Las empresas privadas proporcionan bienes y servicios esenciales que mejoran la calidad de vida de la población, generan ingresos fiscales, lo que permite el crecimiento de la economía de un país.
El sector privado del departamento de Santa Cruz, ha logrado ser el motor económico de Bolivia, responsable aproximadamente del 72% de la generación de utilidades netas y empleo formal del país, generando más del 30% del Producto Interno Bruto. El restante 28% de empleo lo generan las empresas bolivianas estatales, lo que demuestra que el crecimiento económico del Estado Boliviano es gracias al sector privado con su modelo de desarrollo productivo.
No obstante, el Estado pone trabas al sector privado con impuestos a las utilidades, impuestos a las exportaciones, doble aguinaldo, etc., tratando de sofocar al sector privado agroindustrial cruceño, en vez de apoyar como otros países que impulsan al sector privado, por ejemplo, el comercio exterior del Brasil, es realizado conjuntamente por el sector empresarial y el gobierno, lo que ha permitido reducir los plazos y los costos de las exportaciones e importaciones.
A pesar de todas las trabas del gobierno nacional por sofocar al modelo productivo agroindustrial cruceño, no obstante, el empresariado cruceño ha sabido adaptarse, hacer resiliencia, tratar de coordinar con el gobierno nacional de turno para sacar adelante al país, lo que en algunos casos por la inmadurez política del cruceño hayan sido tildados de traidores.
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El modelo agroindustrial cooperativo cruceño, es un ejemplo a nivel internacional, lo que ha permitido al departamento de Santa Cruz ser la locomotora económica de Bolivia.
Si de verdad el gobierno nacional de Bolivia, quiere dar un giro positivo en su relación con los empresarios cruceños, con el objetivo de querer mejorar los indicadores productivos del país, debe empezar por:
Respetar la Constitución Política del Estado en su artículo Nro. 308 que él establece que el Estado reconoce, respeta y “protege” la iniciativa privada, en este sentido debería apoyar:
- El uso de biotecnología en los cultivos.
- Bajar la tasa del 25% a un 5% del impuesto a las utilidades de las empresas.
- Eliminar o bajar a lo mínimo los impuestos a las exportaciones.
- Brindar seguridad jurídica a los empresarios como establece el Artículo 311, inciso 5 de la CPE.
Está demostrado en todas partes del mundo que el trabajo coordinado entre los sectores públicos y privados es el camino para el desarrollo de un país, y en Bolivia esa no es la excepción.
El sector privado cruceño desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico porque genera empleo, ingresos fiscales, incorpora nuevas tecnologías, lo que contribuye enormemente al progreso de Bolivia.
M.Sc. Rafael López
Presidente del Colegio Departamental de Sociólogos de Santa Cruz