La autonomía universitaria es la forma de administración de las universidades públicas que se sustentada en cinco grandes pilares:
- La libertad de cátedra que tiene el docente
- La independencia ideológica respecto a cualquier gobierno;
- La libre administración de sus recursos;
- El nombramiento de sus autoridades, personal docente y administrativo;
- La elaboración y aprobación de su Estatuto Orgánico, planes, presupuestos y reglamentos.
Esta forma de administración universitaria, es el resultado de una gran revolución universitaria en Latinoamérica y que tiene sus orígenes en Córdoba en los años 1918 y cuyas ideas se propagaron por toda América.
Las movilizaciones universitarias en América latina y particularmente en Bolivia, fueron en contra de las injusticias sociales y las obsoletas formas de enseñas en las aulas universitarias, las movilizaciones históricas buscaron profundas transformaciones en los procesos de enseñanza y aprendizaje, buscaron pasar de lo secular a lo científico, exigían dar lugar a la investigación y abrir camino a la Ciencia.
Inspirados en los principios autonómicos conquistados en Córdoba, Argentina (1918) los universitarios de nuestro país lograron que durante el Gobierno de Carlos Blanco Galindo (julio de 1930) se promueva la Reforma Educativa que liberó a la Universidad introduciendo el concepto de Autonomía.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
No obstante, a pesar de esta conquista, nuestra autonomía universitaria a querido ser frenada en 5 intentos por gobiernos tiranos que han querido controlar las universidades para utilizar como cuoteo de pega para meter docentes y administrativos, y así utilizar a las universidades como formación política de estos gobiernos.
La primera intervención fue en el año 1954, una aventura del MNR que no tuvo mucha duración, luego de unos pocos meses de ocupación intrascendente y, peor aún, calamitosa, los estudiantes y profesores con el apoyo popular frenaron la intencionalidad oscura de conculcar la autonomía universitaria.
La segunda intervención fue en Julio de 1970, con la toma del Edificio Central de la UMSA, por una pandilla de delincuentes ultra derechistas, apoyados, según pudo comprobarse, por agentes del gobierno militar del General Ovando, que ocuparon los predios por el espacio de un mes, al cabo del cual y ante la presión de vastos sectores populares el gobierno se vio obligado a devolver las instalaciones a los universitarios.
La tercera intervención se dio por la plena identificación de las universidades con los movimientos populares y con la defensa de las libertades democráticas, así como por la lucha por mantener indeclinable su autonomía, por ello las universidades públicas fuimos víctima de la represión más encarnizada y sangrienta, en los luctuosos acontecimientos del golpe de estado del General Banzer en agosto de 1971. La Universidad fue escenario de las masacres de profesores y estudiantes, victimados en los atrios de los edificios universitarios de La Paz y Santa Cruz, por fuerzas motorizadas del Ejército. Se tuvo que lamentar la pérdida de numerosas vidas, entre las cuales figuraban meritorios profesores como el padre dominico Lefevbre, decano de la Facultad de Sociología de la UMSA. El Profesor Ciro Paz en la UAGRM y otros meritorios estudiantes y profesores en todo el país.
La cuarta intervención se da en 1980 con el Golpe Militar del General Luis García Meza a la cabeza, que interviene nuevamente las universidades. Entrando a nuestro edificio de la plaza 24 de septiembre y hombres armados con metralletas disparando y asesinando a nuestros universitarios que promulgaban el retorno a la democracia. Esta situación terminó en 1982, con la recuperación del proceso democrático y de la institucionalidad autónoma de las universidades.
Y por ultima el quinto intento de intervención universitaria se da con el gobierno del ex presidente Evo Morales, que en la Asamblea Constituyente propuso que se elimine la autonomía universitaria, y con una gran marcha de todo el sistema universitario en Sucre, le dimos el brazo a torcer a Evo Morales, donde se dio cuenta que la U se mira y no se toca, e inmediatamente salió a declarar que iba a respetar las autonomías universitarias.
La autonomía universitaria es un derecho conquistado, nadie no las regalo, ha costado sangre de muchos universitarios y es nuestra obligación moral e indeleble mantener ese legado y ese derecho.
Rafael López
¡VIVA LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA!