La familia del herido denuncia que el autor de los disparos huyó del país.
Fuente: Red Uno
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El joven que recibió tres impactos de bala de parte de un militar cuando intentaba denunciar un hecho de contrabando en la tranca de Abapó continúa en estado de salud crítico. Además, tampoco se conoce el paradero del autor de los disparos y las autoridades no hicieron declaraciones oficiales hasta el momento.
De hecho, la familia del herido aseguró que el militar huyó del país porque no hay rastros de él. Le piden que se entregue a la justicia.
«Me entero que el militar ya no está en Bolivia. Por eso razón tampoco se aproxima, por lo menos, a tratar de solucionar de alguna manera, pregunta cómo está mi hijo, explicar por qué lo hizo. Yo creo que su intención era matarlo a mi hijo, por eso es que nadie dice nada, ni de parte de los militares, ni la Aduana», aseguró Margarita Guzmán, madre del herido.
Además, desde la unidad castrense a la que pertenece el acusado no ayudan a identificarlo. A su vez, la Aduana acusa a la víctima, que se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Santa Cruz, por contrabando.
«Lo que la Aduana quería era detenerlo (a mi hijo). Me imagino que si él no estaría en esta situación, ayer se lo hubieran llevado porque decían que tenían mandamiento de aprehensión. Que (el militar) se presente voluntariamente a la justicia, que no espere que la justicia lo busque, así como él fue macho para agarrar la pistola y darle un tiro a mi hijo. Yo he visto de dónde a dónde llegó toda las heridas que le dejó mi hijo», detalló Guzmán.
«Han pasado cinco camiones de contrabando y de eso era su rabia, él está con ese proceso, pero los demás siguen pasando tranquilamente y ellos están permitiendo que pase el resto de los camiones«, agregó la madre del herido.
En la Octava División del Ejército guardan silencio sobre el hecho. Las Fuerzas Armadas no han brindado un informe oficial sobre lo ocurrido en Abapó. La Aduana Nacional tampoco ha emitido declaraciones sobre el altercado entre su personal y militares en el puesto de control. Mientras tanto, la policía continúa con las investigaciones.
«Esto se da a consecuencia de un ilícito anterior, que es el delito de contrabando. Ahora bien, los procedimientos que hayan podido ejecutar o no en el momento de la intervención tienen que ser analizados de acuerdo procedimientos, existen normas nacionales e internacionales siempre del respeto a la vida, los derechos humanos y, sobre todo, también el uso proporcional de arma de fuego», informó Erick Holguín, comandante de la Policía de Santa Cruz.
En ese sentido, esperan los descargos de los involucrados.
«Nosotros, como corresponde, dentro de la persecución penal y protegiendo el bien jurídico número uno que es la vida, estamos iniciando un proceso investigativo y esperemos que las autoridades responsables del área puedan proporcionar a la Policía Boliviana los elementos del cargo o de descargo para establecer la verdad histórica de los hechos«, complementó Holguín.
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