Chile alegó negociación de Charaña en el litigio


Expertos dicen que la reseña es la admisión chilena del conflicto pendiente con Bolivia. Chile pierde extensión marítima tras el fallo de La Haya. Perú gana cerca de 22.500 km2, pero el Hito 1 se mantiene como frontera.

Chile alegó negociación de Charaña en el litigio

Para expertos, la reseña es la admisión chilena del conflicto pendiente con Bolivia

La Razón / La Paz



Entre los alegatos de defensa que Chile presentó en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en el litigio marítimo que libró contra Perú, figura la negociación que se instaló en 1975 cuando se produjo el abrazo de Charaña entre los dictadores de entonces, Augusto Pinochet (Chile) y Hugo Banzer (Bolivia). El proceso, que se prolongó durante más de un año, tenía que ver con la cesión de un corredor al norte de Arica en favor de una salida marítima para Bolivia.

La CIJ, no obstante, consideró que estas negociaciones no fueron “significativas” para el dictamen entregado ayer en el Salón de la Paz de La Haya.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Intereses. Sobre este alegato, el Gobierno boliviano aún no se pronunció. El presidente Evo Morales, que está en La Habana, dijo antes de conocer el fallo de ayer que, en principio, sea cual fuere el resultado, el dictamen no afectará los intereses del país. Más tarde, La Razón intentó, sin éxito, conocer el criterio del diputado Héctor Arce (MAS), enviado desde La Paz para seguir de cerca la lectura del documento conclusivo que se emitió en La Haya.

Para el exministro de Defensa Walker San Miguel, la reseña del fallo sobre la negociación de Charaña no fue completa. “Podíamos aprovechar de mejor manera la demanda Perú-Chile como terceristas para no distorsionar la historia. Pero tenemos una nueva demanda”, apuntó la exautoridad, quien en un primer momento siguió de cerca el proceso internacional.

La demanda de Bolivia, planteada en abril de 2013 ante la CIJ, solicitó que “falle y declare que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo pronto y efectivo que le otorgue una salida plenamente soberana al océano Pacífico”. El recurso no se basa en el Tratado de 1904 que estableció los actuales límites entre Bolivia y Chile, y que definió las actuales condiciones de enclaustramiento territorial del país, una condición que pudo modificarse con las negociaciones citadas en el fallo de ayer, asumidas sobre la base del Tratado de 1929 que estableció los límites entre Chile y Perú.

Bolivia debe entregar el 17 de abril la memoria que fundamentará la demanda a Chile. El expresidente Carlos Mesa cree que la decisión de ayer no afectará el litigio del país, pero consideró, a través de su cuenta Twitter, que  “la memoria podría enriquecerse” a merced del dictamen conocido ayer.

“Más cautivante aún es el hecho de que este punto fue presentado ante la Corte por Chile, como una de las pruebas de asentimiento por parte de Perú, de la existencia de una supuesta frontera marítima (…) ello también echa por tierra la terca posición chilena de que no existen problemas limítrofes pendientes entre Chile y Bolivia”, afirmó ayer Carlos Antonio Carrasco, profesor boliviano en el Centro de Estudios Diplomáticos y Estratégicos de París.

El corredor por el norte de Arica

Propuesta

La negociación entre Bolivia y Chile tomó como base legal el protocolo complementario del Tratado de límites suscrito entre Chile y Perú.

‘Terceros’

“Chile y Perú no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad al Tratado, quedan bajo sus respectivas soberanías”, refiere el Tratado de límites de 1929.

Intercambio

Chile pidió un territorio en Bolivia para compensar el corredor de Arica, un hecho que frustró las negociaciones. En 1950, Chile ya había referido una compensación.

Extracto del fallo que refiere al corredor que se negoció con Bolivia

El fallo que emitió la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en la consideración cuarta, el punto sexto y el apartado “G” sobre “la extensión de la frontera marítima”, menciona la negociación que Bolivia y Chile llevaron a cabo entre 1975 y 1976 respecto a la cesión de un corredor que vincule al país con las costas del océano Pacífico, al norte de Arica. Esta referencia, que fue calificada de “no significante” por la CIJ para la resolución de este caso, fue incluida a merced de los alegatos que presentó Chile durante el litigio internacional.

G. Negociaciones con Bolivia (1975-1976)*

131. En 1975-1976, Chile entró en negociaciones con Bolivia con respecto a una propuesta de intercambio de territorio que proveería a Bolivia de un “corredor hacia el mar” y una zona marítima adyacente. El registro ante la Corte comprende la propuesta chilena a Bolivia de diciembre de 1975, la respuesta de Perú de enero de 1976, el registro de Chile (pero no el de Perú) de las discusiones entre las Partes en julio de 1976 y la contrapropuesta de Perú de noviembre de 1976. La propuesta de Chile de diciembre de 1975 sostiene que la cesión podía incluir, además de la franja de tierra entre Arica y la frontera terrestre Chile-Perú, “el territorio marítimo entre los paralelos de los puntos extremos de la costa que será cedida (mar territorial, zona económica y plataforma continental)”.

