Murió Raquel Welch: adiós a la “orgullosa hija de un boliviano”


LA ACTRIZ FALLECIÓ AYER A LOS 82 AÑOS DE EDAD. Era considerada la mujer más bella del mundo. La diva visitó el país en agosto de 2002 y aseguró: “Ha existido siempre en mi corazón la intención de venir a Bolivia y ahora que vine, estoy muy feliz”.

Fuente: AFP / agencias / Página Siete
Los Angeles 

“Estoy orgullosa de ser hija de un boliviano y de ser latina”, dijo en 2002 Raquel Welch, la actriz estadounidense y legendaria estrella de Hollywood. Fue en 2002 y la famosa artista regaló esas palabras cuando visitó el país como invitada en el IV Festival de Cine Iberoamericano de Santa Cruz.

Ayer, Raqhel Welch -considerada la mujer más bella del mundo tras lucir un bikini de piel en “Un millón de años A.C.”- falleció a los 82 años, informó su agente.

La actriz murió “tranquilamente la mañana del miércoles después de una breve enfermedad”, escribió su agente en un comunicado enviado a AFP, sin dar más detalles.

Welch conoció la fama en los años 1960 gracias a su papel en “Un millón de años A.C.”, la aventura prehistórica cuyo afiche la presentó al mundo en un diminuto bikini que la convirtió en una de las mayores sex symbol de su época.

Ganadora del Globo de Oro, la estrella actuó en más de 30 películas y 50 series de televisión durante una trayectoria profesional de cinco décadas, incluyendo Viaje fantástico y Tres mosqueteros.

Nacida en Chicago el 5 de septiembre de 1940, Jo-Raquel Tejada era hija del ingeniero aeronáutico boliviano Armando Carlos Tejada Urquizo y de la estadounidense Josephine Sarah Hall. Era prima de Lidia Gueiler Tejada, la primera mujer en llegar a la Presidencia de Bolivia, en 1979, de acuerdo con un reportaje del portal Infobae.

En las entrevistas que dio a lo largo de su carrera, Rachel Welch decía que desde muy joven sintió “los cromosomas latinos” en su sangre.

“Creo que cuando tienes ascendencia anglosajona y latina, tu lado hispano prevalece. Tiene que ver con tu temperamento y con tu esencia”, confesó en una ocasión, según Infobae. “Creo que era más sensual que muchas de las chicas de mi escuela. No creo que tenía nada especial pero podía ver que tenía algunas cosas en mis cromosomas, notaba claramente la sangre de mi padre”, agregó.

Contó que muchas veces lamentó no haber aprendido a hablar en español porque su padre prefería que se hablará en inglés en su casa. “Creo que el idioma es muy importante para nuestra identidad y no poder hablarlo siento que me aísla de esa parte de mí. Sin embargo, me siento muy hispana. Mi esencia es latina”, relató.

Raqhel Welch llegó a Bolivia en agosto del año 2002 y cuando tenía 61 años. Arribó al país como invitada en el IV Festival de Cine Iberoamericano. En esa ocasión, la actriz destacó la realización del certamen, en el que compitieron 45 películas. “Tiene bastante importancia tener un festival aquí en Bolivia que proyecte al mundo que hay actores y directores latinos que están teniendo éxito”, dijo entonces la estrella de Hollywood, de acuerdo con un reportaje publicado en el portal www.abc.es.

En esa visita, Welch se reunió con sus familiares bolivianos. “Ha existido siempre en mi corazón la intención de venir a Bolivia y ahora que vine, estoy muy feliz”, dijo,

El camino de la gran estrella

La actriz creció en California donde estudió danza clásica. A los 14 años fue coronada “Miss fotogénica” en un concurso, el primero de una larga serie de premios de belleza que incluyó “Miss California”.

Luego de un breve matrimonio con James Welch, a quien conoció en la secundaria y con quien tuvo dos hijos antes de los 20 años, se mudó a Dallas donde tuvo empleos como mesera y posó como modelo para afiches.

En 1963 volvió a Los Ángeles, donde conoció al agente publicitario Patrick Curtis, quien la convenció a conservar el apellido Welch para ocultar sus orígenes latinos.

Comenzó su carrera con algunos papeles secundarios en la gran pantalla, incluyendo Roustabaout, protagonizada por el rey Elvis Presley.

Y dio el salto al ser seleccionada por la 20th Century Fox en 1966 para protagonizar Viaje fantástico, dirigida por Richard Fleischer. A continuación vendría el papel que la inmortalizó en el biquini de piel que marcaría su carrera.

“Las personas me veían como un sex symbol. ¡Pero en realidad era madre soltera con dos niños pequeños!”, exclamó medio siglo después en su autobiografía Beyond the cleavage (Más allá del escote). “¿Me imaginan en el afiche con un niño en brazos y el otro en su cochecito? ¿Rompe un poco el mito, verdad?”, agregó.