El Gran Chaco tiene sentencia de muerte

Preocupan la sequía y la deforestación. Representantes de cuatro países se reunieron en Argentina por el tema.

image Debido a la falta de lluvia hay muchas especies amenazadas.

EL DEBER



Buenos Aires. La cuenta regresiva de peores días en el Chaco americano ha empezado a correr. Indígenas, campesinos, agropecuarios, ecologistas, ONG y autoridades de cuatro países se reunieron en Buenos Aires (Argentina) para informar al mundo de que el 85% del territorio chaqueño, que está en suelos de Bolivia, Argentina, Paraguay y Brasil, tiene el problema de la falta de agua y deforestación y otros que dictan una sentencia de muerte.

En el II Encuentro Mundial del Gran Chaco Americano, que empezó el jueves y que concluyó ayer, participaron al menos 200 personas de Bolivia.

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El objetivo de estos países es recuperar lo que se está muriendo en ese territorio de 1.200.000 km2. Según Alberto Yanosqui, director de la Fundación Guyra Paraguay, en agosto se han deforestado 60.000 hectáreas de bosque y en los últimos 10 años se ha perdido el 50% de la masa boscosa. Sin agua y sin bosque la vida se viene haciendo imposible para los 7,5 millones de personas que lo habitan, como también para las 1.400 especies de plantas, 500 de aves, 150 de mamíferos, 120 de reptiles y 100 de anfibios.

Las soluciones están en debate. Por ejemplo, en Paraguay se habla de construir un acueducto en el Chaco central. La mirada también está puesta en imitar algunos emprendimientos que se hicieron en otros países, como la construcción de aljibes para almacenar el agua que cae en las escasas lluvias. "Todavía hay vida en el Chaco. Pero si no se lo protege, desaparecerán los pueblos", dijeron varios guaraníes que llegaron a Buenos Aires.