Espera. Una prostituta aguarda la llegada de algún cliente en la zona del Bois de Boulogne, en París. /REUTERS
Una ley que impedirá a un cliente mantener relaciones sexuales tarifadas con una prostituta ingresó ayer al Parlamento francés y será tratada hoy o mañana. Quien se encuentre activamente ejerciendo el comercio del amor como cliente en Francia deberá pagar una multa de 1.500 euros y, probablemente, deba hacer un curso de reeducación ordenado por un magistrado.
El debate sobre esta polémica legislación dividió a los franceses y hasta involucró a intelectuales, periodistas, actores y empresarios en defensa de pagar para hacer el amor. Hasta Catherine Deneuve, que hizo fantasear al mundo en su rol en el film “Belle de Jour” como una señora casada que trabajaba en un burdel por la tarde, firmó a favor de impedir la sanción de la ley, asegurando que la medida va a forzar aún más a la prostitución a ser ejercida ilegalmente y en las peores condiciones. Los hombres fueron más abiertos: reclaman su derecho de “ir de putas”, en nombre de su libertad individual y algunas mujeres apoyan su argumento por el derecho a “esta libertad sexual”.
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Si el proyecto supera ambas cámaras parlamentarias, las prostitutas que ejercen esta vieja profesión en las blancas combis del Bois de Vincennes deberán apagar sus luces rojas o blancas. Los travestis del Bois de Boulogne se perderán discretamente en el bosque. Las chicas de la rue St Denis deberán refugiarse en Internet o en los avisos pegados en las escasas cabinas telefónicas que quedan en París.
Esta ley políticamente correcta fue apoyada inicialmente por el presidente François Hollande y la asocian a la trata de blancas y a las esclavas sexuales, que implica un negocio millonario en Francia. Finalmente, el mandatario –que atraviesa su peor momento con una caída en picada de su popularidad– dejó esta campaña en manos de la diputada socialista Maud Olivier, que cree que el proyecto será apoyado en la Asamblea Nacional y el Senado y se convertirá en ley el año próximo.
El proyecto establece una multa de 1.500 euros a cualquier cliente encontrado “in fraganti”.
Los magistrados también podrán ordenar un curso al imputado, para que se dé cuenta de los riesgos y problemas que la prostitución genera en Francia. Para conseguir más simpatías a la hora de la votación, la diputada Olivier aceptó retirar la pena de prisión entre los castigos para los clientes.
Según Olivier, el 90% de las 20.000 a 40.000 prostitutas que trabajan en Francia son extranjeras. Vienen de Rumania, Nigeria, Bulgaria, Brasil. China y Argentina. La mayoría son mujeres que llegan a través de bandas criminales de explotación sexual. Los argentinos son mayoritariamente travestis, que aterrizaron hace más años en París y trabajan en el Bois de Boulogne. Sus ganancias, que oscilan entre 100.000 y 150.000 euros al año, son invariablemente cooptadas por el jefe de la banda. Dos tercios de las prostitutas han reconocido que han sido violadas al menos una vez y el 42% son adictas al alcohol o las drogas.
La legislación francesa contempla que las mujeres extranjeras que ejercen la prostitución recibirán una carta de residencia de seis meses, renovable, bajo ciertas condiciones.
El voto parlamentario será a conciencia y transversal. Diputados del conservador UMP votarán a favor, en contra o se abstendrán. Entre los socialistas, el voto será mayoritariamente a favor de la ley pero por disciplina partidaria. Los ecologistas votarán en contra y el Frente de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon acompañará el proyecto socialista. Las prostitutas, en tanto, están divididas en torno a la ley.
La nueva legislación surgió en un contexto complicado para la moral política en Francia. Es una consecuencia de las noches libertinas del frustrado candidato presidencial socialista, Dominique Strauss-Kahn y su famoso intento de violación de una mucama africana en un hotel de Nueva York.
También surgió a la sombra de la contratación de una prostituta menor de edad –que se ha transformado en una estrella del jet set francés– por los futbolistas Franck Ribery y Karim Benzema para celebrar sus cumpleaños o grandes partidos en Alemania. El juicio será el año próximo.
Fuente: clarin.com