Bolivia. El Gobierno estudia alternativas si es que no logran propósito. El Órgano Electoral debe conocer cómo estarán conformadas las asambleas de acuerdo a cada estatuto, antes de las elecciones departamentales de 2015.
Página Siete / La Paz
Las gobernaciones tienen 14 meses para contar con estatutos autonómicos vigentes, que son necesarios para los comicios departamentales de mayo de 2015, y el Gobierno ve con preocupación el proceso y estudia alternativas legales ante la posibilidad de que no logren ese objetivo.
De acuerdo a la Ley Marco de Autonomías, son los estatutos autonómicos los que “definen el número de asambleístas y la conformación de las asambleas departamentales” para que el Órgano Electoral realice la convocatoria a los comicios.
Aunque parece lejano ese proceso electoral, en realidad es “poco tiempo”, señaló la ministra de Autonomías, Claudia Peña, inquieta sobre lo poco que las gobernaciones y asambleas departamentales avanzaron en sus iniciativas.
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De los nueve departamentos, todos tienen sus proyectos, pero sólo Pando y La Paz los enviaron al Tribunal Constitucional Plurinacional para el control constitucional, el resto sigue en proceso. (Ver infografía).
“Es imprescindible que los estatutos ya estén vigentes para que el Órgano Electoral pueda realizar la convocatoria a elecciones departamentales (el 2015)”, explicó Peña.
La actual composición de las asambleas departamentales se determinó en una Ley Transitoria Electoral, que sólo sirvió para ese acto, sin embargo, si es que las gobernaciones no logran aprobar y poner en vigencia sus estatutos, la ministra afirmó que se deben estudiar salidas a la situación. “Se abre un vacío jurídico, si no está eso en un estatuto, cuál es el órgano para definir la conformación de esas asambleas. ¿Cómo se hizo anteriormente?, tendría que ser una ley nacional que defina las asambleas que no tengan estatutos vigentes”, añadió la ministra. O en su caso elevar una consulta ante el Tribunal Constitucional.
El analista Williams Bascopé sostiene que los estatutos son una “norma básica” para la institucionalidad del ejecutivo y legislativo departamental, por lo que es necesaria su “vigencia”. De no suceder esto, únicamente una ley transitoria aprobada por la Asamblea Legislativa Plurinacional puede superar la dificultad. “Una ley en la que se defina llamar a elecciones con su actual composición, pero de manera transitoria”, precisó.
Los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija debían adecuar sus documentos a la actual Constitución Política del Estado; en el resto empezaron de cero.
Para la titular de Autonomías hay problemas de orden “político” entre mayorías y minorías que impiden mayor agilidad, mientras que Bascopé considera que existe poco asesoramiento del ministerio para que las regiones concluyan sus normas.
Las asambleas tienen 14 meses para seguir la ruta crítica a fin de poner en vigencia los estatutos, porque el TSE lanzará 150 días antes la convocatoria a las elecciones de mayo de 2015.
Punto de vista
Marcelo Silva – Analista político
Los estatutos siguen empantanados
Lamentablemente, la aprobación de los estatutos autonómicos en los departamentos está retrasado, aunque más que retrasado están empantanados en la correlación de fuerzas políticas. Se esperaba que en las elecciones de 2010 las fuerzas políticas logren mayorías cómodas, sin embargo, eso no sucedió, como en los casos de Beni y Tarija, las asambleas departamentales resultaron mayorías para el MAS. En Santa Cruz, la mayoría de los Verdes es muy estrecha, casi al límite de perderse.
En este escenario, mientras no se flexibilice la correlación de fuerzas políticas, será muy difícil la aprobación de los estatutos autonómicos.
Este tema no tendría que afectar las elecciones de 2015, porque los mandatos constitucionales que están establecidos con límites determinados y si los estatutos no son aprobados hasta ese año, creo que los más sabio es que se apruebe un instrumento jurídico nacional que subsane y lleve adelante con plena normalidad la convocatoria a elecciones departamentales.
Porque un hecho totalmente descartado tendría que ser una prórroga en el mandato de las autoridades departamentales, porque este hecho podría crear inestabilidad política en la gestión pública. En los departamentos de la denominada “media luna”, Santa Cruz, Beni y Tarija, el tema está anclado a una esfera política que es preocupante, porque hay dos visiones claramente establecidas que se confrontan e imposibilitan los avances.