El 74% de la población cruceña vive en los municipios que conforman la Región Metropolitana. El 60% tiene menos de 30 años y el 77% se encuentra en edad de trabajar. Se deben planificar servicios y programas de viviendas para la población
Carmela DelgadoDeisy Ortiz Duran
Fuente: El Deber
Santa Cruz es el departamento con mayor crecimiento poblacional y el 74% de sus habitantes vive, trabaja y se desarrolla en la ciudad capital y sus alrededores. Su mayor potencial es la fuerza joven, ya que el 60% de los habitantes tiene menos de 30 años y el 77% se encuentra en edad de trabajar.
Estos datos destacan en el marco del Día Mundial de la Población, que se celebra este 11 de julio, y reflejan el dinamismo que se desarrolla en los municipios que conforman la Región Metropolitana, donde el crecimiento demográfico prácticamente ha unido a Santa Cruz de la Sierra con los municipios vecinos, lo que plantea desafíos para un crecimiento planificado, con medios y vías de transporte más eficientes, oportunidades laborales, servicios y vivienda.
El estudio del Instituto de Inteligencia Metropolitana de Santa Cruz y el Comité Consultivo Técnico Departamental que se realizó para dar impulso a la metropolización resalta que “el mundo es cada vez más urbano y esa evidencia la estamos experimentando en los municipios que conforman Región Metropolitana”.
Añade que Santa Cruz de la Sierra, Montero, Warnes, La Guardia, El Torno, Cotoca, Porongo y Pailón están creciendo en población, demandando más servicios básicos, una mayor planificación urbana, medios de transporte, empleos, salud, educación y un espacio territorial para desarrollar una economía productiva.
Basado en datos del Instituto de Población y Vivienda, la investigación destaca que en los últimos 20 años la Región Metropolitana de Santa Cruz duplicó su población y se consolida como centro económico de la región. Pasó de tener 1.417.253 habitantes en 2001 a 2.526.253, según proyecciones al 2022, donde la mayoría son jóvenes. Precisamente, la dinámica de esa fuerza joven debe ser encaminada bajo criterios de sostenibilidad.
El vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, quien impulsa el proyecto de metropolización, señala que más de 500.000 personas se mueven diariamente desde un municipio a otro dentro de la Región Metropolitana, es decir, 250.000 personas entran a Santa Cruz de la Sierra, que es municipio servidor, y vuelven a salir hacia sus residencias.
La mayoría de ellos son jóvenes y personas que se mueven por las fuentes de trabajo y estudio.
El economista y concejal de Comunidad Autonómica (C-A), José Alberti, destaca que el grueso de la población es joven, por lo que se debe capitalizar este bono demográfico.
Considera que los municipios en coordinación con los otros niveles de gobierno tienen que ver la forma de aprovechar este potencial que ahora tiene la región y el país.
Por su lado, el urbanista Fernando Prado asegura que el crecimiento poblacional se está dando más en los municipios vecinos a la ciudad, que son parte de la Región Metropolitana, como La Guardia y Warnes, que crecen a un ritmo del 7% y 8%.
“La mayor parte de esa gente trabaja o estudia en Santa Cruz de la Sierra, lo que ha dado lugar a un movimiento pendular enorme, porque las actividades siguen estando en el municipio capitalino, pero la gente se va a vivir a Cotoca, Warnes o La Guardia por cuestiones del precio de la tierra”, dice.
Toda esa población tiene que moverse y por eso el estudio de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) estableció un plan para un transporte público a escala metropolitana, pero hasta ahora se ha implementado.
El arquitecto Prado también señala que muchos bolivianos llegan a Santa Cruz de la Sierra en busca de mejores oportunidades, pero el Gobierno Municipal no les da opciones de capacitación para que se desarrollen en actividades urbanas productivas, y la única inversión que se hace es en la construcción de mercados, es decir, que la gran mayoría de los que llegan se apoyan en el comercio informal.
Por su parte, Alberti destacó que el municipio cruceño es el que más crece junto a todos los que conforman la Región Metropolitana, lo que impulsa a consolidarse como un centro productivo y plantea nuevos desafíos.
