Un estudio muestra que los países acreedores de la deuda boliviana son en realidad sus deudores ecológicos

Un estudio de diversas instituciones de la sociedad civil estableció que los países acreedores de la deuda boliviana son en realidad sus deudores ecológicos y climáticos.

Fuente: Sumando Voces



 

“Es importante señalar que Alemania y Francia, acreedores bilaterales de Bolivia en términos de deuda externa, se ubican en las posiciones 3 y 6 dentro del ranking de los deudores climáticos”, señala el estudio “Amazonía boliviana, entre la deuda, la crisis climática y el extractivismo”.

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El documento fue elaborado por la Fundación Jubileo y la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBFCC), y fue editado por la Red Latinoamericana por justicia económica y social (Latindadd).

“Estos países, junto con otros del norte global y de altos ingresos, son responsables del 92 % del excedente de emisiones de gases contaminantes que genera la crisis climática. En el caso de Alemania alcanza el 8 % de la deuda climática (exceso de emisiones respecto a su parte justa), mientras que Francia llega al 3%”, señala el documento que este miércoles fue presentado en La Paz.

Agrega que “en relación con la deuda ecológica, Alemania, Francia y China ocupan los puestos 2, 4 y 5 en la lista de países deudores”.

“Esto implica que los más importantes acreedores bilaterales de Bolivia en relación a la deuda externa, son en realidad deudores ecológicos y climáticos. Bajo esta lógica, Bolivia sería en realidad un acreedor en términos de la deuda climática y ecológica. Además, en el marco de la justicia climática, es válido que Bolivia exija un financiamiento justo, ágil y sin deuda para atender la emergencia ambiental que atraviesa el planeta y que afecta a la región del sur”, indica el estudio.

El documento también sugiere que se consideren alternativas vinculadas al alivio de deuda con la finalidad de liberar recursos fiscales que podrían ser fundamentales para invertir en proyectos de adaptación, mitigación y para cubrir daños y pérdidas derivadas de eventos climáticos extremos.

El estudio repara en el hecho de que los acreedores multilaterales para Bolivia, como son el BID y el Banco Mundial, son gobernados por países del norte responsables de la deuda climática y ecológica.  “Un claro ejemplo es que Estados Unidos, el mayor deudor climático y ecológico del mundo, posee un poder de votación del 15,5 % en el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) del Banco Mundial, e incluso en el BID es el principal accionista, donde tiene un poder de votación del 30%, mientras que países como Bolivia, cuentan con una participación accionaria de solo el 0,13 % y el 0,9 %, respectivamente”.

Durante la presentación, Corola Mejía, en representación de Latindadd explicó que el 67% de las exportaciones de petróleo que salen de la Amazonía van a Estados Unidos que, a su vez, “es el principal deudor ecológico”.

La deuda ecológica tiene que ver con la cantidad de recursos que los países industrializados han extraído del sur global para su desarrollo y crecimiento, mientras que la deuda climática tiene que ver con las emisiones de gases de efecto invernadero “históricas acumuladas y considerando sus niveles actuales de contaminación”.

Así, el ranking de los países más deudores ecológicos está integrado por EEUU (40%), China (8%), Japón (8%), Alemania (5%) y Francia (3%). Mientras que los países que tienen una mayor deuda climática, por haber lanzado más emisiones al planeta son, en este orden, EEUU (40%), Rusia (8%), Alemania (8%), Reino unido (7%) y Japón (5%).

 

El estudio también contiene datos de la situación económica y financiera de Bolivia, poniendo énfasis en el nivel de endeudamiento, en el déficit fiscal, en la caída de las reservas internacionales netas y un conjunto de indicadores que muestran el momento de fragilidad económica del país, los que fueron expuestos por el economista René Martínez, de la fundación Jubileo.

Y, la otra parte relevante del informe son las afectaciones del cambio climático en Bolivia, donde más de un millón y medio de familias han sido afectadas por los fenómenos climáticos entre 2013 y 2023; y donde 9 millones de hectáreas de bosques han sido deforestadas, causando, en conjunto, una afectación de 2 mil millones de dólares en relación al PIB nacional entre el año 2000 y el 2022, sin contar los eventos de lento avance, como el deshielo de los glaciares.

Frente a esa realidad, que fue expuesta por el secretario técnico de la Plataforma Boliviana frente al Cambio Climático (PBFCC), Juan Carlos Alarcón, organizaciones de la sociedad civil plantean que los países industrializados paguen la deuda climática a los países en vías de desarrollo.

“Hay una responsabilidad histórica que tienen estos países, estos recursos tienen que venir como responsabilidad para reparar los daños que se han generado, no es ningún favor, no es ayuda humanitaria, es responsabilidad que tienen que cumplir por los daños y pérdidas que se han generado”, dijo Alarcón en la presentación. El estudio incluso presenta un cálculo de cuánto sería esa deuda y establece una realación de causalidad entre endeudamiento, extractivismo y crisis climática.