Fuente: rt.com
Un grupo internacional de científicos reportó en un artículo, recientemente publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, que aquellas personas que consumen bebidas azucaradas más de dos veces por semana corren el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, independientemente de sus niveles de actividad física.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de trastornos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Estos padecimientos son desencadenados generalmente por la acumulación de depósitos de grasa dentro de las arterias que suministran sangre al corazón y el cerebro.
Las ECV son la principal causa de muerte a nivel mundial. En 2019, se contabilizó que alrededor de 17,9 millones de personas murieron por diversas ECV, lo que representa el 32 % de todas las muertes en el mundo. De estos fallecimientos, el 85 % fueron provocados por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
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Dos latas a la semana podrían afectar la salud
El investigador de la Universidad de Leval (Canadá), Jean-Philippe Drouin-Chartier, explicó que el objetivo principal de la investigación fue demostrar si «el consumo de bebidas azucaradas no es perjudicial para la salud si se realiza actividad física».
Después de examinar a 100.000 adultos en el transcurso de 30 años, se descubrió que realizar ejercicio no es suficiente para contrarrestar los efectos nocivos de estos productos, incluidas bebidas carbonatadas y refrescos. «La actividad física reduce a la mitad el riesgo asociado al consumo de bebidas azucaradas, pero no lo mitiga por completo», indicó Drouin-Chartier.
Aunque la frecuencia del consumo de bebidas azucaradas de dos veces por semana es considerada como relativamente baja, aún puede representar un riesgo. Sin embargo, los investigadores señalaron que consumir diariamente estos productos aumenta las posibilidades de sufrir ECV.
También se advirtió que las bebidas endulzadas artificialmente no tienen relación con el incremento de padecer este tipo de enfermedades. Sin embargo, Drouin-Chartier precisó que sustituir «las bebidas azucaradas por bebidas dietéticas» podría resultar «beneficioso», aunque recomienda beber agua como «la mejor opción».
Por su parte, la investigadora Lorena Pacheco sostuvo que los resultados de su estudio pueden ayudar a reforzar «las recomendaciones y políticas de salud pública destinadas a limitar el consumo de bebidas azucaradas», además de motivar a la población «a lograr y mantener un nivel adecuado de actividad física».