jefe de Estado y, lejos de calmar las aguas, recrudeció la interna con él.
El funcionario del Ejecutivo de Luis Arce explicó ante los medios que pidió informes a la Policía y no consta “ninguna denuncia por el hurto de algún teléfono celular en el cierre de campaña de La Guardia”, en Santa Cruz.
Y acotó que espera que los denunciantes “acudan a las instancias correspondientes”, según recogió el diario local El Deber.
Este miércoles, el periódico Página Siete dio a conocer declaraciones del diputado Rolando Cuéllar que alimentan aún más las tensiones dentro del MAS. Cuéllar, quien se identifica con “el ala renovadora” del partido, manifestó que Morales está “desesperado” por ganar protagonismo y lo acusó de hacer un “autorrobo” de su celular con el fin alcanzar ese fin.
Por su parte, Mario Seña, secretario ejecutivo de la Federación Única de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca, dijo que espera que con las pesquisas se identifique a los culpables y subrayó que no cree que desde la Presidencia haya habido intención de robar el dispositivo.
“Con la investigación esperemos que se encuentre el celular, para identificar quién ha sido el malhechor en realidad y que no se tergiverse esa situación. De hecho, no puede ser y no creemos, además estamos seguros, de que haya una intencionalidad de poder robar el celular desde la Presidencia. No creemos eso”, remarcó.
Evo Morales (Franco Fafasuli)
El evento político del gobernante MAS se realizó el domingo en un poblado del departamento de Santa Cruz. Morales (2006-2019) ha manifestado con anterioridad sus críticas públicas al desempeño del ministro Del Castillo y su partido pidió al presidente Luis Arce su destitución, aunque el mandatario no se hizo eco de los reclamos.
El ex gobernante aymara también indicó que no tiene “nada que ocultar”, pero que “denunciaremos cualquier intento de usar montajes o tergiversaciones en nuestra contra”.
El influyente diputado del MAS, Juanito Angulo, señaló que “es el celular de un líder importante, histórico, un ex presidente y por supuesto que tiene información importante”. Incluso aseguró que “hay infiltrados” de la derecha en los actos del oficialismo y que sospecha que ellos deben tener el teléfono.
El robo del aparato motivó denuncias de la oposición de que el gobierno desplaza a un número inusitado de policías para aclarar el caso y encontrar el celular.
El legislador opositor José Carlos Gutiérrez señaló que “es impresionante la movilización que está habiendo por parte de la policía por la pérdida del celular”.
En su opinión, “llama la atención” todo ese despliegue, “porque pareciera que ese celular es una mina de oro para conocer todas sus conexiones” políticas y sindicales.
Alejandro Reyes, otro legislador de oposición, consideró que “no era necesario movilizar a la Policía por un descuido personal” y que Morales debería revelar qué información tiene, para justificar por qué se mueve el “aparato de seguridad nacional” por un teléfono.