El dictador nicaragüense se refirió por primera vez a su pariente, después de la entrevista con Infobae en la que Humberto Ortega aseguró que el régimen no sobrevivirá una vez que su actual jefe muera
Daniel Ortega llama “traidor” a su hermano Humberto, a quien mantiene en arresto domiciliario
Fuente: infobae.com
El dictador Daniel Ortega llamó “traidor a la patria” a su hermano, el general en retiro Humberto Ortega, jefe del Ejército durante la revolución sandinista, y quien la semana pasada fustigó al régimen nicaragüense en una entrevista exclusiva con Infobae.
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Daniel Ortega se refirió por primera vez a su hermano después de la entrevista la noche de este martes, en un acto donde se celebró el 45 aniversario de la ofensiva final guerrillera que derrocó la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, en julio de 1979.
El general Humberto Ortega fue jefe del Ejército desde 1979 hasta 1994, incluyendo cuatro años del gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, cuando Daniel Ortega encabezaba la oposición.
Durante el acto, el dictador anuló a través de un decreto presidencial la entrega de la medalla Camilo Ortega en oro que el Ejército, dirigido por su hermano, entregó al teniente coronel Dennis F. Quinn, jefe de la Agregaduría Militar del Gobierno de los Estados Unidos en Managua.
“En el gobierno neoliberal, pusieron a su ministro de defensa, enemigo del pueblo y del mismo Ejército. Pero hizo muy buena relación con el jefe del Ejército en ese entonces que cometió el sacrilegio de entregarle esa medalla al valor en oro al delegado militar del gobierno de Estados Unidos en Nicaragua. Darle la medalla en oro Camilo Ortega al yankee. Qué vergüenza, una traición al pueblo, a la patria”, señaló Daniel Ortega.
Humberto Ortega asegura que conoció de intenciones de asesinarlo por las posiciones críticas que mantiene contra el régimen de su hermano.
La medalla al valor Camilo Ortega en oro es el máximo reconocimiento que entrega el Ejército de Nicaragua y lleva el nombre de un hermano de Daniel y Humberto Ortega Saavedra que murió en un combate contra la Guardia Nacional, en febrero de 1978.
Durante el acto, el dictador nicaragüense nunca se refiero a su hermano por su nombre y se limitó a llamarlo “jefe del Ejército”. “Claro, en ese momento ya el jefe del Ejército tenía entregada su alma al diablo”, dijo el dictador.
Ortega ordenó “anular, invalidar y retirar esa infamia que ofende a los nicaragüenses dignos (…) Esta inconcebible acción se califica como vergüenza nacional. Evidentemente constituye un acto de entreguismo y traición a la patria”.
La Policía de Nicaragua mantiene en un virtual arresto domiciliario a Humberto Ortega, a raíz de la entrevista que el hermano del dictador nicaragüense Daniel Ortega diera a Infobae.
El mismo día en que se publicó la entrevista, la Policía de la dictadura visitó la residencia de Humberto Ortega, en carretera a Masaya, y lo despojó de teléfonos celulares y computadores, según logró comunicar él mismo a través de terceros cercanos.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en una foto de archivo. EFE/ Miguel Gutiérrez
El general en retiro afirmó en sus declaraciones que tras la muerte de Daniel Ortega no hay posibilidad que su grupo cercano se sostenga en el poder.
“Sin Daniel veo muy difícil que haya unos dos o tres que se junten. Mucho menos uno en particular, y más difícil en la familia. Hijos que no han tenido el acumulado de una lucha política. Ni Somoza pudo establecer a su hijo. Con la ausencia de Daniel sería muy frágil sostener todo lo que hasta ahora ha logrado sostener con gran esfuerzo y con enormes complejidades”, dijo en la entrevista.
Ortega también denunció que ha conocido de intenciones de asesinarlo por parte de miembros del grupo del poder por las posiciones críticas al régimen que ha mantenido, aunque dijo no creer que esas acciones se realicen por órdenes de su hermano.
“Me he expuesto ante gente radical que quisiera matarme. Yo jamás les he mostrado miedo, y jamás he dicho me voy de Nicaragua. Jamás he dicho que me voy a exiliar. Y si me quieren hacer eso, no lo voy a tolerar y voy a preferir morir defendiendo esos principios que darles el chance de que me humillen”, apuntó.