Desde 2006, Bolivia se endeuda a un ritmo de $us 1.277 MM por año

El monto contratado de 2006 a 2023 fue de $us 22.982,9 millones

Por Miguel Lazcano

El gas sigue siendo la principal exportación. Imagen: ABI

 



Fuente: La Razón

En 18 años, de 2006 a 2023, los montos contratados de la deuda externa pública boliviana, de mediano y largo plazo, llegaron a $us 22.982,9 millones. Esto significa que, en promedio, el Estado ha contraído obligaciones a un ritmo de $us 1.276,8 millones por año.

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Hay que tomar en cuenta que los créditos no se desembolsan inmediatamente, sino a medida que avanzan los proyectos. También se debe tener presente que está el servicio de la deuda (capital, intereses y comisiones), que se debe cancelar periódicamente según lo acordado en el respectivo contrato de préstamo. En ese marco, si bien los montos contratados entre 2006 y 2023 sumaban $us 22.982,9 millones, el saldo de la deuda al 31 de diciembre del año pasado llegaba a $us 13.588,4 millones.

Ahora, según el análisis realizado por La Razón con base en la información publicada en la web del Banco Central de Bolivia (BCB), durante la administración del presidente Evo Morales (2006- 2019), los montos contratados con organismos internacionales (CAF, BID, Banco Mundial, entre otros), países amigos (China, Francia, Japón, Brasil, Corea del Sur, Venezuela), la emisión de títulos de deuda (Bonos Soberanos) y acreedores privados alcanzaron los $us 18.064,8 millones, a una media de $us 1.290,3 millones por año.

El gas generó más ingresos.
El gas generó más ingresos.

 

En 2020, durante la administración transitoria de Jeanine Áñez, el país solo contrajo una deuda de $us 847,7 millones: cuatro créditos de organismos multilaterales (BID, Banco Mundial, CAF y Fonplata) y uno de Francia.

Y de 2021 a 2023, en tres años de gestión del actual presidente Luis Arce Catacora, los montos contratados alcanzan los $us 4.070,4 millones, a un promedio de $us 1.356,8 millones por año.

En cuanto a la deuda contratada para esta gestión, hasta mayo se aprobaron en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) préstamos por un monto de $us 588,3 millones. Y todavía están pendientes de tratamiento 11 proyectos de ley para empréstitos por un monto total de $us 1.038,9 millones.

El 26 de julio, el ministro de Planificación de Desarrollo, Sergio Cusicanqui, defendió la exigencia de aprobación de estos créditos externos, porque demora la atención de demandas, pues el 41% está destinado a la construcción de carreteras, 16% al desarrollo urbano, 14% a riego productivo, 10% a enlosetados, entre otros.

“Se da una mala imagen, pero más allá de ese riesgo con los organismos internacionales, creo que el mayor riesgo y la mayor pérdida que se tiene es en el retraso para atender la solución de los problemas para las familias bolivianas”, indicó entonces.

El Banco Central de Bolivia (BCB) señala en su Informe de la Deuda Pública Externa que, en la gestión 2023, se contrataron solamente 13 préstamos de deuda pública externa, quedando pendientes de aprobación varios proyectos de ley para la inversión pública por dificultades en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), lo que obstaculizó el acceso al financiamiento externo otorgado por los acreedores externos.

Según la opinión de algunos analistas económicos, la aprobación de financiamiento externo es un asunto crucial para el Gobierno, ya que estos recursos son parte de una estrategia de corto plazo para dotar de liquidez en dólares a la economía, la cual en los últimos meses afrontó la escasez de esa divisa debido a la reducción de las Reservas Internacionales Netas (RIN).

El saldo de la deuda pública externa llega a $us 13.402 MM hasta mayo

Al 31 de mayo de este año, el saldo de la deuda externa pública de Bolivia llega a $us 13.402,8 millones, de acuerdo con los datos publicados en la página web del Banco Central de Bolivia (BCB).

Este monto es menor en $us 185,6 millones al saldo registrado al 31 de diciembre del año pasado, cuando las obligaciones del Estado boliviano con los acreedores externos llegaba a $us 13.588,4 millones.

En el último reporte del BCB, publicado en su página web (www.bcb.gob.bo), se indica que el saldo de la deuda pública externa con relación al Producto Interno Bruto (PIB), al 31 de diciembre de 2023, alcanza a 29,9%, muy por debajo de los umbrales referenciales de los organismo internacionales.

“Los indicadores (ratios) de deuda pública externa, muestran márgenes razonables: el ratio saldo de la deuda sobre el PIB (DE/PIB) alcanza un 29,9% y la relación de servicio de la deuda sobre exportaciones (SDE/Xbs) es de 12,5%, indicadores que están situados por debajo de los umbrales referenciales de los organismos internacionales, comportamiento que demuestra un endeudamiento público sostenible”.

