La infusión milenaria ofrece su imagen más moderna en La Paz junto a sabores como la lavanda y además con esferas de tapioca.
Alejandra Pau / La Paz
En este bar no sólo se bebe té, sino que además se lo puede masticar. Sabores que provienen de la lavanda, la almendra, el melón o la menta se mezclan con el té verde o negro para lograr un sabor fresco con burbujas.
The Bubble Tea Bar (Bar de té con burbujas) le debe su nombre a unas pequeñas esferas comestibles de tapioca, o harina de yuca, caramelizadas con miel de caña, que junto a las combinaciones de sabores que cada cliente pueda solicitar, le da la identidad a esta innovadora presentación.
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Este bar de té (facebook.com /thebubbleteabarbol) se abrió hace menos de un mes en el patio de comidas del Multicine, en la avenida Arce, San Jorge, y en pocas semanas ha ganado adeptos gracias a la curiosidad de los clientes que derivó en una buena respuesta del público, según explica el personal.
El emprendimiento fue impulsado por la joven paceña y comunicadora social Andrea Aliaga, quien conoció el té con burbujas en Puebla, México.
«Fui a la graduación del mi hermana en la Universidad de las Américas y, a pesar de que estaba muy cansada, mi mamá y hermana insistían en tomar estos famosos tecitos. Tomé uno que hasta ahora es mi favorito; es el que mezcla la lavanda con leche y té negro. Lo que más me gustó fue que era para llevar y realmente me devolvió la energía, recuerda Aliaga.
Sorprendida por lo agradable y divertido de la bebida, empezó a investigar su origen. El té con burbujas es una bebida que se origina en Taiwán, en la década de 1980. De ese país la joven empresaria importa el producto hasta Bolivia.
Aromas y tendencias
Probar esta bebida es toda una experiencia. Cuando el personal del bar empieza a realizar las mezclas que llegan en polvo, los aromas de la frutilla, vainilla, chocolate, lavanda, menta, entre otros, es una sorpresa agradable para los sentidos.
Después, los sabores se mezclan con el té verde o negro en una máquina especial que agita la combinación durante menos de un minuto para luego servir la bebida con la tapioca e introducirla en una máquina de sellado al vacío, para su fácil transporte.
Puede servirse caliente o frío, incluir o no tapioca y, para los aficionados al café, se ofrecen combinaciones con café latte.
La preparación toma entre dos y tres minutos y existen dos tamaños de envases. El grande, que tiene un costo de 17 bolivianos, y el pequeño, de 14. Una vez lista la bebida se introduce una bombilla gruesa a través del sellado al vacío.
A medida que se bebe el té, las pequeñas burbujas de tapioca suben por la bombilla hasta llegar a la boca del cliente mientras se saborea la fusión de ingredientes.
La tendencia del té con burbujas, conocida en China como boba tea y en otros países como pearl tea (té con perlas), está en varias regiones del mundo debido lo refrescante de su sabor. Además se ha convertido en la nueva imagen del popular té, cuya historia empezó en China el año 250 a.C.
Antioxidantes
Aliaga explica que, a diferencia de las bebidas energéticas del mercado que contienen gas y por lo general pueden representar un riesgo para la salud, el té verde y negro tienen propiedades que han formado parte de la cultura asiática desde tiempos inmemoriales.
«Ambas contienen antioxidantes que previenen el envejecimiento, reactivan y estimulan a quien la bebe para seguir con el día. Pero además, la tapioca tiene muchos beneficios, ya que energiza, es buena para la digestión y la regeneración de los músculos. Por sus características se convierte en un pequeño alimento que satisface el apetito, explica Aliaga.
Algunos estudios han demostrado que las propiedades del té verde y negro están vinculadas a la pérdida de peso e incluso para proteger la dentadura.
Una de las clientes del nuevo The Bubble Tea Bar comenta que conoció la bebida en el extranjero. «En otros países el té con burbujas es conocido y ahora se lo puede encontrar aquí, algo que no esperaba, apunta.
Este pequeño bar que se encuentra en pleno patio de comidas tiene más clientes nacionales que extranjeros, aunque no faltan las personas que han probado estos sabores en otros países y se reencuentran con ellos en La Paz.
Las combinaciones más solicitadas son la de frutilla con té verde, melón con té verde y té negro con leche y lavanda o vainilla. «Es una bebida divertida que no sólo se toma, sino que también se mastica. En un día caluroso refresca y en un día nublado da calor, señala la propietaria.
Con The Tea Bubble Bar, la bebida milenaria más famosa del mundo -después del agua y el café- ahora se convierte en una divertida opción para un paladar aventurero.
Punto de vista
Mónica Vacaflor Nutricionista
El té verde y el negro tienen muchas propiedades antioxidantes que inclusive sirven para evitar el cáncer. A ello se le suman componentes que protegen la vista, mejoran el estado de ánimo y ayudan a que las personas pierdan peso.
«Por otro lado, ayuda a que las arterias del ser humano se endurezcan. Ambos son estimulantes para el organismo ya que tienen teína (compuesto activo del té). Son productos muy utilizados por los asiáticos, que tienen poco índice de sobrepeso. A diferencia de los energizantes en lata, un té verde tiene una menor cantidad de teína que no estimula en forma desproporcionada a la persona, sino que lo hace en forma natural y en menor medida.
En cuanto a la tapioca, este producto es un carbohidrato complejo, lo que significa que la energía que otorga no se absorbe rápidamente y estimula mayor tiempo al organismo.
Fuente: paginasiete.bo