¡Qué horror! Infierno en el penal

30 muertos y 70 heridos. Duelo de dos días. Presidente Evo Morales declaró estar consternado y el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas decretó duelo departamental.

Autocrítica del gobierno. Carlos Romero reconoce que los presos controlan los penales del país y anuncia cambios.



Identificación demorada. Doce horas después de la matanza, ninguno de los muertos había sido identificado.

El viernes negro comenzó en la madrugada. A las 6:30 se detectó humo provocado por un incendio en el bloque A del recinto penitenciario de máxima seguridad de Palmasola. Chonchocorito vivía algo que parecía ‘una guerra’,  según testimonios de presos y personal que los asistió. En el lugar, donde están los reos más peligrosos, supuestamente dos bandos se enfrentaban por el contro del poder del principal penal cruceño. Hicieron estallar garrafas y usaron machetes y otras armas punzocortantes para pelear. Los que no pudieron escapar del fuego murieron calcinados, entre ellos un niño de un año de edad. Fue una jornada escalofriante.

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Las víctimas fatales y los más afectados 

30 muertos

Son 29 personas mayores de edad y un niño los fallecidos por los enfrentamientos en Palmasola. Uno de ellos murió en un hospital

68 heridos

El ministro de Salud leyó la lista de los hospitalizados y de los que son atendidos  en Palmasola. Se necesita sangre para su recuperación.

Cinco reos reincidentes y con sentencias fueron presentados como cabecillas de las disputas. Hay otros 50 aislados. El Gobierno anuncia requisas en todas las cárceles.

Dolor y sangre en un viernes teñido de luto Los nosocomios de la capital cruceña tuvieron ayer limitaciones para atender a los heridos. Algunos no abastecieron

Infierno en el penal

MADRUGADA DE TERROR. Desolador. La Policía reportó 30 muertos quemados y al menos 60 heridos. La carnicería sucedió por la madrugada y se presume que la agresión se debió a pugnas de liderazgo y de poder en el recinto.

image CUERPOS IRRECONOCIBLES LLEGARON A LA MORGUE.

BERTHY VACA JUSTINIANO | EL DEBER

Treinta internos murieron quemados y al menos 60 resultaron heridos en un enfrentamiento sangriento ocurrido la madrugada de ayer en Chonchocorito, recinto considerado de máxima seguridad en la cárcel de Palmasola. La mayoría de las víctimas, incluido un niño, perecieron calcinadas dentro del bloque A, sector denominado de ambientamiento que se convirtió en un horno crematorio gigante caldeado con bombas incendiarias de gasolina arrojadas desde afuera por reclusos del Bloque B que, en la pugna por el control total del predio, pretendieron aniquilar a sus rivales.

La tragedia, la más grande que se recuerde en una cárcel de Bolivia, conmocionó y movilizó a mucha gente. Familiares de los presos resultaron desbordados por la histeria al negárseles el ingreso al penal para saber sobre la situación de sus seres queridos, mientras que las autoridades tomaron medidas urgentes como la clausura temporal de Chonchocorito, el aislamiento de 50 sospechosos de la masacre y el traslado de los reos más violentos a cárceles del altiplano.

Plan siniestro

La acción criminal empezó a la medianoche, con la ingesta de alcohol y de droga en el bloque B, donde moraban los reos más violentos. Un interno afirmó que todo estaba planeado para asaltar el bloque A por la madrugada, cuando la mayoría de las víctimas estuviera durmiendo. Horas antes los agresores se aprovisionaron de botellas con gasolina, palos y armas de fuego, y aseguraron por fuera las puertas del pabellón de sus rivales. “Lanzaron las bombas incendiarias desde afuera y adentro se convirtió en un infierno. También usaron garrafas de gas con sopletes para quemar a los que trataban de huir. Muchos se defendieron con palos, pero decenas murieron carbonizados”, explicó un reo.

La versión del testigo no está alejada de la realidad, pues los medios de prensa obtuvieron fotografías con decenas de cuerpos calcinados, cuya identidad será difícil de determinar. De todas formas, la Fiscalía General designó una comisión de fiscales y de médicos forenses para la verificación de los cadáveres.

Se desconoce la identidad de los fallecidos. Esta tarea la decidirá un estudio científico; muchos de los cadáveres están irreconocibles.

La acción policial

A decir del comandante nacional de la Policía, Alberto Aracena, la fuerza del orden controló la situación de forma rápida realizando disparos de disuasión desde las garitas. Los guardias no tienen un control efectivo sobre los internos en Palmasola, pues no tienen acceso a los pabellones, donde los reclusos organizan su propia seguridad.

Quien vio de cerca la carnicería fue el gobernador del recinto, coronel Guido Parada, que explicó: “Los muertos están completamente calcinados. Todo está destruido. Al parecer, explotaron dos garrafas que ha dado lugar a que el fuego se expanda dentro de la infraestructura. Ha volado parte del techo. Antes del mediodía se pudo controlar el fuego y ahora resta que los expertos forenses ingresen y busquen entre los escombros los cuerpos para saber cuántos son”, manifestó Parada y añadió que la Policía empleó sus armas de fuego en el momento de ingresar al penal, con disparos al aire para dispersar a los grupos confrontados.

