Esta economista, con maestría en RRHH, trajo desde España una cura para los males cotidianos de Santa Cruz. Se trata de Gabriela Molina (28), nieta del conocido doctor clínico, Gilberto Molina, que dentro del ejercicio de su profesión decidió recetar placebos a quienes estaban sicológicamente enfermos. Lo de ‘Gaby’ no es nada serio. Ella es la doctora felicidad, como le dicen sus amigos, y en septiembre de 2013 instaló su ‘candy’ farmacia denominada Happy Pills, el mismo nombre de una marca que funciona en Barcelona hace más de siete años.
¿Cómo es que una economista a la que no le agradan los dulces tiene este negocio?
Nosotros debemos ser parte de la solución a los males cotidianos, pues a veces somos parte del problema. ¿De qué lado estás? En fin, la idea original de la ‘candy’ farmacia no es mía. La traje desde España, específicamente de Barcelona. Allá conocí Happy Pills, una ‘farmacia’ que cura los males cotidianos con dulces y mensajes positivos. Me enamoré de la idea, a tal punto que cuando alguien me visitaba lo llevaba a la tienda para que se llevara algo de allí.
La idea es española, pero, ¿cómo lograste traerla a Santa Cruz?
En 2011, en mi retorno a Santa Cruz me contacté con ellos, pero en ese entonces no contaban con la modalidad de franquicia, aunque ya es una marca que tiene siete años en el mercado español. La respuesta ante mi petición fue de que espere unos años, pero la verdad uno nunca sabe cuándo eso va a salir. Al final registramos el nombre en Bolivia, con el permiso de la casa matriz. Y recién me enteré de que el 2013 Happy Pills sacó su modelo de franquicia, cuando yo ya tenía la tienda, que es básicamente una réplica adaptada a nuestro país.
Me imagino que también tuviste alguna influencia de tu abuelo, el doctor clínico Gilberto Molina (+)…
Claro que sí, es muy chistoso, porque mucha gente que lo conoció entra a la tienda y me pregunta por él. Según lo que sé es que entre los 60 y 70, como una forma de curar a aquellos que se sentían enfermos, él les recetaba un placebo, que se mandaba a hacer en la farmacia Telchi.
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Hablame de la cura que ofreces…
Como esta es una especie de ‘farmacia’, los remedios son dulces. La mayoría son importados y solo tengo un proveedor boliviano, pero me gustaría que fuesen más. Hay medicamentos para más de 50 problemas cotidianos, como para el mal de amores, bronquitis laboral y si no tenemos el mensaje para curar el mal que tenés, hay una etiqueta en blanco para crearla.
Tenés más de 50 mensajes, ¿cómo es que los creaste?
Fue un arduo trabajo colectivo entre amigos y un equipo creativo.
¿Qué mensaje lidera tu ranquin de los más pedidos por la gente?
El número uno es Para dibujarte una sonrisa. Incluso he mandado a imprimir más. ¡Imaginate! Es como un hit (Risas)
¿Por qué será?
Porque dibujar una sonrisa es acariciar el alma e inyectar vida. Deduzco que una persona que no sonríe es porque la pasa mal.
Fuente: www.eldeber.com.bo