Si le niegan el asilo, Pinto solo puede ser enviado a otro país.
Róger Pinto se encuentra en Brasilia protegido por el Estado
EL DEBER
EFE, Brasilia.- El asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García, afirmó en una entrevista publicada ayer que Brasil "no devolverá" al senador opositor boliviano Roger Pinto, quien huyó de su país en agosto pasado.
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"Hay dos posibilidades: O recibe asilo en Brasil o puede ir para otro país", declaró García en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo sobre la situación del senador, que abandonó Bolivia tras más de un año acogido en la embajada brasileña en La Paz. García explicó que Pinto, al llegar a Brasil, obtuvo un estatus ‘provisional’ de refugiado y que ahora está a la espera de que le sea confirmado o negado por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), un organismo que depende del Ministerio de Justicia.
No obstante, aclaró que, en caso de que la Conare le niegue el refugio definitivo, eso no significa que regresará a Bolivia.
"Devolverlo para Bolivia no. Nosotros no lo devolveremos", dijo el asesor de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que apuntó que la alternativa en ese caso sería que el opositor boliviano opte por marcharse a otro país.
Esta semana, Pinto visitó a un grupo de parlamentarios brasileños en la sede del Senado, a quienes pidió "ayuda" y "solidaridad" ante su situación.
En la entrevista con Folha de Sao Paulo, García admitió que el senador boliviano "se equivocó" al acudir al Parlamento brasileño.
"Una de las normas del asilo (o refugio) es permanecer con la boca cerrada", declaró el asesor de Rousseff.
Brasil descarta “devolver” al senador Pinto
DECLARACIONES DE ASESOR
Los Tiempos
El asesor de Rousseff, Marco Aurelio García. – Afp Agencia
El asesor de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García, afirmó que Brasil “no devolverá” a Bolivia al senador opositor boliviano Roger Pinto. “Hay dos posibilidades: o recibe asilo en Brasil o puede ir para otro país”, declaró García.
García explicó que Pinto, al llegar a Brasil, obtuvo un estatus “provisional” de refugiado y que ahora está a la espera de que le sea confirmado o negado por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), organismo que depende del Ministerio de Justicia.
No obstante, aclaró que, en caso de que la Conare le niegue el refugio definitivo, eso no significa que regresará a Bolivia.
“Devolverlo para Bolivia no. Nosotros no lo devolveremos”, dijo el asesor de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, al apuntar que la alternativa en ese caso sería que el senador opte por marcharse a otro país.
El Gobierno de Evo Morales pidió a Brasil “devolver” a Bolivia a Pinto, para que responda en elpaís a los juicios en su contra, por presunta corrupción, razones que alegó el Gobierno para negarle el salvoconducto.
El senador, quien se dice “perseguido” por el Gobierno, estuvo más de un año acogido en la embajada de Brasil en La Paz y logró abandonar el país el pasado 23 de agosto con la ayuda de diplomáticos de esa legación y sin el necesario salvoconducto.
La salida de Pinto, que Bolivia consideró una “fuga”, generó un conflicto diplomático entre ambos países, superado cuando el presidente Morales, se reunió con Rousseff durante la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), celebrada en Surinam el pasado 30 de agosto.
La complicidad diplomática en esa “fuga” también llevó a la renuncia del entonces canciller brasileño, Antonio Patriota, quien fue sustituido el pasado 28 de agosto por Luiz Alberto Figueiredo. El mes pasado tres ministros del Gobierno boliviano visitaron Brasilia y entregaron, tanto al Ministerio de Justicia como a la Conare, voluminosos documentos sobre los procesos en los que el senador responde ante la justicia de su país.
En la entrevista, el asesor presidencial que ocupa esa función desde el inicio del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en 2003, admitió que el caso de Pinto “generó problemas” en Ministerio de Relaciones Exteriores, “tanto que renunció el ministro”, complementó en referencia a la dimisión de Patriota.
García dijo que en un primer momento, la información que se tenía, era que el Gobierno estaba dispuesto a dar el salvoconducto, “pero no se dio”.
Esta semana, Pinto visitó a un grupo de parlamentarios brasileños en la sede del Senado, a quienes pidió “ayuda” y “solidaridad” ante su situación.
En la entrevista con Folha de Sao Paulo, García admitió que el senador “se equivocó” al reunirse con los legisladores. “Una de las normas del asilo (o refugio) es permanecer con la boca cerrada”, dijo. Consultado si esto perjudicaría el pedido de asilo, precisó que no quiso decir eso, sino que Pinto tomó una conducta errada.