Respecto a la presencia de niños, donde murió uno de poco más de un año, Parada dijo que no está permitido el ingreso de pequeños de esa edad, pero no supo explicar la presencia del chico que aparentemente murió quemado junto con su padre.

Dolor familiar

El coliseo deportivo del pabellón femenino se convirtió en un sanatorio improvisado, donde los gritos de dolor de las víctimas taladraban los oídos. Al escaso personal médico del penal se sumaron paramédicos de la Cruz Roja, del Ministerio de Salud, de la clínica Ucebol y de otros centros. Personeros de la Defensoría del Pueblo, de la Niñez y Adolescencia y de Derechos Humanos apenas pudieron ingresar, mientras que los familiares fueron mantenidos a raya en el portón principal de la cárcel. “Tenemos derecho a saber qué está pasando. Adentro hay un montón de heridos y quemados que piden auxilio. No puede ser que no nos dejen ver a nuestros familiares. Entre nosotros colaborémonos, necesitamos vituallas, kemacurán y otros medicamentos”, pedía  una mujer a otras fuera del penal

  CIFRA 

5.200 población carcelaria

El Centro de Rehabilitación Santa Cruz, más conocido como Palmasola, actualmente alberga más de 5.200 reos en sus siete recintos. La mayor parte de los reos se encuentra en régimen abierto. En Chonchocorito había 250 personas.

  En la jornada 

La Policía tuvo que echar gas irritante a varias mujeres que no permitían el ingreso de los vehículos policiales al centro penitenciario.

Los familiares se mostraban indignados por la falta de información. Exigían una lista de los afectados. La Policía contribuía al caos, puesto que el comandante Alberto Aracena dijo inicialmente que había 10 muertos, luego que eran 15 los fallecidos.

Celso Parada, funcionario de la Defensoría del Pueblo, no aguantó las lágrimas al narrar lo que vio dentro. “Lo que ha ocurrido esta madrugada es realmente una tragedia, hay 29 fallecidos entre ellos un bebé”, dijo llorando.

Según el ministro de Gobierno, la mayoría de los internos murieron en el piso superior del bloque A, debido a que el gas los asfixió.

Siete niños ha sido remitidos  a la gobernacion, como medida de protección e irán a hogares de acogida.

35 items de medicamento, antibioticos analgesicos, se preparo partida económica para cubrir gastos ante complicaciones y imprevistos, los exámenes se trabajan toda la noche.

La bomba de tiempo acaba de explotar

La Defensoría del Pueblo, por intermedio de Celso Parada, manifestó que la matanza en Chonchocorito obedece a problemas estructurales añejos en Régimen Penitenciario y que, por lo tanto, requiere de soluciones profundas.

“Palmasola es una bomba de tiempo que acaba de explotar. Como Defensoría del Pueblo estamos pidiendo que se investigue y que los responsables sean castigados”, señaló Parada.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, admitió la deficiencia de Régimen Penitenciario en cuanto al control de los reclusos en las cárceles bolivianas y no descarta la implementación de un sistema en el que el Estado tenga el control de los penales. “En muchos casos los reos están mandando en las cárceles”, señaló Romero, que ratificó que el ataque se debió a disputas por espacio y liderazgo de reos condenados por asesinato, violación, asaltos y narcotráfico.

El ministro presentó anoche a cinco presuntos cabecillas del acto criminal: Ricardo Prado Oliva, Luis Adán Tobías Ortiz, Wálter Gumero Lazo, Vicente Plaza Arteaga y Pedro Luis Banegas Galdo, alias ‘Sindi’, internos del bloque B.

‘Sindi’, ‘Cocacho’, ‘Kily’, ‘Piyo’, ‘Duma’, ‘30-30’ y otros eran mencionados ayer como los cabecillas de la revuelta para apoderarse del bloque A, donde llegan los presos nuevos y son víctimas de extorsión.

  FRASES 

“Estábamos durmiendo cuando  los del pabellón B nos atacaron. Entraron con cuchillos, palos y machetes para agredirnos.  Los que nos atacaron         estaban encabezados por Sindi y Bolívar”.

Mario Enrique Montaño | Reo del pabellón A

“No se pueden reconocer los cuerpos porque están completamente calcinados. El pabellón está todo destruido”.

Guido Parada | GOBERNADOR DE PALMASOLA

“Recibimos una llamada a las 8:00 para que alistemos camas porque hubo una tragedia en Palmasola, y todo el personal se puso a trabajar sin descanso”.

