Ronald Palacios Castrillo
No está claro si al presidente Biden lo retiraron (x golpe) o si fue su decisión de retirarse de la carrera por la Presidencia de 2024, esta situación plantea una pregunta pertinente para los médicos y cirujanos: ¿cuándo deberían considerar retirarse?
Tengo un gran respeto por los médicos de edad avanzada y su sabiduría y conocimiento son invaluables. Merecen nuestro mayor respeto por enseñarnos lo que sabemos y allanar el camino para que la generación más joven practique esta increíble profesión.
En el campo de la medicina, el envejecimiento de la población significa que más médicos y cirujanos de alto nivel permanecen activos en sus funciones, aportando una gran experiencia y conocimientos a la atención al paciente. Sin embargo, determinar el momento preciso en que un médico o cirujano se jubila es complejo, ya que el envejecimiento afecta a las personas de manera muy diferente.
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Hay médicos de 80 años que continúan ejerciendo eficazmente, mientras que otros de 50 y 60 años pueden tener dificultades con las exigencias de su profesión.
Para la mayoría de los médicos de edad avanzada, reconocer cuándo renunciar es un desafío, pero equilibrar su amplia experiencia con los efectos del envejecimiento es crucial para su bienestar y la seguridad de sus pacientes.
Esta decisión implica una autoevaluación de su desempeño actual, su salud y su capacidad para adaptarse a nuevos desafíos. La naturaleza exigente de la profesión puede provocar dolencias físicas, agotamiento y condiciones neurodegenerativas, que pueden afectar significativamente la capacidad de un médico para desempeñar sus funciones de forma segura y eficaz. Muchos pasan por alto el impacto de quedarse más tiempo en su legado.
Permanecer en un puesto durante demasiado tiempo puede empañar su reputación, mientras que renunciar mientras se sigue siendo respetado garantiza un legado positivo y constituye un sólido ejemplo para los futuros profesionales médicos.
Los colegas y las instituciones también evalúan a los médicos de edad avanzada, pero su juicio a menudo se ve empañado por la discriminación por edad, un sesgo arraigado y a menudo inadvertido en la cultura médica.
La discriminación por edad distorsiona las percepciones al hacer que las personas mayores sean hipervisibles en sus errores, al tiempo que vuelve invisibles sus habilidades y logros.
Al evaluar a los médicos de edad avanzada, es esencial sopesar su experiencia y conocimientos de manera justa, en lugar de centrarse únicamente en los desafíos relacionados con la edad.
El envejecimiento trae cambios, siendo el deterioro cognitivo variable y dependiente de cada individuo. Sin embargo, el tiempo también trae aspectos increíblemente positivos como perspectivas refinadas, mayor sabiduría y relaciones más profundas.
Estos valiosos aspectos a menudo se pasan por alto cuando se juzga a los médicos de edad avanzada. En última instancia, comprender el impacto total del envejecimiento en la práctica médica (más allá de las limitaciones obvias para incluir las fortalezas) garantiza que valoremos la experiencia de los médicos veteranos y al mismo tiempo facilitemos su salida respetuosa y oportuna.
En resumen, saber cuándo irse es tan crucial como saber liderar.
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