¿Se institucionalizó la corrupción? La policía es cuestionada

Ronald Balderrama*

policia Recordatorio

Se recordará que la Policía es una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden público y la seguridad de los ciudadanos y sometida a las órdenes de las autoridades políticas del Estado.

Se recodará también que el presidente Evo Morales enumeró las presuntas prácticas de corrupción en la Policía Nacional y, para ello, dio un detalle de las palabras clave que se usan en la institución del orden para cometer actos irregulares.



“Siento que el cambio es doloroso, que no es fácil cambiar la mentalidad. Todavía tenemos una herencia del Estado colonial.

“Aceitear o aceite es una exigencia de dinero o dádiva para acelerar algún trámite, entrega de memorándum, cambios de destino u otros. Cupo es una cantidad de dinero que debe reunir un subalterno en un trabajo específico para mantenerse en un destino”. Morales dio una docena de términos que son usados en la entidad policial.

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“Tres diez” es, de acuerdo con el Presidente, la frase que utilizan los policías cuando se consuma exitosamente un acto corrupto.

“Esa jerga tiene que ser erradicada. La Policía no puede usar estos términos para desprestigiar a la institución. Estos términos tienen que desaparecer. Hay que sancionar a esos pocos, sé que sólo son algunos”, afirmó el Presidente.

Dato histórico

La Policía Nacional de Bolivia (PNB) fue creada el 24 de junio de 1826 mediante una ley reglamentaria dictada por Antonio José de Sucre. Tiene la misión específica de la defensa de la sociedad y la conservación del orden público, mediante el cumplimiento de las leyes en el territorio nacional.

La Constitución de la República de Bolivia de 24 de junio de 1826, promulgada durante el gobierno del presidente Antonio José de Sucre Reglas establecidas y reglamentos que rigen la actividad policial. Creada en cada departamento un Jefe de Policía, nombrado por el gobierno y tres o cuatro comisarios de la Policía, estos tenían a su cargo una compañía de soldados al mando de un oficial del ejército como funcionarios armados para la seguridad de la sociedad, con sujeción a los alcaldes y quien era responsable del pagado de salarios con fondos públicos.

Legisladores del MAS pidieron intervención a la Policía

Dos legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) plantearon la restructuración de la Policía Boliviana, a partir de una intervención y la aprobación de la Ley de Extinción de Bienes.

El exjefe de la bancada oficialista, Roberto Rojas, y el representante de Oruro, Tomás Elío, indicaron que urge un reajuste institucional, lo que permitiría la investigación de fortunas de sus integrantes. Los nuevos hechos de corrupción y extorsión por parte de efectivos de la Policía Boliviana llevaron a que diputados del MAS asuman una posición más dura respecto al tema

Rojas aseguró que la aprehensión del suboficial, René Alcoba, en posesión de cuatro mil dólares, producto de una extorsión a antisociales en El Alto, sólo deja en evidencia la existencia de malos efectivos que dañan la imagen del verde olivo.

“Tendría que hacerse una evaluación técnica y jurídica. Además no solamente intervención, sino que cambien de actitud, desde la formación académica desde la Academia de Policías”, manifestó. Solicitó sanciones drásticas contra los uniformados que incurren es estas prácticas.

Planteó la urgencia de aplicar la norma anticorrupción en el menor tiempo posible.

“Aquellos que hacen quedar mal a la institución habría que investigar sus fortunas y a través de la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz, para que sean sancionados penalmente. Toda esa corrupción tiene que ser sancionada drásticamente, especialmente los malos policías que existen, especialmente jefes y oficiales”, afirmó.

El escándalo de soborno, donde un jefe policial comete el delito

Hace dos semanas atrás fue detenido el jefe de la División Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en la ciudad de El Alto, el suboficial René Alcoba, en un acto de presunta extorsión.

La información fue difundida por Cadena A, que mostró videos del operativo desplegado por efectivos de la División de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la Policía, en las zonas de Villa Dolores y la Ceja de la ciudad de El Alto.

Alcoba, fue detenido en posesión de aproximadamente 4 mil dólares que le fueron entregados, a través de una cabo de policía, por dos atracadores: JhonnyTicona Bautista y José Andrés Mamani Villca, quienes pretendían favorecerse en los procesos legales que enfrentaban.

La denuncia la interpuso la cabo de policía, quien, de acuerdo al reporte de Cadena A, fue presionada, supuestamente, por Alcoba y otro superior de la Policía para recibir ese monto de dinero. Las imágenes televisivas mostraron, a la hora de la detención, la bolsa negra que poseía Alcoba en sus manos y que, al interior, contenía billetes por una cantidad de 1.000 dólares y 20.800 bolivianos. Del operativo también quedaron detenidos los dos atracadores, más el abogado que los patrocinaba.

Alcoba, entrevistado por el medio, dijo desconocer lo que había al interior de la bolsa negra que poseía en sus manos y atribuyó toda la responsabilidad a la cabo de policía. El jefe policial fue remitido a celdas de la FELCC de El Alto, mientras que el caso sigue siendo investigado por la fiscal Fabiana Azero.

Lo que acontece en la actualidad

Desde que el general retirado René Sanabria Oropeza, que desempeñaba como jefe de un órgano de inteligencia antidroga del Gobierno cayó preso en Chile, acusado de dirigir una red de narcotraficantes internacionales en el país, la Policía Boliviana se ha visto sumergida en una crisis institucional plagada de denuncias de corrupción, extorsión y manoseo político.

