En los últimos meses, analistas y opositores han manifestado su preocupación por la economía de Bolivia, debido a la falta de dólares, caída de exportaciones, entre otros.
Venta de combustible subvencionado. IMAGEN: ARCHIVO
El viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Franz Apaza, garantizó la subvención a los carburantes y, además, descartó la existencia de una crisis económica en el país. Destacó la “estabilidad económica” y la baja inflación, según los datos del Ministerio de Economía.
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El lunes, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, aseguró que en el país las “variaciones de los agregados monetarios (circulación de dinero en la economía) van en consonancia con el crecimiento de la actividad económica”, como resultado del modelo que logró estabilidad de precios, crecimiento, disminución de la pobreza y otros indicadores positivos.
En los últimos meses, analistas y opositores han manifestado su preocupación por la economía del país, debido a la falta de dólares, caída de exportaciones y ausencia de alternativas que generen ingresos. Incluso han sugerido retirar la subvención a los carburantes, ya que tiene un costo “muy alto”.
No obstante, el Gobierno insiste en que la economía goza de buena salud en comparación a otros países de la región.
En entrevista con La Razón Radio, Apaza lamentó los análisis de “detractores” del Gobierno y aseguró que la economía no atraviesa ningún decrecimiento. Destacó que Bolivia cerró 2023 con un crecimiento económico del 3,1%; en tanto la inflación a mayo llegó a 1,95%, una de las más bajas de la región.
A su vez, garantizó la subvención a los carburantes y recordó que se tiene Bs 10.000 millones presupuestados para esta gestión. “Eso permite que todos los sectores tengan condiciones favorables”.
“Si dejáramos la subvención, costaría el doble de lo que cuesta. Eso lo van a pagar las familias”, explicó.
Destacó entre otros indicadores positivos alcanzados en este período como el haber bajado la tasa de desocupación a 3,9%, a 36,4% la pobreza moderada y a 11,9% la pobreza extrema, y de 0,45 a 0,43 el índice de desigualdad.
A pesar de ello, reclamó que hay sectores de la oposición y analistas que tratan de posicionar que en Bolivia se vive una situación parecida al período 1981-1985, donde hubo un decrecimiento e inflación que superó el 8.000%.
“Nos dicen que volvimos a época de hiperinflación, eso no es cierto. La inflación se ha controlado, tuvo un comportamiento bastante bajo”, acotó.
El lunes, los economistas Jaime Dunn y Horst Grebe consideraron que la subvención a los hidrocarburos ha tenido un “alto costo” para el Estado y que, actualmente, repercute en la situación compleja en materia económica del país.
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