El alcalde Manfred Reyes Villa cumple este 3 de mayo dos años de gestión administrando el Municipio de Cercado, Cochabamba y sin temor a equivocarme puedo señalar que ha pasado la prueba de fuego porque hizo uso de toda su fuerza y potencial personal para mostrar un trabajo unido y aplicar todo el esfuerzo para sortear las dificultades políticas e intentar consolidar un gobierno local que no sea servil a ningún sector corporativo ni político. Usó, producto de su experiencia en gestión pública, su creatividad e ingenio para sortear el deterioro institucional, el déficit económico y la arremetida política que heredó de las ineficientes y corruptas gestiones de Leyes y Tellería.
No hay duda que gobernar una ciudad representa un gran reto por su aguda y diversa problemática social y por su crecimiento demográfico, cuidar es aún mucho más complicado porque la autoridad debe atender un sinnúmero de necesidades que tiene la población. Y así renovó estructuras, comportamientos y acciones para recuperar credibilidad y darle prestigio a la función pública autonómica muy venido a menos de 2010 a 2021, aunque queda pendiente que impulse un profundo cambio de mentalidades y de actitudes de algunos de sus dependientes para que atiendan urbanamente a todos los ciudadanos.
De acá en adelante debe aún sacudir algunos criterios que rigen la organización y el funcionamiento de la administración municipal e incorporar la sabiduría de la honradez y la mística de servicio a la ciudadanía en el marco de la autonomía que proclama la Constitución Política del Estado para que sea un aparato más dinámico, eficaz y justo, conducido por gente valiente.
No hay duda que cada ciudad es dinámica, sus necesidades y prioridades cambian y evolucionan con el tiempo. Por esta razón, la audacia de Manfred asegura que cada acción de su gobierno responda a las necesidades de la misión. Rompe apatías y le da un nuevo brío a lo prioritario, de manera que su labor en el Gobierno Autónomo Municipal impacte mucho más en la problemática social.
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Para el Alcalde -y lo digo por experiencia-, la planificación tiene bases sólidas no electorales, no es producto de la improvisación porque Él no permite que la acción se extravíe, ya que tiene visión a largo plazo y guarda el equilibrio entre lo urgente y lo importante.
Los retos hasta mayo de 2026 son enormes y para enfrentarlo tiene el aplomo, la audacia y calidad necesarios, porque los qhöchalas necesitamos de auténticos soldados del progreso. Ese también debería ser, de acá en adelante, el gran desafío de los (sus) concejales.
Varios le atribuyen haber pactado con el gobierno nacional que, en lo personal no creo, y si fuera así, sería lo correcto porque evidenciaría que primero está el interés general de los habitantes de nuestra Ciudad antes que una posición personal y política, porque quiere hacer de Cochabamba la mejor Ciudad del país.
Por: Henry Gonzalo Rico García es Abogado y ex Secretario General del GAMC.