Tres ciudadanos brasileños con ordenes de captura en su país, por narcotráfico y miembros del Primero Comando Capital (PCC) serán expulsados de Bolivia, informó el Comandante Departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Erick Holguín. Uno de los delincuentes fue víctima de sicarios, que lo dejaron herido en una pierna, por una deuda de 600 mil dólares.
Los tres extranjeros fueron detenidos la noche del 6 de junio, luego de que se registrara una balacera en la cancha “Brasuca”, ubicada en el séptimo anillo de la avenida Alemania en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Un hombre que resultó herido de bala en una pierna, se identificó inicialmente con un pasaporte brasileño, bajo la identidad de Osman Ignacio Pereira.
De acuerdo al informe del director regional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), coronel Gustavo Astilla, luego de auxiliar al herido se procedió a verificar su documento y se halló irregularidades. Posteriormente se realizaron allanamientos en condominios donde vivía junto a otras parejas, donde se logró dar con otros dos brasileños que también entregaron identificaciones falsas, por lo que fueron aprehendidos.
“De acuerdo a los datos que se pudo conocer, ellos serían parte del PCC. Tienen bastantes antecedentes en Brasil, uno de ellos (el herido de bala) con alrededor de 10 casos por los que se le está buscando. Según los datos disponibles, estaban en el país desde principios de año” afirmó Astilla.
En ese contexto, Holguín confirmó que los tres extranjeros tenían órdenes de captura, pendientes en Brasil y serán expulsados de Bolivia en las siguientes horas. La información fue corroborada tras un cruce de datos con autoridades brasileñas.
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Asimismo, Holguín informó que la verdadera identidad de Osam Ignacio Pereira, era Edson Ferreira de Medeiros, quien contaba con un frondoso prontuario delictivo en Brasil, la mayoría de los cargos relacionados al narcotráfico.
Según Holguín, el ataque de sicarios contra Ferreira, cometido fuera de la cancha de futbol por dos delincuentes en una motocicleta y uno en vehículo, fueron motivados por una deuda que éste tenía por no cumplir con la entrega de una carga de droga, valorada en 600 mil dólares. El cargamento debía ser enviado desde Bolivia a Brasil.
Holguín señaló que los sicarios se limitaron a herir en una pierna al brasileño, como una advertencia, pues de haber querido eliminarlo habría sido fácil para los tiradores disparar en otra parte de su cuerpo.