Sostuvo que 500 cisternas están paradas en Paraguay y Argentina “a la espera de que se pueda comprar diésel y se pueda trasladar a Bolivia”. Insistió que el principal problema es la escasez de la divisa norteamericana.
Fuente: ANF
Debido a la escasez de dólares, al menos 500 cisternas están paradas en Paraguay y Argentina a la espera de cargar combustible, además los repuestos del transporte subieron en 350%, informó el asambleísta departamental de La Paz por el Movimiento al Socialismo, Mario Silva
La autoridad señaló que existe preocupación en el sector del transporte internacional y nacional, porque a causa de la falta de dólares en el país, los precios de los repuestos se han disparado en 350%, una situación que afecta a los cientos de transportistas.
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“Ya hay incrementos, he estado en Tarija, en Cochabamba y en Santa Cruz, justamente con inspecciones y hay problemas. Los repuestos han subido en 300 o 350 %. Los transportistas están preocupados”, sostuvo Silva en declaraciones a la prensa.
A esa situación, se suma la falta de combustible, particularmente de diésel, lo que afecta de manera significativa a los transportistas que no pueden trabajar con normalidad, porque tienen que hacer filas para conseguir el carburante.
El asambleísta añadió que por la falta de combustible los precios de los productos de “la canasta familiar están subiendo en más del 150%. Sabemos que con el tiempo va a empeorar”, comentó.
Sostuvo que 500 cisternas están paradas en Paraguay y Argentina “a la espera de que se pueda comprar diésel y se pueda trasladar a Bolivia”. El problema se genera por la falta de dólares en el país, que desde el año pasado no circula en el mercado.
Quitar subvención a agropecuarios y mineros
Silva dijo que el gran problema es la subvención al precio de los carburantes, que desde hace ocho años se advirtió que sería “muy peligrosa” para el Estado, porque cada vez es mayor el monto destinado a la importación de los mismos.
Silva señaló que el 70% de la subvención beneficia al sector agropecuario y a la minería, además a los vehículos indocumentados que son medio millón en el país y acceden en un 10 a 15% del diésel o gasolina subvencionada.
“El sector agropecuario es el que más consume y la minería, es en un 70%, un 32 % los transportistas”, comentó el asambleísta al proponer que se debe “quitar la subvención” a los carburantes a estas dos actividades productivas.
Recordó que en la década de los 80, el precio de los carburantes subía 0,20 centavos cada año, cree que esta alternativa se puede reponer, es decir que cada año suba 0,50 centavos o un boliviano, porque es necesario considerar que en el mercado internacional el precio es de Bs 8.
Insistió que la “subvención diferenciada” se aplicó en el pasado, “a las placas rojas en el año 80 se vendía a la mitad del precio, a los particulares se les vendía a 8 bolivianos, y 3,34 bolivianos para el transporte público”.
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