El ministro Edmundo Novillo indicó que en Santa Cruz se trabaja con un helicóptero que se encarga de descargar agua con un líquido especial que permite apagar más espacios invadidos por el fuego
El Gobierno reportó este domingo un solo incendio forestal y un descenso de los focos de calor en todas las regiones del país, debido a las lluvias y al trabajo de bomberos que permitieron mitigar las llamas en la última semana.
“Solo existe un incendio y está ubicado en (el municipio de) San Matías, en Santa Cruz, y está en dos lugares, el primero en la comunidad de Candelaria y el otro en una propiedad privada”, informó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en el programa ‘Los hechos cuentan’, del canal estatal.
La autoridad dijo que en esos sectores de Santa Cruz los bomberos forestales y grupos militares trabajan con un helicóptero que se encarga de descargar agua con un líquido especial que permite apagar más espacios invadidos por el fuego.
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Además, Novillo informó que actualmente se registran 2.639 focos de calor en el país, un número mucho mejor de los 16.499 que había hace dos semanas.
Los focos de calor son las quemas autorizadas o ‘chaqueos’, que son una práctica para habilitar los terrenos para la nueva campaña agrícola o la cría de ganado.
“Santa Cruz tiene la mayor cantidad de focos de calor con 1.668, Beni registra 792 y Pando 82”, señaló Novillo sobre las regiones del oriente boliviano.
Asimismo, en La Paz, sede de Gobierno, se reportan actualmente 29 focos de calor, en Cochabamba 28, en Tarija 21, en Chuquisaca, capital de Bolivia, 10 focos de calor, en Potosí 5 y en Oruro 4.
Los municipios de Santa Cruz que son los más afectados por los incendios son Roboré, San Matías, San rafael, San Ramón, Concepción, San javier, El Puente y San Ignacio, según información oficial.
Entre julio y noviembre de 2023, más de 3,3 millones de hectáreas de zonas boscosas, matorrales y pastizales secos se quemaron en al menos 160 incendios forestales registrados en el país.
El año con mayores afectaciones fue 2019, con 5.305.512 hectáreas quemadas, mientras que en 2022 la superficie dañada fue de 4.466.540 hectáreas.
Indígenas, ambientalistas y políticos opositores han pedido varias veces que el Gobierno de Luis Arce anule las normas que desde hace algunos años autorizan los ‘chaqueos’.