Carmen Márquez | Dueña de la clínica Maurer

Los heridos 

NOMBRES Y APELLIDOS

Franz Reynaldo Jiménez Rocha

Víctor Hugo Moreno Céspedes

Fabian Flores Saucedo

Mario Enrique Montaño Montero

Héctor Álvarez Soto

Elías Meyui Villagómez

Mariano Mamani Fernández

José Guzmán Justiniano

Franz Beltrán Durán Aguirre

Uber Gutiérrez Siles

Andrés Tellez Soto

José Justiniano Mendoza

Nelsón Henry Montero Céspedes

Sergio Roca Jiménez

Abel García N.

Franklin Magallanes Rojas

Antonio Rodas Sánchez

Daniel Ortiz Cibrón

Víctor Soto N.

Julio Arara Zeballos

Richard Castillo Jiménez

Pablo Castro Vargas

Cristian Cuéllar Ribera

Raúl Pinaya Coca

Niel El Hage Miranda

Carlos Farel Farel

Jesús Johan García N.

Cristian González Chavalier

Fernando Montero Farel

Jesús Montero Pérez

Yerson Negrete Torrico

Roberto Oliver Bacilar N.

Alex Daniel Ortega Menacho

Diego Paye Vargas

Noel Romero Peralta

Luis Alberto Ruilovar Ruth

Alcides Ruiz Cholena

Jorge Antonio Saucedo Araoz

Wilder Torrico Banegas

Daniel Vaca Acosta

José Vega Barba

Luis Alberto Tórrez N.

Jesús Manuel Ruilova

Rolando Moreno Chávez

Julio Mazuyuqui N.

José Luis Tórrez Barrancos

José Antonio Araúz N.

Roberto Celibena N.

Modesto Alba Jiménez

Mauricio Arredondo Melgar

Rodrigo Balcazar Suárez

Pedro Bufé N.

Julio César Cardozo Vaca

Héctor Cuéllar Bejarano

Brayan Cuéllar Carvajal

Fernando Fuentes Cardona

Luis Alberto Guzmán Rivero

Luis Justiniano Álvarez

Herland Luján Vásquez

Luis Mercado Parindari

William Molina Flores

Romelio Parada Araí

Luis Ramos Quiroga

Alberto Salazar Ávalos

Fernando Salvatierra Zambrana

David Seoane Valverde

Jimmy Tellez Tola

Juan Urañavi Landa

La mayoría de los heridos están internados en hospitales y en clínicas.

Equipo de forenses realiza autopsias masivas

GUIDER ARANCIBIA GUILLÉN | EL DEBER

Al menos una decena de forenses llegó la tarde de ayer de Sucre para practicar  autopsias masivas a los reclusos que murieron en un histórico enfrentamiento registrado la madrugada de ayer en la cárcel de Palmasola.

Los peritos forman parte del Instituto de Medicina Forense de Sucre. Trabajarán junto a cuatro forenses de Santa Cruz.

La Fiscalía General instruyó su inmediato traslado a nuestra capital ante la urgencia después de la tragedia. También arribó una comitiva de una decena de fiscales.

La fiscal de distrito de Santa Cruz, Marina Flores, informó de que  desde que estalló la violencia en Palmasola sus dirigidos acudieron de inmediato para iniciar investigaciones.

Marina Flores manifestó que ante la tragedia se confrontó con las limitaciones de pabellones de autopsias y que la única disponible era la morgue del hospital San Juan de Dios. Sin embargo, explicó que los hospitales nuevos de la Villa Primero de Mayo y del Plan Tres Mil hicieron conocer que cuentan con nuevos pabellones para autopsias. Afirmó que las autoridades municipales pusieron a disposición esas morgues para la práctica de las autopsias masivas de reclusos.

Pese a los ofrecimientos los cuerpos de las víctimas fueron colocados en la cancha de fútbol del pabellón de Chonchcorito. Hasta allí acudieron los forenses dotados de equipos como barbijos, guantes,  herramientas y todo lo necesario para identificar a los reclusos muertos y precisar las causas de su deceso

Los heridos saturaron la capacidad de hospitales

SISTEMA PÚBLICO. Urgencia. Hospitales públicos y privados pusieron ayer a prueba su capacidad. Se evidenció la falta de un pabellón de quemados para adultos. La Policía hace fuertes custodias a los reclusos internados en los nosocomios, pues existe riesgo de fuga; son reos peligrosos.

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Guider Arancibia Guillén | EL DEBER

Los hospitales de tercer nivel del sistema público de salud prácticamente se saturaron ante el gran número de heridos de gravedad que resultó de un enfrentamiento entre internos del penal de Palmasola.

Los hospitales Japonés y San Juan de Dios, además de los centros de segundo nivel, como el Francés, recibieron a los heridos, pero no dieron abasto, por lo que se tuvo que derivar a pacientes a clínicas privadas (Maurer y Santa María), a la Caja Nacional de Salud y a establecimientos de salud de la Villa Primero de Mayo y del Plan Tres Mil.

Esta tragedia puso en evidencia la falta de un pabellón de quemados para adultos en la capital cruceña, algo que ya habían advertido con anterioridad los médicos de la región.