Septiembre fue el mes donde la policía tuvo duros traspiés, ya que en filas de su personal y de altos funcionarios policiales se evidenció corrupción. El primer vestigio de estos líos se inició en Estados Unidos, donde el FBI capturo a un policía boliviano extorsionando a un empresario también boliviano.

Posteriormente en un seguimiento realizado y filmado por una cadena televisiva en la ciudad de El Alto, se pudo constatar una red de corrupción salpicando de nuevo a funcionarios policiales.

Los casos de corrupción se van sumando

Hasta la fecha son tres los efectivos policiales vinculados con ilícitos que fueron detenidos.

El mayor Fabricio Ormachea intentó extorsionar al empresario Humberto Roca en Estados Unidos (EEUU), a cambio de neutralizar un proceso que sigue la justicia boliviana en su contra.

El Director de Lucha Contra el Narcotráfico, general René Sanabria se encuentra detenido en los Estados Unidos, a raíz de un caso de tráfico de drogas. En la actualidad cumple condena en un penal norteamericano.

El jefe de la División Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto, suboficial René Alcoba, fue detenido infraganti en posesión de dinero, supuestamente como fruto de un caso de extorsión a Johnny Ticona Bautista y José Andrés Mamani Villca.

A raíz de este último caso, la fiscal Fabiana Azero, señaló que no se descarta que existan más policías implicados.

Opinión

La corrupción ha trastocado diferentes instituciones creadas por la sociedad, lastimosamente este tema en nuestro Estado es tan profundo que se puede hallar corrupción en cualquier tipo de lugar, y en algunos casos es la misma sociedad quien alienta este tipo de conductas ilícitas para conseguir ciertas facilidades para algún tema particular.

La corrupción no viene sola, ya que trae consigo otro tipo de conductas asociadas, por ejemplo extorsión, amedrentamiento, intimidación, chantaje, entre otras, que lastimosamente conforman una sociedad corrompida y un mal ejemplo a nuevas generaciones que tienen que soportar estas conductas arraigadas dentro de una sociedad compleja.

Ahora plantear una reestructuración de la Policía boliviana no es una mala idea, ya que las denuncias emitidas por ciudadanos evidencian constantemente que las cosas dentro de dicha institución no están bien, y aún más cuando el tema de corrupción ha trastocado a los altos mandos, obviamente no son todos, es preciso aclarar que existe buenos policías con valores y con deseos de hacer las cosas de una mejor manera evidenciando transparencia, pero hay otros que están acostumbrados a cometer corrupción, e incluso lo toman como una forma de vida, lo cual si es preocupante. Por ejemplo, muchas veces se observa que algunos policías encargados en el área de tránsito vehicular prefieren recibir un soborno a cambio de anular una infracción.

Ejemplos sobran si se trata de citar casos donde la corrupción está presente como en pan de cada día, es deplorable como nuestro Estado se ha convertido en la primera instancia donde no se respeta la legalidad, donde se pasa por encima las leyes y peor aún no se respeta la C.P.E.

A esto cabe sumar el tema de una policía que es cuestionada por su poca capacidad de efectividad, lastimosamente en esta institución también se advierte un centralismo que es altamente dañino, centralismo que es alentada por intereses políticos, siendo la policía un aparato del Estado que está obligada a una subordinación ante los que ocupan el poder político de turno.

Tal es el caso de la poca efectividad policial que desde hace mucho tiempo la sociedad a adoptado por generar guardias privados para el control y seguridad de los que adquieren dichos servicios, ya sea empresas, edificio, barrios o lugares donde el comercio genera una afluencia de gente y donde hay posibilidades de que los infractores puedan cometer algún delito.

El tema de cuestionamiento es: ¿y qué pasa con las personas que no pueden pagar guardias privados?, este detalle es altamente preocupante ya que la seguridad se estaría privatizando, ante un Estado que no genera respuestas claras sobre el tema de seguridad ciudadana y que piensa que con unas simples cámaras de podrá evitar cualquier tipo de atrocidades cometidas por antisociales que les importa si los filma o no, es así que vemos como la delincuencia va cobrando mayor fortaleza y equipamiento en cuestión de armas, vehículos y formas diversas de generar matanzas con tal de conseguir algún botín.

Personalmente creo que el tema de la policía pasa por descentralizar dicha institución o generar otras instituciones paralelas a la policía con el fin de generar efectividad en la seguridad estatal y ciudadana, y también fiscalización entre dichas instituciones. Por ejemplo pasada la media noche no existe policía alguno que brinde seguridad en las calles a no ser en algunas zonas que cuenten con seguridad privada, y eso es preocupante ya que la delincuencia se apodera de las calles en lo que concierne la madrugada en todo el país, y para contrarrestar este tipo de actuar se hace necesario una policía que brinde servicios las 24 horas, o crear una policía especial destinada exclusivamente a horas nocturnas.

Hoy se afirma que el Estado cuenta como nunca con recursos económicos, a tal punto que se pretende gastar dinero en la compra insulsa de aviones o de armamento, cuando las necesidades de la sociedad son otras, y el tema de seguridad ciudadana es fundamental en una sociedad. Generar instituciones descentralizadas exclusivas para diferentes áreas de criminalidad y combatirlas sería un paso para volver a creer en las instituciones encargadas de velar por la seguridad de todos nosotros, ya que es una obligación del Estado.

Estimado lector: ¿Cree usted que la Policía boliviana cumple su rol y función para la que fue creada, o piensa que se debería crear otra instancia o institución que garantice justicia real y seguridad a todas las personas?

*Politólogo