La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) recibió la denuncia del reportero gráfico, Samy Schwartz, que fue el único periodista que estuvo en la cobertura del encuentro convocado por el Conisur del 22 de junio, donde se pretendía desconocer a los dirigentes de las marchas en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Fotoperiodista denuncia persecución ante la ANP
El Diario, La Paz, Bolivia
El reportero boliviano cumple sus labores en Santa Cruz.
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La querella presentada por la facción gubernamental de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) encabezada por la dirigente Melva Hurtado, agregó a la lista de dirigentes indígenas al fotoperiodista Samy Schwartz bajo la figura de “instigación” en la “tentativa de homicidio” producida a los representantes del Consejo Indígena del Sur (Conisur) el pasado junio en la comunidad de San Pablo.
La Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) recibió la denuncia del reportero gráfico, que fue el único periodista que estuvo en la cobertura del encuentro convocado por el Conisur del 22 de junio, donde se pretendía desconocer a los dirigentes de las marchas en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
La denuncia Schwartz se funda en la persecución judicial promovida por la citada organización. “Pienso que es una acción de amedrentamiento”, declaró.
El reportero gráfico aclaró que Hurtado no estaba en el lugar, por tanto no puede dar fe de lo sucedido y lamentó que ella lo discrimine al calificarlo como “gringo” o “choco”.
“Qué hubiera pasado si no había nadie, si ahora dicen que Pradel fue torturado y azotado. Yo fui el único que fue a la cobertura con mis propios medios, porque nadie quería ir por la lejanía”, explicó a medios cruceños.
“En medio del debate, según imágenes de video difundidas por medios nacionales, representantes de los sectores en pugna protagonizaron un intercambio de golpes y empujones, mientras el cacique mayor del Conisur, Gumercindo Pradel, era arrastrado semidesnudo por un grupo que se opone a la construcción de la carretera. En una escena se observa a un grupo de enfurecidos dirigentes tratando de arrebatar la cámara de Swartz que huye del lugar. Dos días después, Pradel denunció haber sido víctima de una tortura y amenazas de muerte, un extremo que fue negado por Schwartz que enseña fotografías y un video como prueba de su versión”, cita la ANP.