Roger (Chiqui) Martínez Becerra*
Sin lugar a duda podemos afirmar que se ha instaurado la pena de muerte en Bolivia sin que este tipo de pena se hubiera modificado en el Código Penal o se hubiera constitucionalizado. Lo más grave todavía es que la pena de muerte se aplica y se impone desde Palacio Quemado sin sentencia.
Esta es el único justificativo que encontramos para poder dar respuesta al trágico final que tuvo el Ing. José María Bakovic quien habría sido obligado por el Ministerio Público a trasladarse a la sede de gobierno para comparecer a una audiencia, en contra de la opinión de los forenses de la ciudad de Cochabamba, quienes advirtieron de los altos riesgos que esto implicaba. Sin embargo, el aparato represor estatal esta vez al mando del Fiscal General Ramiro Guerrero, quien instruye a los forenses de la ciudad de Sucre a emitir un nuevo informe contrario al de sus homólogos de Cochabamba, para obligar al Ing. José María Bakovic a viajar a la ciudad de La Paz donde a su llegada sucedió lo que se había advertido, le vino un paro cardiaco el cual le sesgo la vida.
Otro infortunado fue Fernando Kieffer el cual fue sometido a un proceso judicial por la compra de un avión Beechcraft en el cual Juan Ramón Quintana había sido parte y asombrosamente fue excluido del proceso. Este proceso aceleró su dolencia y desde Palacio Quemado se instruyó para que le dificultaran su tratamiento, lo que le produjo su muerte anticipada.
El Ing. Guillermo Fortún, fue también sentenciado a Pena de Muerte desde Palacio Quemado, al haberle negado sistemáticamente los tratamientos solicitados para paliar la afección cardiaca que tenía, al punto que tuvieron que sacarlo del penal de San Pedro de emergencia para someterlo a una cirugía que finalmente no resistió y falleció.
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La lista de víctimas de este régimen totalitario el larga y no hay miras de que el aparato represor se detenga. Ya sabemos cuál es su modus operandi y no debemos permitir que desde Palacio Quemado se siga ejecutando a personas inocentes por el único motivo de ser oposición a este gobierno. Los ciudadanos debemos ser responsables con nosotros mismos y con nuestros descendientes, Evo Morales Ayma y su gobierno está destruyendo todas las instituciones que garantiza una democracia plural y participativa. Por otra parte, Evo Morales está promoviendo un narcoestado, con índices de corrupción jamás vistos y dilapidando nuestros recursos naturales. Por esto, en las próximas elecciones debemos darle un rotundo NO a su candidatura.
*Abogado