Entre los titubeos del TSE y del propio Evo, el gobierno avanza en su intención de apropiarse de la sigla del MAS abriendo diferentes focos de conflicto que pueda manejar para restarle margen de maniobra a Morales
Fuente: El País / Tarija
El calendario se le empieza a complicar mucho a Evo Morales en su aspiración electoral mientras que la oposición sigue calculando si más allá de lo formal, le conviene más cerrar filas con Arce o sumarse a las protestas del expresidente, protestas que a poco pueden ser aplastadas por la coyuntura. Pero tal vez ese sea el juego.
A saber, el Tribunal Constitucional Plurinacional obligó al Tribunal Supremo Electoral a “acompañar” el Congreso arcista que eligió nueva directiva del partido azul. Si esto se consolida con el beneplácito del TSE, que en primera instancia puso algunos reparos pero que finalmente participó de buena gana en el acto tomando buena nota, se habrá consumado el “hurto” de la propiedad del partido más grande del país a los ojos de todo el mundo.
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El juego del TSE, sin embargo, sigue siendo complejo: Por un lado, ha ampliado por sexta vez el plazo para que los partidos cumplan con las normas, lo que mantiene la pulseta en el MAS vigente, Por el otro, el TSE se ha dado 10 días para publicar su “veredicto” sobre la homologación del Congreso arcista que ha nombrado nueva directiva, es decir, sobre el 15 de mayo. El evismo, mientras tanto, ha convocado a las bases a un encuentro para el próximo 18 de mayo pero el propio Morales ha titubeado pidiendo agotar la “batalla judicial”, una vía que viendo los antecedentes recientes, parece perdida de antemano… salvo que sea estrategia.
La agenda
Por lo general, tanto la oposición como los miembros destacados del gabinete de Evo Morales, que aún lo acompañan, desprecian al gobierno de Luis Arce y lo consideran “improvisado” y sin norte, sin embargo, en los hechos ha sabido desactivar los grandes desafíos políticos sin demasiado ruido:
El primero respondió al desafío de la secesión cruceña, cuyo Comité Cívico invocó el derecho de autodeterminación de los pueblos para iniciar un proceso de “revisión de la relación con el Estado” el 13 de noviembre de 2021. Un año después el gobernador de Santa Cruz fue aprehendido y llevado a La Paz, las protestas fueron sofocadas en apenas tres semanas con ayuda de la Policía y el Carnaval y hoy no le queda influencia ni en el Comité Cívico ni en la Asamblea cruceña, y de paso, la crisis del dólar se llevó por delante el banco de referencia en las inversiones especulativas en el Urubó obligando al Gobierno a intervenir y sanear.
El segundo está siendo más tumultuoso y tiene que ver con la estrategia de judicialización de la política articulada por Iván Lima y que tiene como piedra fundamental el mantenimiento del actual Tribunal Constitucional a como dé lugar. A principios de año también se convocaron movilizaciones por parte del evismo para exigir su renuncia, pero la movilización culminó en un fracaso mayúsculo, asumiendo una negociación en la Asamblea que desbloqueó algunos créditos internacionales, pero no descabezó los tribunales. Lo de hoy es consecuencia de aquello.
Hay un tercer conflicto que tuvo otra resolución: la movilización contra la estrategia de lucha contra el blanqueo de capitales, exigida desde los órganos financieros internacionales, empezó a abrir el cisma en el MAS y eso que no se habló del fondo. El arcismo estaba dispuesto a abrir sus puertas a las grandes redes de control de capitales del mundo, mientras cocaleros, mineros y otros sectores preocupados por la transparencia, así como la oposición, que dio por buena la crisis para desgastar al gobierno, lograron hacer caer las leyes. Arce abrogó los decretos, y tomó buena nota de las prioridades de sus bases y la correlación de fuerzas.
Calendario
En los planes del MAS arcista está consolidar el cambio de manos hasta final de mes y de ahí, abordar los plazos electorales que ofrezca el Tribunal Supremo Electoral para enfrentar la primaria contemplada en la Ley de Partidos superando por aplastamiento legal y urgencia temporal la protesta de Evo Morales y sus estrategas, que en cualquier podrían resignar la sigla y armar otra propuesta creando una nueva o alquilando una de las muchas disponibles.
La primera y única elección primaria realizada en el país con la Ley de Partidos fue en enero de 2019 y se convocó aceleradamente en octubre de 2018. Fue un paripé porque todos los partidos presentaron un único binomio, pero sentaron un precedente. Nadie que no hubiera participado en esa primaria pudo optar después a la presidencia. En cualquier caso y si no se modifica la Ley, faltan unos tres o cuatro meses para que se convoque ese acto.
Bombas por estallar
Para restarle foco a las protestas parecería que el gobierno tiene además guardadas algunas bombas de alto voltaje que con seguridad movilizarán a la población o al menos, le quitarán foco al pulso en el MAS.
Uno ya ha estallado y aun con los esfuerzos de Arce por desactivarlo – dejándolo ni más ni menos que en manos de su TCP -: se trata del decreto 5143 de actualización de Derechos Reales que en varios círculos se está criticando al considerarlo “atentatorio contra la propiedad privada”, algo a lo que la población es especialmente sensible por motivos evidentes.
El otro tiene que ver con los resultados del censo y la posterior propuesta de distribución de recursos que el INE pretende empezar a distribuir en agosto, pero que podrían filtrarse en cualquier momento. Ya en el Congreso del MAS se han lanzado propuestas para implementar criterios de “pobreza” en esta distribución, lo que tiene toda la pinta que abonará la enésima discusión entre el altiplano y el oriente.
Hay operadores que estiman que se permitirá el ruido alrededor de estos temas hasta asfixiar la protesta de Morales por la propiedad del partido y que después, “obedeciendo al pueblo”, se modificará la norma. Ahora, hay otros operadores que señalan que no por nada el mismísimo Leonardo Loza se ha puesto al frente de la crítica al Decreto de Derechos Reales defendiendo la opacidad de la propiedad privada… Se vienen semanas ásperas en el que veremos quién maneja mejor el conflicto y quien alcanza el punto de no retorno, que actualmente es, como lo fue en la carrera nuclear, el de la Destrucción Mutua Asegurada.
Fuente: El País / Tarija