Esta propuesta era condicionada, entre otras cosas, a que Bolivia cediera un área de territorio como compensación. El registro ante la Corte no incluye los intercambios Bolivia-Chile de diciembre de 1975. Como demanda el Artículo 1 de Protocolo Complementario del Tratado de Lima de 1929, Perú fue consultado formalmente sobre estas negociaciones. En enero de 1976, Perú reconoció haber recibido los documentos de Chile sobre la cesión propuesta. La respuesta de Perú fue cautelosa, haciendo notar la aparición de varios “elementos sustanciales”, incluidas las consecuencias de la “alteración fundamental del estatus legal, de la distribución territorial y la estructura socioeconómica de toda la región”. Según los registros de Chile de los debates entre las Partes, en julio de 1976, Chile informa a Perú que buscaría garantías de Bolivia sobre que cumpliría el Acuerdo de 1954 sobre una Zona de Frontera Marítima Especial, mientras que Perú confirmó que no había identificado en la propuesta chilena ningún “problema mayor con respecto al mar”. El 18 de noviembre de 1976, Perú hizo una contrapropuesta a Chile, que contemplaba un régimen territorial diferente: Cesión de Chile a Bolivia de un corredor soberano en el norte de Arica; un área de soberanía compartida chilena-peruana-boliviana en territorio entre ese corredor y el mar; y soberanía boliviana exclusiva sobre el mar adyacente al territorio compartido.

132. Según Chile, sus negociaciones con Bolivia procedieron sobre la base explícita de que el límite marítimo existente, siguiendo el paralelo latitudinal, delimitaría la zona marítima prevista para Bolivia frente a frente con Perú. Chile sostiene que Perú fue consultado específicamente sobre este asunto, y que no expresó ninguna objeción o reserve, al contrario, “admitió la existencia y curso del límite marítimo Chile-Perú” en una de las sesiones entre las Partes en 1976. Por su parte, Perú asegura que ni su Nota de enero de 1976, ni su propuesta alternativa de noviembre de 1976 mencionan el paralelo de latitud o sugirió cualquier método de delimitación marítima para la futura zona marítima de Bolivia. Perú afirma, más allá, que los registros chilenos de 1976 son poco fiables e incompletos, y que su propia posición en ese momento era claramente que las divisiones territoriales en el área todavía tenían que ser negociadas.

133. La Corte no ve que estas negociaciones sean significativas para el asunto de la extensión del límite marítimo entre las Partes. Mientras que la propuesta chilena se refería al mar territorial, zona económica y plataforma continental, Perú no aceptó esta propuesta. El reconocimiento peruano de enero de 1976 no mencionó la existencia de un límite marítimo entre las Partes, mientras que su contrapropuesta de noviembre de ese año no indica el alcance o la naturaleza del área marítima propuesta para un acuerdo con Bolivia.

Chile pierde extensión marítima ante Perú tras el fallo de La Haya

Litigio. Perú gana cerca de 22.500 km2, pero el Hito 1 se mantiene como frontera.

image Info CIJ modifica frontera entre Perú y Chile.

La Razón / La Paz

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya resolvió ayer conceder a Perú aproximadamente 22.500 km2 de la extensión marítima chilena, pero conservar el hito de frontera actual entre ambos países. Las reacciones mesuradas de ambos gobiernos marcaron el día.

“La Corte establece que la frontera sigue una línea paralela hasta las 80 millas y a partir de ahí adquiere una dirección sur hasta un punto B, bajando (en línea recta y a la altura de las 200 millas) hasta un punto C”, anunció el presidente de la CIJ, Peter Tomka, guiado por un mapa que mostró la nueva delimitación marítima entre Chile y Perú. (Ver infografía)

Con la sentencia, Chile debe ceder a Perú aproximadamente 22.500 km2 de su extensión marítima; el punto de división “A” comienza desde las 80 millas náuticas y el paralelo 18, que hasta ayer era la única frontera, la línea continúa de forma equidistante y concluye en las 200 millas, donde se traza el punto “B”, y en dirección recta hacia el sur se define el “C”.

Chile perdió una zona sobre la que hasta ayer tenía exclusividad económica, pero el punto de fronterizo seguirá siendo el “Hito 1”, tal como defendía ese país. En cuanto al “triángulo externo”, de más de 28.000 km2 que demandó Perú y que Chile considera como “alta mar”, la CIJ arguyó que con la primera división se resuelve el tema, y esta resolución “inapelable” también favorece a Perú.

