El cáncer continúa siendo una de las principales causas de morbimortalidad en todo el mundo y resulta crucial concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad que afecta a miles de personas. América Latina, incluyendo Bolivia, no es la excepción en esta lucha, donde se han logrado avances significativos, pero aún se enfrenta desafíos importantes.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, este padecimiento es la principal causa de muerte en el mundo, con alrededor de 10 millones de defunciones anuales, siendo el de mama uno de los padecimientos más frecuentes (2,26 millones de casos anuales a nivel mundial) y el de pulmón como una de las causas de mayor número de fallecimientos (1,8 millones de defunciones). Por otra parte, en la Región de las Américas, se estimó el número de casos de cáncer en 4 millones en 2020 y se proyecta que aumentará a los 6 millones en 2040, de los cuales, entre los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en mujeres, está el de mama (30%) y pulmón (10%), y el de hombres son pulmón (12%) y colorrectal (10%). Por otra parte, la mayor incidencia de muertes se debe al cáncer de pulmón, tanto en mujeres (18% de los casos totales en mujeres) con en hombres (21% de los casos totales en hombres).
En el Estado Plurinacional de Bolivia, de acuerdo con datos del Registro Nacional de Cáncer, la tasa cruda de incidencia de cáncer es de 170,8 por cada mil habitantes de sexo femenino y 93,2 por cada mil habitantes de sexo masculino, con mayor incidencia en cérvix (22%) y mama (17%) en mujeres; y próstata (17%) y estómago (8%) en hombres. Lo más preocupante, es que aproximadamente 8 personas por día mueren por algún tipo de cáncer.
La importancia de la concientización
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Alrededor de un tercio de todos los casos de cáncer podrían prevenirse mejorando la dieta y actividad física de la población, asimismo, la detección temprana es esencial para aumentar las tasas de supervivencia y mejorar la calidad de vida de las afectadas. La mamografía y el autoexamen son herramientas clave en este proceso. Por lo tanto, es crucial recordar la importancia de la concientización, la prevención y el apoyo a las personas que luchan contra esta enfermedad.
Bolivia, como uno de los países de América Latina, también enfrenta sus propios desafíos en la batalla contra el cáncer. La falta de costumbre de realizarse los chequeos médicos anuales, dificultan la detección temprana y el tratamiento efectivo. Sin embargo, es importante destacar que el país ha tomado medidas significativas para abordar estos desafíos.
Transformando la lucha contra el cáncer en Bolivia
Según el Global Cáncer Observatory hasta marzo de 2021, en Bolivia la incidencia de cáncer cervicouterino era del 22%, con una alarmante tasa de mortalidad del 50%, ósea que la mitad de las detectadas fallece, además, es preocupante conocer que del 2016 al 2020, se han registrado más de 5 mil nuevos casos de cáncer de mama, con una tasa de letalidad del 60%, este impacto se traduce en familias destruidas, mayor desigualdad y en dificultades económicas, pero esto se puede cambiar.
Bolivia ha implementado programas de salud destinados a mejorar la detección y el tratamiento del cáncer, inicialmente fue a través del Programa Nacional de Lucha Contra el Cáncer, con el objetivo de brindar atención integral a los afectados. Este programa incluye la realización de mamografías gratuitas para mujeres de 40 a 59 años y la promoción del autoexamen mamario.
A pesar de estos esfuerzos, persisten desafíos en el acceso a servicios de salud de calidad en áreas rurales y remotas de Bolivia. Por lo que este programa tiene grandes retos en la concientización sobre la importancia de la detección temprana y la eliminación de estigmas en nuestras comunidades.
Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia en Bolivia: Avances significativos en la lucha contra el cáncer
Los Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia (CMNyRs) en Bolivia están demostrando ser un recurso invaluable en la batalla contra el cáncer. Bajo la dirección del presidente Luis Arce, el gobierno boliviano ha priorizado la expansión y el desarrollo de estas instalaciones médicas especializadas para abordar de manera integral las necesidades de los pacientes oncológicos.
Estos centros, ubicados en ciudades estratégicas, ofrecen un enfoque completo en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Con tecnología de vanguardia, que incluye equipos de radioterapia y diagnóstico por imagen, han establecido un nuevo estándar en la atención a pacientes oncológicos.
Los servicios incluyen proporcionar diagnósticos avanzados en diversas áreas médicas, como ser oncología, cardiología y neurología. Además, se fomenta la investigación en medicina nuclear y contribuir a la reducción de la mortalidad por cáncer, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Estos avances son un testimonio del compromiso continuo del gobierno boliviano en la lucha contra el cáncer y su dedicación para proporcionar soluciones de vanguardia a los pacientes afectados por esta enfermedad. La inversión en tecnología de punta y profesionales altamente capacitados en medicina nuclear y radioterapia está transformando la atención oncológica en Bolivia y brindando esperanza a miles de pacientes.
Bolivia produce sus propios radiofármacos para pacientes con cáncer
Producir y suministrar radiofármacos nacionales representa un avance significativo en la atención médica de Bolivia. Mismo que se materializó con la entrega de los primeros radiofármacos FDG (Fluorodesoxiglucosa) producidos en el Complejo Ciclotrón Radiofarmacia Preclínica del país.
Este hecho, conforme las palabras del Presidente Arce, es un logro que representa un hito, ya que Bolivia no solo puede dejar de depender de la importación de fármacos, sino que se puede expandir su producción a otras regiones, centrándose cada vez más en aquellos especializados en la lucha contra el cáncer.
Bolivia ha avanzado significativamente en la producción de estos radiofármacos, lo que refleja un compromiso serio con la salud y el bienestar de sus ciudadanos. La producción local de radiofármacos no solo reduce la dependencia de importaciones, sino que también contribuye al acceso oportuno y eficaz a la atención médica para los pacientes con cáncer, siendo un ejemplo de cómo la inversión en tecnología y la capacitación de profesionales nacionales pueden marcar la diferencia.
Conclusiones: el rol de la sociedad y la educación
La lucha contra el cáncer en América Latina y Bolivia requiere un enfoque integral que involucre a gobiernos, organizaciones de salud, profesionales médicos y la sociedad en su conjunto; la educación sobre la importancia de la prevención y la detección temprana es fundamental.
Es importante promover actividades de concientización y sensibilización en toda la región, así como impulsar políticas que faciliten el acceso a servicios de salud de calidad. La inversión en infraestructura de salud, la capacitación de profesionales y la promoción de la igualdad en el acceso a la atención son pasos esenciales.
La lucha contra el cáncer es un desafío constante, pero los avances y los esfuerzos continuos son prometedores. La detección temprana y el acceso a tratamientos efectivos son vitales para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad.
Recordemos que la concientización y la acción pueden marcar la diferencia en la vida de miles de personas en América Latina y en todo el mundo.
Andrea Córdova la autora es Ingeniera Comercial