El arquitecto Carlos Villagómez, la concejala Roxana Pérez del Castillo y el empresario Rolando Kempff estuvieron en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, para hablar sobre el futuro de La Paz.
Roxana Pérez del Castillo, Rolando Kempff y Carlos Villagómez. Foto: Miguel Carrasco
“La Paz tiene que abrir un momento de diálogo grande para poner en tela de juicio si la sede de gobierno nos ha favorecido o nos ha maldecido”, sugirió.
Para Villagómez, la condición de sede de gobierno no ha beneficiado a la ciudad porque, gracias a ello, “se han castrado” las posibilidades creativas e imaginativas de la ciudad. «En la mayoría estamos haciendo un servicio al Estado y cargamos el peso de la política boliviana en nuestras espaldas».
Otro elemento que el arquitecto cuestionó sobre el desarrollo de La Paz fue la falta de educación ciudadana, desde gobernantes y ciudadanos. «No existe una cultura ciudadana en La Paz. El problema no es físico-natural, somos nosotros: el ser humano».
“Debe existir procesos de formación”, acotó.
Pérez del Castillo coincidió en que el problema “son las personas”, pero que aquello está vinculado a una falta de identidad ciudadana y la ausencia de “algo” que permita que los paceños sientan orgullo de su tierra.
“Un paceño se va a Argentina y vuelve siendo gaucho. (En cambio) el camba donde se vaya, sigue siendo camba”, ejemplificó.
Desde su punto de vista, más allá de la educación ciudad, la mayoría de los problemas de la ciudad emerge de una falta del sentido de pertenencia. “Esto se vincula con la desestructuración de la institución municipal, departamental y nacional; en los tres niveles del Estado”.
En respuesta, Villagómez indicó que la falta de identidad ciudadana es producto de la condición de sede de gobierno. “Pensamos en Bolivia antes que en la ciudad; por eso, hay que impulsar una reunión colectiva de gobernantes. Por primera vez, pensemos en nosotros”.
Para la concejala, el Estado debe formular una reestructuración de distribución de recursos y, para ello, indicó que se debe impulsar la “marcha hacia el norte de La Paz”, cuyo proyecto está orientado a inversores del sector industrial para que encuentren en la zona amazónica el potencial de inversión que permita dinamizar la industria local.
En concordancia, Kempff destacó la importancia de promover el desarrollo del norte de La Paz para generar ingresos en el ámbito de la agroindustria y generar vínculos con los empresarios cruceños.
“Hay que impulsar el norte paceño para que los empresarios se queden. Debemos mantener La Paz y no solo ser sede de gobierno”, dijo.
A su vez, indicó que se debe promover la economía naranja para convertir a la ciudad de una urbe del futuro. Propuso nuevos proyectos, como un aeropuerto en el municipio de Viacha, El Alto.
En la previa celebración de la efeméride departamental de La Paz, el presidente Luis Arce anunció el hallazgo de 1,7 Trillones de Pies Cúbicos (TCF por su sigla en inglés) de recursos hidrocarburíferos en el campo Mayaya, ubicado en la provincia Caranavi de La Paz.
Dicha noticia ha generado muchas expectativas para la ciudad, ahora, segunda más importante del país.
“No hay sonso sin suerte, hay una oportunidad en el pozo Mayaya y parece que tiene un futuro. Es una oportunidad histórica para reformular los comportamientos políticos, de planificación y veamos el desarrollo del norte paceño”, dijo Villagómez.
Según el Gobierno, la explotación de esta área hidrocarburífera en el Subandino Norte, produciría hasta 10 MMm3 de gas y de 500 a 1.000 barriles de petróleo por día y unos ingresos de $us 6.800 millones.