El presidente Morales volvió a la carga con la necesidad de “adoctrinar” a las fuerzas de seguridad, ahora en un acto por el 187 aniversario de la Policía boliviana, oportunidad en la que señaló que por encima de “lo material” debe estar “lo ideológico”.
El mandatario cocalero señaló que hacen falta “nuevos oficiales con una nueva mentalidad (…) con mucho conocimiento en la parte ideológica”.
Por su parte, el comandante nacional de policía, general Alberto Aracena, respondió “a nuestro hermano Evo Morales Ayma” que “le acompañaremos en profundizar el proceso de cambio”.
“Somos policías del cambio”, insistió Aracena.
Son nuevas muestras de la intención totalitaria de subordinar a fuerzas como la policía y las Fuerzas Armadas al lineamiento político del gobierno de turno, algo que choca contra el pensamiento democrático-republicano, ya que estas entidades deben su lealtad a la Constitución y al Estado pero no al partido oficialista.
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Por otra parte, creemos que poco y nada servirá el adoctrinamiento “socialista” de la Policía para un mejor ejercicio de sus funciones, que más bien debería procurarse mediante la descentralización y la profesionalización.
Más que a la lucha contra la inseguridad ciudadana, la política del régimen se dirige a convertir a la Policía en una suerte de “guardia pretoriana”, para la protección de su propio poder…