El hospital Francés fue el primero en recibir a los pacientes heridos del penal. A las 7:00 las ambulancias de diferentes entidades entraban y salían de ese hospital, cuya sala de reanimación quedó saturada.    

El director del hospital, Orlando Ortiz, confirmó la internación de Andrés Téllez Soto (30), con múltiples heridas de arma punzo cortante en el cuerpo José Justiniano Mendoza (33), con politraumatismo y fracturas, Franz Rocha Jiménez (24), con quemaduras de tercer grado en un 80% de su cuerpo; Abel García (32),  con politraumatismo, Nelson Montero Céspedes (35) y Sergio Roca Jiménez.

El galeno comunicó a los servicios de ambulancias que era casi imposible recibir más pacientes por la falta de espacio y equipos. En tal sentido, otros lesionados   fueron llevados a otros nosocomios. La Gobernación comunicó que, ante la emergencia y para garantizar la atención a los heridos, se recurría a las clínicas.

Peligro de fuga

Se conoció que algunos internos quisieron aprovecharse de la confusión para intentar escapar. Esto ocurrió, por ejemplo, en el hospital Francés, donde el personal en sala de reanimación trabajaba de emergencia. De un momento a otro se escucharon gritos de los internos y también acusaciones entre ellos.

Uno de los que recibía suero trató de levantarse de la camilla, pero de inmediato el personal de salud pidió colaboración y el caso fue controlado por efectivos de la UTOP y gendarmes municipales. Desde ese momento se reforzaron las custodias personales a reclusos heridos.

Diversos centros

Un trabajo arduo tuvieron en la jornada médicos y enfermeras del San Juan de Dios, Japonés, del hospital del Plan Tres Mil, de la Villa Primero de Mayo, etc.

La responsable de la clínica Maurer, Carmen Márquez, aseguró que recibieron una llamada a las 8:00 haciendo conocer de una tragedia en Palmasola y que alistaran camas. “La mayoría de los heridos que recibimos era con politraumatismo y hubo uno quemado”, dijo. En este centro se llegó a un acuerdo con la Policía para que el control de estos pacientes sea estricto, a fin de evitar intentos de fuga, amenazas y represalias de desconocidos.

Las atenciones de casos que no revestían gravedad fueron suspendidas en casi todos los centros públicos para dar prioridad a los heridos del penal.

El Banco de Sangre Regional y el padre Mateo se movilizaron  para colectar sangre y salvar la vida de los heridos. La gente empezó a responder con solidaridad. Las donaciones se reciben en la calle Cuéllar 430

TESTIMONIOS 

Mario Enrique Montaño

recluso Pabellón A.

atacaron MIENTRAS DORMÍAMOS

Estábamos durmiendo cuando  los del pabellón B nos atacaron. Entraron con cuchillos, palos y machetes para agredirnos. En el pabellón B había  más de 160 y nosotros en el A éramos 120. Los que nos atacaron estaban encabezados por ‘El Cindi’ y ‘Bolívar’. Entraron para matarnos, prendieron fuego e hicieron explotar garrafas. Nosotros nos defendimos y junto a mi compañero matamos a dos de los otros.     

Familiares desesperados

HERMANOS DE ‘CHAPULÍN’

“ESTAMOS PEREGRINANDO”

Estamos en la búsqueda desesperada de mis familiares. Ellos son Tony Gabriel Mendoza Vaca y Edson David Mendoza Vaca. Son hermanos que estaban en Chonchocorito, pero los dos son conocidos con el apodo de ‘Chapulín’. Somos sus hermanas y nadie nos da razón de ellos, no sabemos si están heridos o si se encuentran muertos. Estamos peregrinando desde la cárcel de Palmasola a todos los hospitales.

Controles en los hospitales, bajo un acuerdo

1 Los centros privados, como la clínica Maurer, Santa María y otros, llegaron a un acuerdo para la custodia  de los reclusos heridos, pues la mayoría de estos son considerados peligrosos.

2 En centros públicos, como el  Francés, San Juan de Dios, Japonés, así como en los de la Villa Primero de Mayo y del Plan Tres Mil, las custodias estuvieron a cargo de policías, pero colaborados por gendarmes municipales.

2  Varios heridos presentan quemaduras de segundo y tercer grado, otros tienen golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo. Se necesita donadores de sangre.

Una brasa que nadie apaga

DESDE ADENTRO: Todos lo saben, pero las soluciones no llegan. Palmasola tiene problemas casi eternos. En los días ‘normales’ se sufre por el hacinamiento y, en los momentos de furia, la violencia quita vidas

Roberto Navia | EL DEBER

Palmasola es siempre la misma. El estómago frío cuando uno está en la fila, dispuesto a que los policías esculquen el cuerpo bajo excusa de impedir el ingreso de productos de contrabando. Después vienen los sellos en el brazo, que son la llave para demostrar, cuando toque la hora de salir, que uno no es un habitante más de esa cárcel donde los asesinos conviven con los ladrones de bagatela. 

