Roberto Ortiz Ortiz*
El pasado jueves 5 de septiembre en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia se emitió la ordenanza municipal que establece que en 120 días todos los taxistas y sus vehículos deben estar registrados para que se ponga en funcionamiento el servicio de taxímetro en cada uno de los taxis que circulan en la ciudad. La Ordenanza además señala que los taxis, tanto particulares como de empresas privadas, deberán tener franjas verdes laterales que los identificarán como servicio de transporte de pasajeros.El mercado es el lugar donde ofertantes y demandantes interactúan para acordar un precio que satisfaga a ambos, cumpliendo las expectativas del consumidor y generando utilidad al vendedor. El servicio de taxi cabe perfectamente en este sistema, que actualmente se ve entorpecido por una ordenanza municipal que atenta contra la libertad de los taxistas. Regular un precio tan espontáneo como este traerá consigo cuatro problemas muy grandes entre otros. El primer problema, es la eliminación de la competencia entre los que ofrecen el servicio, esto acarrea un desincentivo total por este rubro. Otro problema es que se generará un mercado negro de taxis que no cumplan con la respectiva tarifa que la maquina dicta, generando esto un desorden en la sociedad, el tercer problema es la incesable corrupción que habrá entre los taxistas y el ente que regulara el debido uso de las maquinas, y el cuarto problema es que esta ordenanza castiga directamente a los consumidores al ser una tarifa más cara de lo normal y no tener opción de regateo.No está de más predecir el levantamiento, huelga y bloqueo de los taxistas y las asociaciones de radio móviles en la ciudad para las próximas semanas.La libertad de poder cobrar un precio deseado trae consigo la responsabilidad de que el negocio ande bien o mal. Este tipo de regulación (taxímetro y pintado obligatorio de franjas verdes) es simplemente un atentado a la libertad de los ofertantes y consumidores de este sector, y un premio a la empresa que se gane la licitación de taxímetros. *Estudiante de Ingeniería Comercial