Un nuevo escándalo de vínculos con el narcotráfico salpica al oficialismo. Esta vez son dos diputados del Movimiento Al Socialismo, Samuel Pamuri y Donato Callisaya, los implicados en el tema, por haber facilitado permisos de circulación al narcotraficante libanés George Chabic, detenido tras intentar llevar un cargamento de casi 400 kilos de cocaína boliviana al África.
Para más datos, Chabic había sido propuesto como cónsul honorario de Bolivia en Líbano por Pamuri, tenía carnet de afiliado al MAS y se desempeñó como coordinador de proyectos en un municipio controlado por ese mismo partido.
Lo más interesante del caso es que algo muy similar ya se produjo en el 2006, cuando Freddy Terceros, asesor del entonces senador del MAS Santos Ramírez, fue detenido en el aeropuerto de El Alto en posesión de 3,4 kilos de cocaína que intentaba traficar a España.
De acuerdo a información brindada por la policía antidroga de Chile, Terceros era el nexo en Bolivia con un “clan libanés” que centraba sus actividades de narcotráfico en Iquique.
El asesor parlamentario del MAS obtuvo su libertad el 12 de diciembre de 2006, luego de que el juez alteño Daniel Espinal ordenará su excarcelación con el pago de una fianza de Bs 5.000. Se desconoce si el proceso judicial en su contra está abierto o se archivó.
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La presencia en Bolivia del “clan libanés” es otro episodio en la invasión de los cárteles del narcotráfico sucedida en los últimos años, desde la llegada al poder de Evo Morales y particularmente tras el vacío de inteligencia dejado por la expulsión de la DEA.
Tampoco hay que extrañarse demasiado por los vínculos entre el narcotráfico y los parlamentarios oficialistas. Después de todo, estamos hablando de un partido surgido de los cocaleros del Chapare, cuya producción va a parar mayormente a la fabricación de droga, de acuerdo a cifras de Naciones Unidas.
Lo cierto es que estas sombras no sólo alcanzan a los legisladores del partido de gobierno, sino a altos funcionarios del Ejecutivo, como se demostró con la captura en Estados Unidos del jefe de inteligencia, general René Sanabria, dudas que también quedan abiertas respecto al ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, luego de las denuncias en la prensa brasilera…