Para llegar al régimen abierto, hay que pasar por las afueras de la cárcel de mujeres, desde donde nacen voces lastimeras ofreciendo productos artesanales o pidiendo plata para saciar el hambre. “Hola precioso, dame monedas para comprar pan”, dicen a los que pasan.

Después viene el plato fuerte. Una cabina policial que anota de nuevo el nombre y después el portón de metal que un policía abre con una mirada felina. Al otro lado, en la sombra, los ‘radiomóviles’ de carne y hueso se amontonan para ofrecer su trabajo. “¿A quién quiere que se lo ubique?”, preguntan con voces de hombres trasnochados. Entonces gritan fuerte el nombre de quien uno va a buscar o si uno quiere, lo llevan hasta la misma celda donde espera el dueño de la visita.

Si uno se queda varias horas y mejor si vuelve durante dos o cuatro veces más, se enterará que habita un preso que mató a un joven que no se dejó quitar su celular, un ex pez delgado de cocaína, un hombre que empuñó el cuchillo que mató al amante de su esposa, un ladrón de garrafas y un indigente que ya ni se acuerda por qué está aquí. Algunos dirán que son inocentes, y otros, en un arrebato de sinceridad, declaran que son unos simples asesinos.

Los 10 dramas de la cárcel de Palmasola

1 Hacinamiento

Palmasola alberga a más de 4.000 internos y su característica principal es el hacinamiento. La falta de espacio es tan dramática que en una sola celda de 30 o 40 metros cuadrados duermen hasta 50 personas.

Como ya no quedan espacios en los pabellones, hay presos que duermen en banquetas de los templos evangélicos.

2 Cobros ilegales

Desde el penal surgieron varias denuncias que revelan que existen presos que piden plata a los internos, especialmente a los nuevos reos. El dinero serviría para  pagar el servicio de protección, para que nada malo les pase. Pero a los que se niegan a dar, les advierten con dejarlos a su suerte, con los presos que siembran el terror.

3 Escaso control

La presencia policial tiene su fuerza en la portería de Palmasola. Pero en el régimen abierto, son los mismos presos los que ofrecen protección a las visitas que llegan hasta el lugar. Los presos se han organizado para garantizar la seguridad entre ellos y la gente externa.

4 RETARDACIÓN DE JUSTICIA

El 80% de los presos de Palmasola no tiene sentencia ejecutoriada. Uno de los casos más sonados fue el de Luis Córdova, que durante 21 años ha estado metido en la cárcel de Palmasola, acusado de haber matado a un hombre y con una sentencia que nunca llega.

5 Infraestructura

En el régimen abierto existen viviendas cuyas puertas y ventanas tienen candados y chapas para que sus ocupantes duerman con mayores garantías, pero también hay chapapas de madera o cartón. La calidad de vida está marcada por el dinero que tiene un preso.

6 Culpables e inocentes

En Palmasola conviven en un mismo espacio los presos que tienen sentencia ejecutoriada como los que no la tienen. Pero también están los acusados de cometer delito de asesinato, los que robaron una garrafa, los que se vincularon con el narcotráfico o los sindicados de secuestro.

7 Los ancianos

El 80% de  aproximadamente 80 hombres y 30 mujeres presos de la tercera edad en Palmasola no tiene sentencia porque la justicia camina a paso de tortuga. El 2012, un abogado de los presos ancianos dijo que hay algunos por homicidio, hay varios que fueron acusados injustamente por sus familiares con el fin de despojarlos de sus bienes.

8 las leyes las ponen ellos

La famosa banda de reos abusivos y fanfarrones en el régimen abierto que se conoce como La Pesada, demostró que existe una organización interna orquestada por los mismos reos. Cansados de los abusos y extorsiones, en algún momento los presos organizados intentaron sacar a los bravucones.

9 presos armados

En diversas requisas policiales descubrieron que en algunos pabellones se guardaban armas de fuego. Por ejemplo, en una oportunidad también encontraron cuchillos, teléfonos y marihuana, que fueron decomisados por la Policía durante una requisa realizada en Chonchocorito

10 Preparan sus bebidas

Para dar lugar a festejos dentro de la cárcel, hay reos que fabrican sus propias bebidas alcohólicas. El año pasado, la Policía intervino un sector de Palmasola donde encontraron alcohol enterrado en botellas, fabricado de manera artesanal, y una destiladora casera.

