Alerta. Los dueños indican que la mascota estaba vacunada, desconfían de las dosis del Sedes y no quieren sacrificio de canes.
Ref. Fotografia: Mascotas. En Isla del Palmar se observaban ayer varios perros y gatos en las calles, sugieren a los vecinos más control.
La muerte de un perro a causa de rabia canina y la posible infección de dos adultos, ha puesto en estado de alerta a los vecinos del barrio Isla del Palmar que temen que sacrifiquen a sus mascotas, como sucedió en Warnes. Los propietarios se muestran indignados, pues señalan que su mascota tenía todas las vacunas al día, sin embargo el pasado jueves fue sacrificada por un veterinario de la zona, que confirmó la enfermedad animal. El Sedes señala que no hay motivos para alarmarse ya que los afectados están recibiendo las inyecciones preventivas y que en las próximas horas acudirá al lugar para atacar el posible foco de infección.
No saben cómo se infectó el perro. El pasado jueves, un perro de raza criolla fue sacrificado en la vivienda de sus propietarios, ubicada en el barrio Isla del Palmar, zona de Los Lotes. Un veterinario certificó, previa observación, que el animal era portador de rabia canina y era prudente eliminarlo y hacer los estudios de rigor en el Laboratorio de Investigación Dirección Veterinaria (Lidivet), que es la entidad departamental encargada de certificar los casos y quien da la voz de alerta a las autoridades del Servicio Departamental de Salud (Sedes), para actuar y evitar que se propague la enfermedad.
Toda una familia afectada. “Cuando vimos que el perrito actuaba raro (dejó de comer, paraba recostado y luego se puso agresivo) lo llevamos al veterinario, que nos dijo que era rabia, y al día siguiente lo sacrificó, luego de tenerlo en observación”, comentó María, propietaria del animal, quien resultó mordida cuando colaboraban con el veterinario que colocó una inyección para dormir al perro.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“Estamos en tratamiento mi mujer, mis hijos y yo, pero tengo miedo de que ellos empeoren”, comentó Jesús Villanueva, que también fue mordido por su mascota. “Los doctores de la posta sanitaria nos recomendaron que vacunemos a los niños, por que ellos jugaban con el perrito”, agregó. Los afectados tuvieron que peregrinar de la posta de salud de su barrio, hasta el centro de salud Lazareto, ubicado por la avenida Virgen de Cotoca, ya que en su zona no habían las dosis suficientes para tratar a toda la familia de 5 integrantes, 3 de ellos menores de edad.
Campaña
Decena de vecinos firman para evitar que maten a sus mascotas
Algunos dirigentes vecinales del barrio Isla del Palmar, recolectan firmas desde la pasada semana, para hacer conocer a las autoridades del Sedes que sacrificar a las mascotas no es la solución, y que la masacre que los medios de comunicación registraron en Warnes el pasado mes de diciembre, no se debe repetir.
«Sabemos que hay otras medidas alternativas antes de matar a los perros y gatos, pedimos a las autoridades que realicen otra campaña en nuestro barrio», comentó María Jesús. Los vecinos piden que se entreguen certificados de vacunación a los animales en las campañas.
Fuente: eldia.com.bo
