La correspondencia del terrorista con sus intermediarios evidencian sus verdaderas intenciones en Gaza.
Yahya Sinwar, máximo jefe de Hamas, rechazó constantemente todas las propuestas de alto el fuego en Gaza (Europa Press)
Fuente: Infobae
Desde el inicio del conflicto, Yahya Sinwar el jefe máximo del grupo terrorista Hamas en Gaza, ha rechazado persistentemente las propuestas de alto el fuego. El sanguinario jefe terrorista envió múltiples mensajes a sus intermediarios en los que muestra una clara preferencia por mantener la lucha activa. “Tenemos a los israelíes justo donde queremos”, expresó, según los documentos revisados por The Wall Street Journal.
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Un análisis de esos mensajes privados revelan cómo el terrorista busca prolongar el conflicto bajo la creencia de que debilitará a Israel más de lo que afectará a Hamas. De hecho, a pesar de las intensas negociaciones con funcionarios de EEUU, Qatar e Egipto, Sinwar ha mantenido su postura, convencido de que ceder a un alto el fuego sería un error estratégico.
Su indiferencia hacia la vida humana es una de sus características principales. En docenas de mensajes revisados por WSJ, Sinwar ha mostrado un desprecio frío por las vidas civiles, utilizando el sufrimiento y las pérdidas como herramientas para avanzar en los objetivos de Hamas. Este enfoque se manifestó en sus comunicaciones tanto internas como con mediadores, lo que subraya su convicción de que las bajas civiles, lejos de ser un obstáculo, son un medio para fortalecer la posición de Hamas y mantener la lucha activa.
Hamas atacó brutalmente israel el último 7 de octubre (Europa Press)
Según refleja en su correspondencia, cree firmemente que la resistencia continuada, incluso ante un enemigo superior militarmente, beneficiará a su organización terrorista a largo plazo. En mensajes dirigidos a enviados de Hamas en Doha, Sinwar ha citado ejemplos históricos de conflictos de liberación nacional, como la lucha por la independencia de Argelia de Francia, para justificar los “sacrificios necesarios” que, según él, son inevitables en su lucha. Su determinación es seguir adelante sin importar las bajas.
El cálculo frío y brutal de Sinwar se basa en la idea de que las bajas civiles palestinas jugarán a favor de Hamás en la arena internacional. El líder ha utilizado esta tragedia para presionar a Israel y obtener concesiones. En una carta a Ismail Haniyeh, líder político de Hamas, después de que tres de los hijos de Haniyeh murieran en un ataque aéreo israelí, escribió que sus muertes y las de otros palestinos “infundirán vida en las venas de esta nación, llevándola a su gloria y honor”. Este uso deliberado del sufrimiento civil como herramienta de guerra destaca la disposición de Sinwar a sacrificar vidas inocentes para avanzar en sus objetivos políticos y estratégicos.
Hamas mantiene 120 secuestrados israelíes en Gaza desde el 7 de cotubre pasado (Reuters)
Las muertes civiles en Gaza no solo son una herramienta estratégica para la cara visible de Hamas, sino que también tienen un profundo impacto en la percepción pública internacional y la imagen de Israel ha sufrido en la arena global.
Provocar una ocupación israelí prolongada
Yahya Sinwar anticipó que la prolongación del conflicto podría llevar a Israel a una ocupación sostenida de Gaza, un escenario que él considera favorable para Hamás. En varias declaraciones, Sinwar explicó que incluso si Hamas pierde militarmente, una ocupación israelí podría desgastar a Israel tanto económica como políticamente.
En su visión, esa ocupación transformaría el conflicto en una insurgencia constante que agotaría los recursos israelíes y erosionaría el apoyo interno e internacional a las políticas de Netanyahu. Este cálculo muestra la disposición de Sinwar para aceptar altas pérdidas y sufrimiento civil en Gaza como parte de una estrategia a largo plazo para desafiar y debilitar a Israel.
Los ataques del 7 de octubre marcaron un punto culminante en la estrategia del sanguinario líder para escalar el conflicto. Planeados y aprobados por él, estos ataques tenían como objetivo romper la parálisis en la resolución del conflicto israelí-palestino y revivir su importancia diplomática global. La toma de rehenes y la violencia extrema fueron vistas por Sinwar como herramientas para retrasar una operación terrestre israelí y presionar a Israel para que hiciera concesiones. Sin embargo, subestimó la respuesta israelí, con Netanyahu declarando la intención de destruir a Hamas mediante presión militar.