Una ciudad dentro de una cárcel

Desirée Martin Peraza | FOTOPERIODISTA ESPAÑOLA

Fue el 27 de noviembre de 2011 cuando visité Palmasola y ayer, al enterarme de la noticia, me pareció estar caminando por una de sus calles. Estaba en Bolivia para cubrir las elecciones presidenciales y realizar reportajes cuando tuve la oportunidad de acceder a esta cárcel de la mano del periodista y amigo Roberto Navia. ¿Juntar las palabras calles y cárcel en la misma frase? Ello es impensable en Europa, pero no en Bolivia y en la mayoría de los países sudamericanos. Carpinterías y sastrerías, bares, peluquerías, farmacias, locales de ocio, hombres y mujeres juntos, niños de diferentes edades, reclusos a los que, prácticamente, la autoridad boliviana de la cárcel, les pedía permiso para acceder con seguridad al recinto. Fue toda una experiencia, y reconozco que no negativa. Tardé un rato en acostumbrarme, a que unos hombres, bate en mano, nos siguieran todo en tiempo, en serenarme y comenzar a trabajar. Una ciudad dentro de una cárcel, normalizar lo más posible a las personas que han sido condenadas para que consigan reinsertarse en la sociedad. ¿Por qué no? Obvio que la violencia y la presencia de mafias que se intuían no estarían en este modelo idílico, que por un instante, mientras salía del perímetro de la cárcel y una muchacha de sonrisa radiante me despedía tras unas rejas, me permití soñar. La noticia ayer me abatió desde muy temprano. Ahora estoy al otro lado del océano, aún siento que otro mundo es posible y por eso me levanto cada día con mi cámara muy cerquita, para aportar mi granito para al cambio.

En África dicen : “Nit moi garabú nit” … “El hombre es el remedio para el hombre”.

Angustia y drama familiar

DESESPERACIÓN. Dificultades. Los familiares de los muertos y heridos desafiaron las inclemencias del tiempo y la Policía. Clamaron todo el día por saber noticias del interior del penal. Otros peregrinaron por los hospitales

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EL DEBER, Santa Cruz

APORTE SOLIDARIO. Una mujer de ayuda social recolectó dinero para comprar cajones para dos personas que murieron calcinadas.

Estoy bien, no se preocupen”…, luego se colgaba la señal del celular que tenía origen en el interior del penal, pero la persona que tenía la suerte de recibir la llamada contenía sus lágrimas fuera de Palmasola. Ayer, durante toda la jornada, esta escena se repitió con una veintena de familiares de los internos que clamaban por conocer la suerte que corrieron sus seres queridos. 

Angustia, reclamos, desesperación, denuncias, amenazas y gasificaciones marcaron el drama de los familiares de los reclusos que llegaron bien temprano al penal y aguantaron estoicamente todo el día la lluvia y el intenso frío. Antes del mediodía alrededor de un millar de personas se había concentrado en las afueras de la cárcel. 

A medida que los heridos eran trasladados a los diferentes hospitales de la ciudad los familiares fueron despejando el lugar para deambular por los centros médicos y la morgue del San Juan de Dios en busca de alguna referencia.

Hasta las 19:00, por lo menos unas 300 personas continuaron en las afueras del penal en medio del caos y la incertidumbre. A pesar de que una hora más tarde los ministros Carlos Romero (Gobierno) y Juan Carlos Calvimontes (Salud) dieron la lista de los heridos para calmar a los familiares, no ocurrió lo propio con la lista de los muertos.

Solidaridad

Cecilia N., esposa del interno que murió calcinado junto a su pequeño hijo, concentró la mayor atención entre los familiares de los reos cuando se desmayó al conocer la noticia.

En medio del llanto y la congoja una mujer dedicada a la ayuda social en Palmasola tomó un vaso desechable y recolectó dinero para comprar los cajones y esperar que les entreguen los cadáveres para poder velarlos.

Sobre la lista y la entrega de los cuerpos de los muertos, el ministro Romero afirmó que trabajarían toda la noche para coadyuvar con los familiares.

Inconvenientes

A pesar de las condiciones adversas del tiempo la Policía tomó control del penal desde temprano y antes del mediodía los bomberos sofocaron el fuego provocado por la explosión de una garrafa de gas.

Cerca de las 17:00, cuando la lluvia cesó, apareció el helicóptero de la Policía y realizó varias vueltas sobrevolando el perímetro del penal. Entre las 13:50 y las 18:05 ingresaron cerca de una decena de camiones con frazadas, colchones y medicamentos enviados por la Gobernación de Santa Cruz.

Anoche, muchas personas se quedaron en las afueras de la cárcel de Palmasola a la espera de alguna noticia de sus seres queridos. Otros comenzaron a resignarse y a preparar el velatorio previo al sepelio

Escenas desgarradoras 

1 Llanto y desesperación hubo ayer en las afueras de Palmasola, sobre todo de mujeres y niños que sufrieron la pérdida de un ser querido.

2  La cancha polifuncional del interior de la cárcel fue improvisada como centro de atención médica de emergencia. Muchos heridos fueron custodiados por policías.

3  De los cinco heridos que llegaron al hospital Japonés, antes de caer la noche uno fue declarado con muerte cerebral; lo atacaron con un machete en la cabeza.

4 Carlos Farell sufrió quemaduras en un 80% de su cuerpo. Lo llevaron  al hospital Hernández Vera, de la Villa Primero de Mayo.

