Heroico triunfo desde Guatemala

En la “tierra de muchos árboles”, que es como en realidad se llama Guatemala, Cuautemallan en idioma náhuatl; estallaron las celebraciones por la gran victoria en segunda vuelta y por más del 58% de votos, de Bernardo Arévalo, el Tío Bernie, como lo llaman los jóvenes en Tik Tok.

La economía guatemalteca es la más grande de Centroamérica, y en su muy fértil territorio caben juntos: Dinamarca, Bélgica y Países Bajos, rompiéndose con el mito de la pequeñez de los países del istmo americano; y si a ello le agregamos una población de casi 18 millones de habitantes, caemos en cuenta de la importancia de esta Nación rica en cafetales y cañaverales, y recientemente con una próspera industria manufacturera.



Paradójicamente a ello, más de un 40% de su población aún se mantiene bajo la línea de pobreza, siendo la irreductible y voraz corrupción, la principalísima causa de ese padecimiento. Una fotografía que nos es común prácticamente a todos los latinoamericanos.

La algarabía del pueblo de Guatemala por el triunfo del Tío Bernie, quien ni siquiera figuraba en las encuestas en la primera vuelta electoral, son el triunfo de la esperanza y fe en la Democracia por parte de la gente para enfrentar a lo que Milei en Argentina ha devenido en llamar la Casta Política, esos políticos y burócratas que solo les interesa enriquecerse a costa del padecimiento de sus propios pueblos.

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Pero este triunfo de la gente en Guatemala fue mucho más heroico, pues esa casta política había logrado a través de la Fiscalía General y en vista del sorpresivo resultado en la primer vuelta electoral, disponer la anulación de la personería del Partido Movimiento Semilla, que postulaba a Bernardo Arévalo, y si no fuera por una actuación patriótica de la Justicia Electoral y los Jueces Constitucionales del país, y una enérgica acción diplomática de la OEA, no se hubiera podido impedir la anulación de esa candidatura.

El pueblo de Guatemala, junto a sus Instituciones republicanas y el oportuno  acompañamiento de la diplomacia del continente, acaban de dar al mundo y a Latinoamérica, una gran lección de que la Democracia auténtica, es una alternativa real para que nuestras naciones puedan luchar contra ese gran flagelo que es la Corrupción que descompone a todo el cuerpo de la sociedad, y queda ahora la gran tarea de que el nuevo gobierno de Arévalo, quien debe tomar posesión el próximo 14 de Enero, avance con firmeza en la dirección decidida soberanamente por el valiente pueblo de la tierra de los árboles.

* por Juan Ignacio Ibáñez

Fuente: Eju.tv