La Llajta se encuentra en una “época de transición” y de inversión térmica. Dicho fenómeno se manifiesta con una neblina que cubre el cielo cochabambino, conocido como “smog fotoquímico”.
El cambio de estación a otoño, el descenso progresivo de temperaturas y la contaminación del parque automotor inciden en que el Índice de la Calidad del Aire (ICA) en la urbe cochabambina sea “regular”.
Así lo confirmó a OPINIÓN la responsable de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire Red MoniCA, Fabiola Cáceres, quien precisó que el panorama es marcadamente distinto al reportado en enero y febrero, cuando la calidad de aire que respiraron los cochabambinos fue “buena”, debido a la presencia de lluvias permanentes, propias de la temporada.
ICA REGULAR
Hoy, el ICA (con una escala de bueno a regular, malo, muy malo y extra malo) es de 71.4 microgramos de partículas por metro cúbico (μg/m3), lo que indica una calidad “regular” de aire.
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Sin embargo, conforme vayan pasando los meses se espera que la calidad de aire que respiran los habitantes del valle cochabambino transite a “mala”, debido a la llegada del invierno.
“A partir de finales de mayo y principios de junio, cuando ya pasemos de la época de otoño a invierno podríamos llegar a pasar a un ICA malo. Ahora estamos en regular y va a estar así durante todo el mes hasta mediados de mayo”, explicó Cáceres.
Si bien, las cifras registradas se encuentran dentro del límite permisible (150 μg/m3) establecido en la Ley 1333, en Bolivia, estas sobrepasan los niveles de la OMS (45 μg/m3) y de la Norma Boliviana NB 62011 (50 μg/m3). Al respecto, Cáceres preciso que el cumplimiento de esta última, no es obligatoria.
ÉPOCA DE TRANSICIÓN
En pasadas declaraciones, el director departamental del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Cochabamba, Erick Sossa, explicó que el departamento se encuentra en una “época de transición” de clima húmedo y cálido a otro frío y seco, que podría reportarse hasta mediados de abril, donde todavía existe la probabilidad de lluvias.
Al respecto, Cáceres explicó que a dicha transición de aire caliente a frío se la conoce como inversión térmica. Dicho fenómeno se manifiesta con una neblina que cubre el cielo cochabambino, conocida como “smog fotoquímico” o la suma de neblina, humo y polvo en suspensión.
“Esto es un fenómeno natural muy típico de los valles. En época de invierno esto se acentúa más. Como ya hemos cambiado a otoño, entonces ya se está empezando a sentir esto. Si se veía en enero y febrero, ya no se notaba este smog fotoquímico”, explicó la responsable de la de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire Red MoniCA.
TOMA NOTA DE LOS RIEGOS
La regular calidad de aire implica un “riesgo bajo” para la salud de la población y da cuenta que las personas pueden realizar actividades al aire libre, pero limitando el tiempo de exposición en caso de ser “sensible a la contaminación”.
Sin embargo, se espera que cuando los índices marquen niveles “malos” la población deberá restringir las actividades al aire libre por la mañana.