Declaran dos días de duelo y emergencia por las muertes

AUTORIDADES. Reacciones. La Gobernación y la Alcaldía declararon duelo por la tragedia en el penal. Autoridades del Gobierno pidieron que se establezcan responsabilidades. La Iglesia demandó medidas conjuntas.

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HERIDOS. Los reos, tendidos en el piso, se retuercen de dolor por las quemaduras.

DEISY ORTIZ |  EL DEBER

Autoridades políticas, cívicos y representantes de la Iglesia expresaron su consternación por lo sucedido en Palmasola y demandaron establecer responsabilidades.

La Gobernación cruceña decretó dos días de duelo departamental, mientras que el gobierno municipal declaró duelo en la capital cruceña y su disposición para la atención de las víctimas.

“Queremos manifestar nuestro dolor por la pérdida de vidas humanas, así como mostrar nuestra solidaridad y afecto a las familias de las víctimas que han sufrido tan terribles pérdidas”, manifestó el gobernador, Rubén Costas, al informar de que la Gobernación emitió una declaratoria de emergencia sanitaria, lo que garantiza el uso de los fondos públicos para atender a los heridos.

A su vez, el  presidente del Estado, Evo Morales, expresó su consternación por los sucesos en el penal. “El país está de luto por semejante tragedia”, afirmó el jefe de Estado a la agencia de noticias ABI, al pedir que se establezca el origen y las responsabilidades de ese hecho.

En esta misma línea, la presidenta de la Cámara de Diputados, Betty Tejada, dijo: “Sin lugar a dudas hay responsables”, toda vez que hay reportes de Inteligencia que señalan que aparentemente se subestimaron los hechos. “En cada pabellón hay un delegado que informa de manera permanente tanto al alcalde como al gobernador. Hay una cadena y una estructura para el manejo y la administración de los recintos, lo que se quiere es establecer esta responsabilidad”.

Iglesia demanda acciones

Por su parte, el arzobispo de Santa Cruz, Mons. Sergio Gualberti, expresó su congoja por la pérdida de vidas humanas y demandó a las autoridades “realizar una alianza urgente a fin de encontrar respuestas a la situación de la cárcel de Palmasola, hecho que requiere una intervención interinstitucional”.

En criterio de Gualberti, estos hechos evidencian el hacinamiento que existe en el recinto y, en gran parte, en las cárceles del país por la retardación de justicia y por falta de políticas para la rehabilitación de los internos. 

A su vez, el vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, Teófilo Caballero, indicó que lo ocurrido en Palmasola es algo que se venía venir porque las cumbres de seguridad ciudadana no se cristalizan en programas concretos de prevención del delito ni de fortalecimiento de las cárceles.

Entretanto, el diputado de Convergencia Nacional Álex Orozco responsabilizó a las autoridades del Ministerio de Gobierno por el incumplimiento de deberes en la administración del sistema penitenciario, versión que fue refutada por el senador del MAS Eugenio Rojas, que afirmó: “No podemos echar totalmente la culpa al gobernador de la cárcel ni al Gobierno. Son cosas que pasaron en otras partes”

Infobae

Informa un tiroteo entre reclusos del penal Palmasola, en el oriente del país. La califica como una ‘matanza histórica’. También muestra el despliegue de policías para recuperar el control del predio y las cifras de muertos y heridos que en el transcurso de la jornada fueron variando.

BBC Mundo

Reportó al menos 29 personas muertas, entre ellas un niño, y más de 50 heridas.

Hizo un gran despliegue, tomando en cuenta como fuente de información diferentes autoridades, pero también mostró el hacinamiento de menores y la falta de control en el penal.

La Tercera

El rotativo chileno señala que una pelea entre reos desató una reyerta que terminó con el incendio de un sector de la prisión. Otras agencias como, EFE y páginas como El español 45m.es, hicieron eco de la tragedia el mundo se enteró de lo sucedido.

Dos miradas al problema de la cárcel

Crisis. Un excomandante de la Policía cruceña y un exfiscal de Distrito analizan el fondo del problema, lo que hace que Palmasola sea una constante bomba de tiempo.

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MUERTE Y LLANTO. Fue una jornada desesperada. Hasta las puertas de Palmasola llegaron los familiares y las ambulancias. Gritos humanos y el ulular de las sirenas en un día de dolor.

Sin soberanía estatal en las cárceles

Williams Herrera – Exfiscal de Distrito –

La política penitenciaria del país se acaba con el reo en la cárcel. No hay rehabilitación y el preso ingresa en un círculo vicioso. La falta de presencia del Estado provoca que los reos impongan su propia ley dentro de los penales. Esto es solo una bomba de tiempo que estalló.

Esta carnicería humana fue causada por la falta de soberanía estatal en los territorios carcelarios de Bolivia. El Estado no es soberano en los penales, porque no somos serios como Estado. Tenemos mucho Gobierno, pero poco Estado. El Gobierno es hábil en muchos campos, como la persecución a los adversarios políticos, pero es incapaz de resolver problemas como el contrabando, el narcotráfico, la economía informal, el abandono de las fronteras y las cárceles.