Tras conocerse la decisión de los jueces, el agente de Perú en la Haya, Allan Wagner, realizó una declaración en la que se limitó a agradecer a la Corte y al equipo de expertos de la delegación peruana por su esfuerzo, sin llegar a analizar el alcance del fallo.

En tanto, el agente de la delegación chilena, Albert van Klaveren, recordó los argumentos “contundentes” presentados por Chile y “lamentó profundamente” que el Alto Tribunal “haya reducido la extensión del paralelo porque éste carece de fundamento”, sostuvo, reportó EFE.

Perú interpuso en 2008 una demanda contra Chile, en la que pidió delimitación marítima de acuerdo con una línea equidistante, con lo que buscaba más de 38.000 km2 de aguas del Pacífico. Por el contrario, el argumento chileno se basaba en los tratados de 1952 y 1954, en los que se definió también acuerdos pesqueros.

Entonces, la CIJ falló a favor de Perú pero no en su totalidad. Además, no estableció coordenadas precisas de delimitación y añadió que ese será un trabajo conjunto entre ambos países con “el espíritu de buenos vecinos”, resaltó Tomka.

El litigio fue resuelto jurídicamente luego de seis años, en medio de una gran expectativa en ambas naciones. Al finalizar la lectura, en Lima hubo muestras de júbilo y se entonó el himno nacional. En un mensaje a su país, el presidente peruano Ollanta Humala aseguró que La Haya “reconoció la validez de la posición peruana en más del 70%”.

En la peruana Tacna, cerca de la frontera entre ambos países, los pescadores artesanales argumentaron que no pueden costear el viaje de sus barcos hasta la zona que les otorga el fallo. “Eso beneficia a industriales que tienen embarcaciones. El pescador artesanal no gana nada”, aseguró David Patiño, dirigente del sindicato Morro Sama, al diario limeño El Comercio.

A 45 minutos del lugar, en Arica (Chile), la población pesquera mostró su molestia por el fallo. El sindicato Tripulantes pidió no aceptar el veredicto. “Ahora se viene la demanda de Bolivia y acá, si no hay nadie que se ponga a golpear la mesa, vamos a estar llenos de demandas”, dijo el dirigente Miguel Ahumada, al diario La Tercera.

En un mensaje emitido de manera simultánea al que dio Humala en Lima, el presidente chileno Sebastián Piñera lamentó en Santiago que el Tribunal redujera la zona económica exclusiva de su país, pero garantizó que su país “cumplirá y también exigirá el cumplimiento” de la sentencia.

“Dada la naturaleza y contenido de este fallo, su implementación deberá ser gradual y requerirá acuerdos entre ambas partes, y la adaptación de las normas internas de cada país al contenido del fallo de la Corte y al derecho internacional del mar”, ratificó el Mandatario en cadena televisiva.

En otra alocución, la presidenta electa, Michelle Bachelet, destacó que la Corte ratificara el Hito 1 como límite terrestre, y recordó que la mayor parte de la pesca artesanal chilena se realiza dentro de las 80 millas náuticas. Asimismo, anunció que su gobierno, que será posesionado el 11 de marzo, trabajará en la implementación gradual.

La canciller peruana Eda Rivas indicó que el veredicto recoge la “mayoría de las expectativas de Perú” y que debe ejecutarse “a la brevedad posible”. También reveló que Piñera y Humala mantuvieron contacto telefónico antes de sus mensajes. Piñera, Humala y Bachelet sostendrán una reunión mañana en Cuba, donde coincidirán durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Sebastián Piñera: Presidente de Chile hasta el 11 de marzo

El fallo confirma que Chile mantiene la casi totalidad de sus derechos de pesca y los de nuestros pescadores artesanales. Esto sin duda nos alegra. En la implementación de este fallo, este presidente (dijo de sí mismo), estoy seguro que también lo hará la presidenta electa, se tomarán las acciones y medidas necesarias para proteger todos los intereses del país.

Michelle Bachelet: Presidenta electa de Chile, posesión el 11 de marzo

La existencia de un acuerdo sobre el hito 1 y el paralelo limítrofe fueron pilares de nuestra defensa y así lo entendió la Corte. Trabajaré para que la sentencia sea gradual. Esperamos que Perú aplique este fallo conforme al derecho del mar y que a partir de la sentencia se marque un antes y un después, para ser capaces de avanzar hacia otra etapa.

Ollanta Humala: Presidente de Perú

En esta fecha el Perú puede sentirse satisfecho de la labor cumplida y que ha permitido el reconocimiento de derechos soberanossobre un espacio marítimo de alrededor de 50.000 kilómetros cuadrados, lo que representa más del 70% del total de nuestra demanda. El triángulo exterior es nuestro. Confío en la voluntad de Chile de ejecutar el fallo cuanto antes.