El ente emisor señala que la evolución del saldo de la deuda pública externa en los últimos años se explica principalmente por los desembolsos recibidos que se destinaron a la ejecución de proyectos de inversión pública para el desarrollo de la economía nacional.

La evolución del saldo adeudado fue acompañada por un crecimiento del PIB nominal pasando de $us 9.573,6 millones en 2005 a $us 45.464,4 millones en 2023, añade el Banco Central en su “Informe de la Deuda Pública Externa”.

La estructura por instrumento financiero de la deuda pública externa, al 31 de diciembre de 2023, se encuentra compuesta en 86,4% por préstamos ($us 11.738,4 millones) y en 13,6% por títulos de deuda correspondiente a los Bonos Soberanos emitidos ($us 1.850,0 millones.

La participación de los saldos adeudados por acreedor de los préstamos fue la siguiente: 31,7% con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 20,7% con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), 11,5% con el Banco Mundial, 10,4% con la República Popular de China y 12,1% otros préstamos.

Como se mencionó líneas arriba, los títulos de deuda tienen una participación del 13,6% por la emisión de Bonos Soberanos, constituyéndose en el tercer acreedor externo más importante.

DIVERSIFICACIÓN. Según el documento del BCB, en la evolución de la deuda pública externa de los últimos 12 años, se destaca la permanencia del BID, CAF, Banco Mundial y la República Popular de China como los principales acreedores.

Por otro lado, destaca la incorporación de los Bonos Soberanos y acreedores privados como resultado de la diversificación de las fuentes de financiamiento

“Al 31 de diciembre de 2023, el saldo adeudado externo por plazo presentó la siguiente composición: el 81,5% corresponde a préstamos con plazos entre 11 y 30 años, el 12,3% equivale a préstamos con plazos mayores a 30 años y el 6,2% corresponde a préstamos con plazos de hasta 10 años, es decir, el 100% del portafolio de la deuda pública externa se encuentra contratada a mediano y largo plazo, no existiendo deuda pública de corto plazo (menor a un año), lo que reduce significativamente el riesgo de refinanciamiento de la deuda externa”, se lee en el informe del BCB.

A partir de 2010, según el Banco Mundial, Bolivia ha dejado de ser una economía de ingresos bajos y pasó a la categoría de países de ingresos medianos. Esto permitió al país acceder a mayores recursos externos a tasas de interés no concesionales del mercado internacional para el financiamiento de importantes proyectos de inversión pública, reduciendo el acceso a fuentes concesionales de crédito, que son la principal ayuda para economías de ingresos bajos.

Al 31 de diciembre de 2023, el 11,2% ($us 1.524,0 millones) del saldo de la deuda pública externa tiene carácter concesional, mientras la parte no concesional representó el 88,8% ($us 12.064,4 millones).

Bolivia
El principal productos que exporta Bolivia a Brasil es el gas natural.

 

Se contrajo más deuda cuando había bonanza

Según datos del Banco Central de Bolivia (BCB) sobre los montos contratados de la deuda pública externa, Bolivia contrajo más obligaciones con los acreedores internacionales durante la época de bonanza de la economía, cuando las Reservas Internacionales Netas (RIN) superaban los $us 10.000 millones.

Entre 2011 y 2017, el monto de las obligaciones contraídas con organismos multilaterales, bilaterales, colocación de Bonos Soberanos y acreedores privados llegó a $us 11.971,9 millones, a un promedio de $us 1.710,3 millones por año.

Es precisamente durante este período que las reservas internacionales se situaban por encima de los $us 10.000 millones. Pero, ¿cómo se llegó a acumular esta cantidad de divisas provenientes principalmente de las exportaciones, del turismo externo, de las inversiones extranjeras, de los créditos que contrae el Estado y de las remesas enviadas por los residentes bolivianos en el extranjero?

A partir de 2006, tras la nacionalización de los hidrocarburos a través del Decreto Supremo “Héroes del Chaco” y el repunte a nivel mundial de los precios de los commodities, las RIN empezaron a crecer de manera exponencial hasta alcanzar su cénit en 2014, alcanzado la cifra de $us 15.123 millones.

Así, el ratio de las reservas internacionales respecto al PIB estimado para la gestión 2015 alcanzaba a 43%, representando el nivel más alto comparado con los demás países de la región.

“El endeudamiento, en sí, no es malo. Lo que hace el endeudamiento es generar recursos para ser llevados a proyectos de inversión o reposición de gastos que hizo el Gobierno nacional en su momento y que obviamente por el COVID-19 fueron llevados ahí y no fueron llevados a proyectos de inversión”, declaró semanas atrás el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.

Fuente: La Razón