Los depósitos en dólares en los bancos privados del país bajaron de $us 4.132 millones en 2022 a $us 2.946 millones en 2023, o sea un 29%, según un informe de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban). Además, la nota indica que a diciembre del año pasado devolvieron $us 1.186 millones a sus clientes.

“(…) Lo que evidencia el esfuerzo de la banca en la devolución de $us 1.186 millones; caída que derivó en un aumento de la proporción de depósitos en moneda nacional de 3,6 puntos porcentuales, situándose en 90,1% del total hacia finales de 2023”, resalta el comunicado.

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Afirma, además, que ante la mayor demanda de moneda extranjera y la gradual reducción de provisión por parte del Banco Central de Bolivia (BCB), las entidades bancarias optaron por priorizar el retiro de depósitos de sus clientes.

Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asoban, señaló que, pese al contexto, a diciembre del año pasado los bancos mantuvieron los niveles razonables de liquidez en dólares, “tanto en bóvedas como en bancos corresponsales, por $us 323 millones y $us 144 millones, respectivamente”.

Dólares

Asimismo, reconoció que la demanda de dólares persiste y saludó las medidas que el Gobierno y los empresarios privados anunciaron esta semana con ese objetivo.

“De las 10 medidas adoptadas, una se relaciona directamente con el sector bancario, estableciendo una banda para el cobro de comisiones sobre transferencias y giros al exterior, que fue fijada entre 5% y 10%”.

Garantizó que el objetivo del sector es aportar a dar continuidad a la cadena de pagos, atendiendo la demanda de los clientes y, en particular, de los importadores.

Villalobos remarcó que el escenario se mantiene desafiante; sin embargo, el sector bancario continuará realizando sus actividades con “prudencialidad” y protegiendo el ahorro de los depositantes.

Cifras

Según la nota de la Asoban, la gestión 2023 se caracterizó por la sucesión de algunos eventos que determinaron que los resultados en el sector se vean afectados. Detalla, por ejemplo, la intervención del ex Banco Fassil a fines de abril y el aumento de la demanda de dólares por parte del público desde mediados de febrero.

El informe añade que, a diciembre de 2023, la cartera de créditos alcanzó a $us 27.929 millones, registrando una contracción de 1,1% ($us 306 millones) en relación a 2022.

Respecto a la calidad de la cartera, el indicador de mora se situó en 2,9%, en particular por el incremento de la cartera en mora reprogramada que, principalmente, resulta de las operaciones crediticias adoptadas desde la pandemia del COVID-19.

En 2023, el saldo de cartera en mora en el sector bancario creció 32%. Por tipo de crédito, el sector empresarial mantuvo el menor índice de morosidad.

En cuanto a los depósitos del público en el sistema bancario, a diciembre de 2023 llegaron a $us 29.651 millones; registrando una caída de $us 811 millones, es decir, retrocedieron 2,7%.

Para esta gestión, los bancos apuntan a profundizar el diálogo con el sector público como una prioridad, “toda vez que la regulación al sector continúa respondiendo a un contexto macroeconómico distinto y requiere revisión, para así aportar con mayor efectividad al crecimiento del país”.