Entre los temas que se tienen que considerar está la gestión de residuos sólidos urbanos y la calidad del agua. “Vemos una falta de planificación a largo plazo, donde se estén considerando estas problemáticas, porque la población va a crecer mucho más, va a producir más, pero también va a consumir más”, recalcó el concejal.
Agregó que es necesario un crecimiento planificado. “No vemos una planificación responsable a largo plazo, donde se toquen temas fundamentales como el de medioambiente, agua y movilidad urbana”, cuestionó Alberti.
Los desafíos
El estudio del Instituto de Inteligencia Metropolitana de Santa Cruz y el Comité Consultivo Técnico Departamental da lineamientos con una visión de 40 años para una mejor planificación de la Santa Cruz Metropolitana. Entre sus planteamientos sugiere trabajar en la implementación de una red vial que permita optimizar el tiempo de los ciudadanos, rutas para el transporte pesado y un tren metropolitano.
También ve necesario empezar a trabajar en la implementación de una red vial metropolitana que permita optimizar el tiempo de los ciudadanos y que no se sobreponga ni vulnere la vialidad urbana, sino más bien que genere vías de transporte pesado y que articulen los parques industriales.
El arquitecto Prado refiere que el tren metropolitano que planea la Alcaldía no cubrirá las necesidades de transporte en la Región Metropolitana porque la ruta no incluye grandes centros urbanos, como Valle Sánchez y La Guardia.
Para él, la solución está en lo que plantea el JICA, que propone vincular la ciudad capital con los municipios vecinos con grandes troncales, una a Cotoca, otra a Warnes, otra a La Guardia y otra al sur.
La vivienda
El estudio también sugiere que en la planificación se tome en cuenta las necesidades de viviendas para el futuro, porque se estima que se necesitarán construir 750.000 viviendas en los próximos 40 años, vale decir, que se deben edificar cerca de 20.000 al año.
“750.000 viviendas significarán, en ausencia de una política de vivienda y suelo, más que triplicar la mancha urbana”, advierte el estudio que también hace notar que 750.000 viviendas, con una densidad de 5 casas por hectárea, requieren 1.500 km cuadrados, que se sustraen al suelo agrícola y productivo sobre el que reposa la economía de Santa Cruz.
Sobre este aspecto, Prado señala que la municipalidad debería implementar programas de rotación del suelo para salvar a la gente de la especulación inmobiliaria. “Debería haber programas de suelo urbano porque la mayoría de la gente hace su casita por su cuenta. Hay que darle el suelo a la gente y asistencia técnica para la construcción de su vivienda”, dice.
Sobre este aspecto, la Encuesta de Hogares 2019, muestra que la mayoría de los cruceños consigue tener casa propia. El 55,1% de las personas que conforman un hogar habita en una vivienda propia, el 20,2% lo hace en una vivienda alquilada, el 17,7% en una cedida por parentesco y el 7,1% tiene otro tipo de tenencia.
En el mundo
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) mostró que, en noviembre de 2022, la población mundial rebasó el umbral de los 8.000 millones de personas.
Cerca de uno de cada seis habitantes del planeta tiene entre 15 y 24 años y la población joven aumenta con rapidez.
El informe señala que en Bolivia hay 12,4 millones de personas y que la población de 0 a 14 años, representa un 30%; de 10 a 19 años, un 20%; de 10 a 24 años, un 29%; de 15 a 64 años, un 65% y de 65 años en adelante, un 5%. La tasa de fecundidad total por mujer es de 2,5 y la esperanza de vida al nacer es de 66 años para los hombres y 71 años para las mujeres.
Si bien casi la mitad de la población del planeta tiene menos de 30 años, la edad promedio de los dirigentes políticos es de 62 años, según la Oficina de la Enviada del Secretario General para la Juventud de las Naciones Unidas. En algunos países, la edad mínima para postular a un cargo político es a los 40 años. Por consiguiente, quienes promulgan las leyes tienen una visión distinta al grupo etario predominante.
Fuente: El Deber