Su ausencia en los centros de reclusión provoca que la realidad se distorsione y que esta bomba de tiempo por fin estalle. Es lógico que así suceda cuando tanta presión se acumula. Lo malo es que no es la única bomba de tiempo. Si uno recorre los penales del país, se encuentran con la misma situación de Palmasola. La política carcelaria se acaba cuando un reo entra en la cárcel. En todos los centros hay problemas de hacinamiento, no hay control interno, no hay terapia ocupacional, no hay clasificación de presos, hay corrupción, no hay seguridad y no hay un manejo administrativo idóneo de los penales. Es decir, al preso se lo agarra, se lo tira adentro y se lo olvida. Nadie más se acuerda de él ni se preocupa por su rehabilitación, no se le hace seguimiento ni hay un estudio de los presos.

Así entramos en un círculo vicioso: pasa el tiempo, el preso cumple su condena, sale libre y vuelve a delinquir. ¿Quiénes son los que comenten delitos generalmente? La mayor cantidad de atracos y delitos violentos son cometidos por exreos de las cárceles de Bolivia. Esto demuestra que no hay rehabilitación y que los penales se han convertido en una escuela del delito.

Dentro de Palmasola, al no haber presencia del Estado, los presos son los que hacen y deshacen de la cárcel y ponen sus propias normas. El que cae preso tiene que pagar por entrar a la cárcel. Alguna vez se dijo que estar en el penal era más caro que estar en un hotel cinco estrellas. Ahí se paga por todo: comida, seguridad y al que llega lo bautizan, lo empiezan a extorsionar. Si no hay presencia del Estado y los mismos presos son los encargados de dar seguridad, se producen cobros al margen de la ley, como alquileres, ventas de celdas, extorsiones, tráfico de drogas, alcohol y fiestas. Se crea un submundo terrible.

En tema penitenciario se pueden hacer muchas cosas, pero nadie quiere hacerlo. Solo abordamos ahora el problema porque ya estalló la bomba. Ocultamos nuestros propios problemas, no los abordamos y creemos que con olvidarlos se solucionarán. Creo que esta carnicería humana fue la primera, no la última. Ojalá que esta desgracia haga que se tomen medidas y se encuentren soluciones

Palmasola o la caldera del diablo

Rolando Fernández – Ex comandante de la Policía de Santa Cruz –

El sistema penitenciario del país está colapsado, el principio de autoridad se encuentra opacado por los internos,  no se respetan los reglamentos internos y se imponen las inconductas y las irregularidades. Se exigen reformas inmediatas para que nunca más ocurra una tragedia similar.

Esta tragedia que  acaba de ocurrir en Palmasola es una muestra más de  las múltiples  fallas  que arrastra nuestro sistema penitenciario desde épocas sempiternas o añejas.

Abstrayéndonos de todas las limitaciones que posee este recinto, en cuanto a infraestructura y servicios sociales, nunca se observó la capacidad o intención para desarticular o desorganizar a los famosos grupos informales denominados La Pesada, que dominan estos ambientes, que buscan privilegios diferenciados y beneficios económicos a través de la amenaza, violencia y de abusos con fines extorsivos, bajo el pretexto de brindar protección o seguros de vida a los privados de libertad. Este afán  de dominio o supremacía es la regla en todas las cárceles y constituye la lucha  permanente de estos grupos que son liderados, generalmente, por delincuentes de frondoso prontuario criminal o por extranjeros pertenecientes al crimen organizado que, para lograr este propósito, se enfrentan entre grupos sin importarles las vidas que hay que segar para conseguirlo. Estas ambiciones son las que desencadenan la violencia extrema, con enfrentamientos sangrientos que nos demuestran que la vida para ellos no vale un ápice, donde el mal actúa por ósmosis y que el objetivo fundamental es el dominio de la población carcelaria a cualquier precio.

Este infortunado acontecimiento que ocurrió ayer, debe marcar el punto de inflexión para que las autoridades competentes promuevan cambios sustanciales y estructurales en estos ‘depósitos humanos’ que no reúnen las condiciones adecuadas que exigen las normas mínimas de un moderno sistema penitenciario, en el cual debe predominar la rehabilitación mediante terapias ocupacionales que logren redimir a las personas que se encuentran en cautiverio.

El sistema penitenciario debe adecuarse a lo establecido por las leyes y orientarse hacia la educación, habilitación o inserción social de los condenados, con respeto de sus derechos humanos.

Actualmente está opacado el principio de autoridad, no se respetan los reglamentos internos, se imponen las inconductas y las irregularidades.

También hay que decir que no existe ningún equilibrio entre la realidad requerida y la realidad existente. En resumen, este sistema está colapsado y exige reformas inmediatas para que no ocurra un día negro como el que se vivió ayer. Lo que se vio fueron escenas dantescas, escalofriantes.

EL DEBER