¿Arce o Zago?

La gran incógnita del país es quién se marchará primero, Luis Arce Catacora o Antonio Carlos Zago; eso sí, no es un irse de vacaciones o de paseo a algún lugar, es un irse con destino a casa, puesto que ambos sujetos prácticamente han cumplido un ciclo al mando de sus equipos, Bolivia (país) y Bolivia (selección nacional de fútbol) respectivamente. El primero en cuestión insiste en ejecutar un sistema de gobernanza obsoleto y el segundo está pagando platos rotos ajenos, ya que no le dejaron materia prima en óptimas condiciones para poder encarar el reto por el que fue contratado.

Actualmente, el señor Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, afronta un momento caótico al mando del país, se lo nota cansado y sin ideas de cómo progresar en lo económico, social y político; al otro lado de la cancha, tenemos a un Zago, que aún no ha podido encontrar un horizonte para la verde, sus constantes rotaciones en el onceno titular no le han funcionado y la afición boliviana quiere victorias para olvidar los problemas diarios del país.



Ahondando inicialmente en el primer aspecto señalado con anterioridad, el tema económico, Arce no recuerda que fue Ministro de Economía y Finanzas Públicas del Estado por más de una década y su gestión actual al mando presidencial de Bolivia no es de las mejores porque enfrenta una batalla incesante ante la especulación de precios en el mercado de productos de primera necesidad, carencia de hidrocarburos y escasez de dólares; ante lo cual, la única respuesta que da el ejecutivo es la de buscar culpables: si no es un expresidente, es la asamblea legislativa o algún ente internacional que se les venga en mente.

En contrapartida, la Federación Boliviana de Fútbol se ha beneficiado con mayor cantidad de ingresos monetarios a razón de las decisiones financieras recientemente adoptadas por FIFA y CONMEBOL, en cuanto al manejo del marketing en el fútbol se refiere. Esa bonanza económica permite que la F.B.F. cumpla lo acordado con Zago según contrato, sin embargo, el estratega se ha caracterizado en cada conferencia de prensa brindada por mencionar que la falta de inversión en centros de alto rendimiento deportivo y equipamiento, son parte de las razones para que no se logren los objetivos trazados; aunque guerra avisada no mata y el entrenador ya conocía a cabalidad la realidad boliviana por su pasado en Bolívar.

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Ya sin vocero de gobierno, asesor presidencial o como usted prefiera llamarlo, a Lucho y su equipo ministerial se le ocurrió la brillante idea de convocar, crear y consolidar el denominado gabinete social, el cual aglutina a representantes de diferentes estratos sociales de la nación. Con dicho gabinete, la patria tiene la posibilidad de que bartolinas, interculturales, cocaleros y otros gremios afines al gobierno puedan con su amplio conocimiento académico y experiencia laboral puedan deliberar y definir las soluciones a implementar para afrontar la crisis actual, a sabiendas de que Bolivia vive una serie de lesiones que por obra y gracia del destino no han desembocado aún en una intervención quirúrgica, pese a que se tiene reservado un espacio en cuidados intensivos.

El vestuario de la selección nacional de fútbol no demuestra tener problema alguno, por lo que socialmente todo estuviera en orden entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores; a pesar de eso, Zago ha identificado que otro de los motivos para las derrotas de la verde es la mala formación humana en Bolivia, fenómeno que sumado al factor social de la idiosincrasia boliviana (mala alimentación, falta de educación, etc.), han sido determinantes para que hoy en día no se consigan los resultados esperados en el ámbito internacional.

En el escenario político, Arce y sus partidarios ya han perdido los campeonatos que viene disputando en la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados, así mismo el ejecutivo es consciente de que ni con la ayuda del Sistema de Asistencia Arbitral por Video (VAR), se podrá devolver la legitimidad del caso a la contienda vivida en el órgano judicial, que, si bien denota importancia para la clase política, al resto de los ciudadanos de a pie ese tema no es algo relevante. Al mismo tiempo, a Lucho le cayó como anillo al dedo que las primarias lidiadas internamente contra el otrora dream team de Evo Morales, hayan entrado en un lapso de pausa, sin vencedores ni vencidos, ya que él árbitro de turno (Tribunal Supremo Electoral) no sabe con quién demostrar favoritismo en el campo de batalla.

Por su parte, los miembros de la vieja escuela política opositora (Mesa, Tuto, Samuel, etc.) se han dedicado a brindar entrevistas en programas radiales y televisivos, volviéndose analistas políticos de la situación actual de Bolivia. Además de profundizar su presencia en redes sociales, buscando conseguir la mayor cantidad de adeptos posibles, pues consideran que la pierna aún les da para disputar una última riña política al no tener jóvenes que les pisen los talones para ingresar al terreno de juego. Cabe mencionar que en nuestro país tenemos el fenómeno de la juventud tardía, pues nuestros jugadores denominados juveniles en fútbol, rondan los 40 a 50 años en política; hoy en día la nueva camada opositora destaca en sus filas del legislativo a Rodrigo Paz, Andrea Barrientos y Enrique Urquidi, quienes con más actitud que buen fútbol tratan de posicionarse de la mejor manera con miras al próximo proceso electoral nacional, para llegar en su “prime”, como dice la jerga milenial.

Este año la F.B.F. se ha visto inmiscuida en una serie de golpes políticos, con demandas y acusaciones de diversos temas por parte de las asociaciones y clubes opositores a la gestión del señor Fernando Costa, presidente del ente federativo. Evidentemente, esos sucesos aún no han salpicado a Zago, aunque es cuestión de tiempo para que esta sea una excusa más a usar por el brasileño ante los micrófonos para justificar el mal momento futbolístico que vive nuestra selección.

Las conferencias de prensa en la política y el fútbol se han convertido en algo del cotidiano vivir, Lucho ha visto por conveniente usarlas como táctica para poder acercarse al pueblo y dar a conocer cada una de sus acciones. El presidente del Estado se ha caracterizado por brindar diversas conferencias analizando, desmenuzando y aclarando cada una de sus estrategias, empero no se ha percatado que “el que explica se complica” y cuando no se tiene un guion definido existe el riesgo de transitar en un callejón sin salida. Al otro lado de la vereda, Zago usa esta herramienta comunicativa para tratar de reducir las críticas de la afición y la prensa deportiva, más allá de que sea o no cierto lo que menciona respecto al contexto por el que pasa el fútbol boliviano.

La próxima elección nacional y el mundial de fútbol se acercan para ambos personajes, matemáticamente Arce y Zago tienen posibilidades de llegar con posibilidades a sus contiendas, pero la hinchada no tiene mucha paciencia, pues en la política y el fútbol quienes pagan sus impuestos y entrada al estadio terminan teniendo la última palabra. Así que no queda más que alentar para que los estrategas de ambos planteles tomen las mejores decisiones y convoquen en el futuro inmediato a su mejor elemento humano, de tal manera que se pueda salir de esta situación que agobia al país.

Mario Avendaño

Consultor político