Humillado, él se calló
Morales mandó revisar el avión del Ministro de Defensa a la caza de un asilado
Cobardía: el gobierno brasilero apenas emitió una nota de protesta “secreta”
Así como se queja de haber sido “humillado”, porque bajo la sospecha de ayudar en la fuga a un prófugo buscado por el gobierno de Estados Unidos, su avión fue impedido de sobrevolar el espacio aéreo de países europeos, el cocalero presidente de Bolivia, Evo Morales, impuso una humillación ultrajante al ministro de defensa de Brasil, Celso Amorim, al final de 2012, en un episodio mantenido en secreto por el gobierno brasilero hasta ahora.
Amorim visitó La Paz y se preparaba para decolar cuando su avión fue cercado y revisado, inclusive con perros rastreadores, por órdenes del cocalero, desconfiado de que el ex canciller del gobierno de Lula llevara a un senador de oposición asilado en la embajada de Brasil. La información proviene de diplomáticos y funcionarios que no pueden ser identificados, por posibles represalias.
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La humillación de Brasil fue aún mayor, considerando que el ministro era transportado por un avión de la FAB (Fuerza Aérea Brasilera).
Esta semana, Morales exigió y obtuvo la solidaridad de sus socios del Mercosur, pero él se comportó exactamente como sus supuestos detractores, manteniendo cercado en La Paz a la versión boliviana del ex agente americano Edward Snowden. El senador opositor Roger Pinto Molina se vio obligado a pedir asilo político a la embajada de Brasil en La Paz, donde se encuentra desde hace más de un año. Él quiere dejar Bolivia, porque teme ser asesinado, pero Morales se rehúsa a concederle un salvoconducto para salir de la embajada de modo seguro y dejar el país.
El gobierno brasilero nuevamente se acobardó, luego de la agresión al Ministro de Defensa, y apenas emitió en la ocasión una “nota de protesta” que permanece secreta, o sea, apenas fue leída por el destinatario que, claro, la ignoró.
Además del senador Molina, hay muchos bolivianos asilados, intentando protegerse de la persecución de Evo Morales. Incluso un candidato a la presidencia y también magistrados que osaron pronunciar sentencias contra el gobierno del cocalero, tuvieron que asilarse para no morir.
Habeas corpus extraterritorial
El jurista Fernando Tiburcio Pena, que defiende al senador Roger Pinto Molina, presentó un “habeas corpus extraterritorial” ante el Tribunal Supremo. Este es el primer caso de este tipo en Brasil, según explica el abogado, que toma como precedente la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, que entiende que cabe el derecho de habeas corpus a un prisionero de Guantánamo.
El habeas corpus debe ser juzgado en agosto en el pleno de la Corte Suprema. El objetivo de la medida es forzar al gobierno brasilero a poner a disposición del senador un vehículo diplomático, para que pueda salir del territorio boliviano, bajo la jurisdicción del Brasil hasta el final.
Los vehículos diplomáticos se encuentran protegidos por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y, como resultado, el senador no puede ser sacado a la fuerza del coche. Pero la Bolivia de Evo Morales no acostumbra respetar las reglas y tratados internacionales, ni mucho menos los más elementales principios democráticos.
Diário do Poder – Brasil
Traducción: eju!
Link a la publicación original (en portugués)