Evo-Pinocho: el graffiti prohibido


GRAFITEVOUn joven profesor de la ciudad de Sucre, Johnny Vallejos, acaba de ser enviado a prisión por un graffiti donde el presidente Evo Morales aparece con nariz de Pinocho y donde se lee la frase: “Devuelvan los escaños”.Se trata de un nuevo abuso del régimen populista boliviano, cuyos visos autoritarios parecen intensificarse año tras año.En esta ocasión, la arbitrariedad raya en el ridículo en el que suelen caer los gobiernos de tendencias dictatoriales, en el afán de “proteger la imagen” del caudillo.La protesta de Vallejos se inscribe en el contexto de los reclamos de varias regiones por la pérdida de escaños parlamentarios, tras la aplicación de los resultados de un Censo controvertido, con graves inconsistencias numéricas entre las cifras preliminares adelantadas por el propio Morales en enero y los datos finales.La elección del personaje creado por Carlo Collodi para caracterizar al mandatario no parece desacertada, teniendo en cuenta la sinuosa relación con la verdad del presidente cocalero, quien se ufana de “engañar” a sus opositores.En el caso del joven sucrense, el oficialismo incurre no sólo en una violación a la libre expresión, sino que también persigue una manifestación artística como es el graffiti, mediante una sanción absolutamente desproporcionada que contrasta con la tolerancia de la que gozan quienes practican diversas actividades ilícitas en la Bolivia de Evo… [email protected]