El país atraviesa por una situación complicada debido a los quiebres en las fuerzas políticas que repercuten en las decisiones de la Asamblea Legislativa. A eso se suma la complicada situación económica.
Seis créditos fueron aprobados en la Cámara de Diputados y otros tres fueron presentados recientemente por el Órgano Ejecutivo. La Cámara de Senadores sancionó solo dos de esos créditos.
Las diferencias entre el oficialismo y la oposición —Movimiento Al Socialismo (MAS) evista, Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos— incluso derivaron en la toma del control de la Asamblea Legislativa el pasado jueves. Entonces, bajo serias objeciones de parte del MAS arcista, la oposición instaló una polémica sesión que ahora se encuentra a escrutinio del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
A eso se suma la crisis económica y nerviosismo de la población por la escasez de dólares, la caída de exportaciones y la ausencia de alternativas que contrarresten la situación compleja.
En criterio de Ortuño, la crisis en el país deriva de la “incapacidad” del sistema político, que se ha “metido” en un bloqueo desde hace más de un año. “Éste es un bloqueo en el que están como protagonistas los del MAS, pero también está el Órgano Judicial y el Tribunal Supremo Electoral (TSE)”.
Afirmó que el bloqueo político está impidiendo que la administración gubernamental tome decisiones respecto de la gestión económica. «El Gobierno no tiene elementos para manejar razonablemente los desafíos económicos».
¿Cómo no podemos tomar decisiones?, cuestionó.
Se preguntó cómo el Gobierno puede funcionar sin acuerdos legislativos y sin proyectos o créditos aprobados un año. Consideró que en el momento en que el Gobierno perdió la mayoría legislativa, apeló a jueces para bloquear al rival. “Puedes bloquear al otro con las cortes, pero no puedes gobernar”, concluyó.
Aunque destacó que, en los primeros dos años de gestión (en términos económicos), el Gobierno pudo contener los precios de la canasta familiar, la administración “se descarriló” por el problema político. “En gran medida los problemas económicos tienen un origen político. Es una barbaridad que no podamos aprobar créditos”, dijo Ortuño.
Según el economista, la crisis decisoria permite que el gobierno del presidente Luis Arce sea percibido como débil y, por ello, distintos sectores han empezado a movilizarse y manifestarse sus demandas.
“Un gobierno que está en incertidumbre es un gobierno débil, o es percibido como débil, y los gremios están defendiendo sus peleas e intereses”, aseguró.
Aseveró que detrás de las movilizaciones de pequeños grupos sociales de transportistas o gremiales en contra de decretos o escasez de dólares están «grandes intereses», que aprovechan la “debilidad” del Gobierno.
También, criticó a los medios de comunicación que, en su criterio, alarman a la población con el alza de precios de algunos productos de la canasta familiar. “Hay histeria mediática. Los medios están a punto de inmolarse; son altamente histéricos por razones políticas”, cuestionó.
Sin embargo, reconoció que la población también empieza a sentir los problemas cuando no encuentra ciertos medicamentos o percibe el incremento de precios y, además, ve presiones de distintos sectores sociales. “Todo eso configura un escenario de crisis. El problema económico está empezando a sentirse en la cotidianidad”.
Desde febrero del año pasado, la escasez de dólares es un asunto nacional, además de la carencia de combustibles. En las últimas semanas, el alza de los precios, especialmente, del tomate, causa preocupación nacional.