Reflexiones…..y el juramento hipocrático qué?

Saben los médicos y la gente en general lo que realmente dice el Juramento Hipocrático? – eju.tv

 

Ronald Palacios Castrillo



Primero, no hacer daño». Es una frase simple y poderosa destinada a guiar a quienes pertenecen a la profesión médica, un faro de práctica ética y atención compasiva. Pero hoy, ese juramento se siente más como una reliquia de una era pasada, oscurecida por capas de Interés y presiones sociales. Lo que alguna vez fue una promesa de priorizar el bienestar de los pacientes por encima de todo se ha diluido por lo mundano y lo material.

Nos encontramos en una encrucijada en la que la promesa de «primero no hacer daño» se interpreta con demasiada frecuencia a través del lente de la conveniencia personal. Ya no se trata del paciente en la mesa de operaciones o de la persona vulnerable que busca ayuda. Más bien, se trata de salvaguardar la hipoteca, asegurar una carrera estable, asegurar un futuro para los hijos y preservar los lujos que acompañan al éxito. Las vacaciones de esquí, los autos llamativos e incluso las relaciones discretas fuera del matrimonio: todo esto se ha entrelazado con el juramento profesional.

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En un mundo regido por directrices y protocolos, la esencia del juramento se ha visto comprometida. El cumplimiento de estas reglas se centra más en mantener la propia reputación y menos en una verdadera ética médica. Es un claro recordatorio de cuán lejos nos hemos desviado de la intención original de nuestra promesa. El alma de la medicina, el compromiso sincero con la atención, se ha visto ensombrecido por las sombras del beneficio personal y las expectativas sociales.

Mientras navegamos por este complejo panorama, es imperativo reflexionar sobre lo que realmente significa «primero no hacer daño». Debería hacernos regresar al núcleo de nuestra humanidad, instándonos a recordar por qué elegimos este camino en primer lugar. No se trata de ganancias materiales o de posición social; se trata de las vidas que tocamos y la confianza que se nos brinda. Que esto sea un recordatorio, un llamado a regresar al verdadero espíritu del juramento, donde el bienestar de los pacientes está genuinamente en el centro de todo lo que hacemos.

Fuente: eju.tv